¿Para que sirve un Maestro?, preguntó alguien.
Y un discípulo respondió:
– Para enseñarte lo que siempre has sabido.
– Para mostrarte lo que siempre has estado mirando.
Y como la respuesta dejó perplejo al visitante, añadió el discípulo:
– Con sus pinturas, un artista me enseñó a ver la puesta del sol.
– Con sus enseñanzas, el Maestro me ha enseñado a ver la realidad de cada momento.
Fuente: ¿Quién puede hacer que amanezca? de Anthony de Mello
Foto portada: h.koppdelaney
5 mayo, 2013
MUY BONITA REFLEXION LLENA DE SIGNIFICADOS
UN SALUDO
9 mayo, 2013
Gracias Jesus, Un saludo.