Sobre los principios y la práctica.
Imagen Jesús Hurtado Hace un tiempo me decía Javier Orán de León que yo veía cosas que otros no veían en un vídeo de un combate, y me lo decía a propósito de una secuencia fotográfica que publiqué sobre un combate de Aghayev en la que señalaba cada fase y técnica empleada. Más allá de nombrar en japonés algo, lo cual no tendría mucha importancia, a lo que me he dedicado es a recopilar el significado de esas palabras en japonés, y a investigar sobre qué Principios y Conceptos se desprenden de ellas. Y esto es importante, porque, a veces, por las características ideograficas del idioma, hay todo un tratado de filosofia detrás de una palabra, que en realidad identifica un Concepto, y que, escenificado en la práctica, es decir aplicado, tiene enormes consecuencias. Es cierto que yo, desde hace unos años, a la vista de un combate, o de un vídeo antiguo, puedo desmenuzar hasta el mínimo detalle intentando averiguar las intenciones últimas de quien lo realiza. Es decir, que tengo la capacidad de pasar del Todo a las partes. Mientras otros se quedan con la visión global de la acción, yo puedo identificar cada parte de ésta y el porqué se realiza. Y, permitaseme la pregunta ¿No es eso lo que hace el Bunkai? ¿No es de eso, de dividir y separar el Todo en sus partes de lo que trata el Bunkai?. Y… ¿Cuál es el fin de hacerlo?.Pues ahí está la clave de todo : Entender, explicar, comprender, modificar y corregir, o mejorar. Por eso, con la práctica y el estudio, si se conocen los Principios y Conceptos del Karate, es posible entender las partes de algo que significa un Todo, en una acción o lance, o incluso en un Combate completo. Esa es su utilidad ¿O no?. Porque resulta que si yo se interpretar lo que veo, y conozco los fundamentos que lo sustentan, ¿No podré corregir las fases erróneas que han llevado a cometer esos errores y a evitar una derrota, a aprender de ellas? Y lo mismo ocurre con un movimiento eficaz y victorioso, ¿No me permitiría esa observación comprender el porqué, y donde, de la secuencia del movimiento se garantizó la victoria?. He comparado en varias ocasiones al Karate con la visión que proporciona Google Earth. Uno puede estar en el detalle más ínfimo del terreno y subir a una visión global que nos permite ver La Tierra en el espacio. Pues, ni más ni menos, esa es la comparación correcta : Podemos ir desde la visión concreta de un movimiento, una técnica, una acción, concreta, a una visión global y...
“Japonización” del Karatedo en el mundo occidental
El Karatedo, como toda actividad que precisa de la enseñanza y aprendizaje para lograr el dominio esperado, incluso de manera implícita, se rige por los postulados pedagógicos de la teoría curricular. En ese caso se observan fundamentalmente el curriculum formal (aquel reflejado en los documentos que guían el proceso), y el real (aquel que el estudiante vivencia). Igualmente, aunque en menor medida, se observan tanto el curriculum oculto (intenciones educativas no declaradas pero aplicadas), y el nulo (aspectos que deberían ser tratados, pero se obvian). En diversas publicaciones anteriores me he referido tanto al curriculum formal como al real, es por ello que, en esta oportunidad, centro el interés en el curriculum oculto y el nulo. El motivo de ello es que, en ambos, habitualmente se observan una serie de procederes pedagógicos que no siempre se aplican, o no se aplican de la mejor manera, entorpeciendo y limitando el impacto que ejercen dentro del proceso en el alumno. En este caso el tema a tratar es la transculturación japonesa que se observa implícitamente en la enseñanza del karatedo, independientemente que el practicante se vincule con los eventos competitivos o no. Esa transculturación se expresa mediante la inclusión de diversos aspectos de la cultura japonesa, ya sea que estén directamente relacionados con el karatedo o no, hacia los cuales muchos maestros occidentales se inclinan, y, consecuentemente, aunque sea de manera inconsciente e involuntaria, lo trasmiten a sus alumnos, y estos a los suyos, y así sucesivamente. Es por ello que, entre otros aspectos, es muy común ver en los karatekas occidentales que incluyan algún texto en kanji en su chaqueta (gi) o cinturón (obi), que adquieran una Katana, Nunchaku, Bo, Shuriken u otra arma tradicional (que ocasionalmente nunca llegan a usar), o que muestren en su casa un paisaje del Monte Fujiyama, del sol naciente o de un bonzai, por solo mencionar algunos ejemplos. En la misma manera, muchas veces dentro de las clases de karatedo occidentales se promulgan los códigos educativos y éticos que incluyen los valores morales y comportamiento de los Samurai o los Ninjas, como máxima expresión del guerrero ideal. Esa situación no esta mal, nada mal, por cuanto esos aspectos, aunque indirectamente, por efecto complementario contribuyen a potenciar la formación integral de los practicantes, por concepto de comprometerlos más con la actividad, y consecuentemente aumentando los beneficios que la misma les proporciona. De esa situación, lo que no está bien, es la forma en que se trasmite. En ese sentido, en primer lugar, si son aspectos que propician una mejor preparación integral a los alumnos, no deberían pertenecer al curriculum oculto ni al nulo, sino incluirse...
Cosas que se consideran de mal gusto en Japón
Cada cultura es un universo, y por lo tanto es muy fácil encontrar sus diferencias en la manera de pensar y hacer las cosas. Japón es justamente un país que tiene una cultura muy particular, donde abundan las normas sociales de respeto y consideración. Pensando en esto se me ocurrió compartirte algunas cosas que se salen de esa etiqueta y que se consideran de muy mal gusto por los japoneses. ¡Veamos algunas de ellas a continuación! Regalar plantas de raíz a los enfermos Quizás al ver este título te preguntes ¿que tiene de malo regalar una planta con ráiz a un enfermo en Japón? Y aunque no lo creas esto se considera bastante grosero, especialmente si el convaleciente es una persona supersticiosa. Lo que sucede es que se piensa que el hecho de tener una planta con raíces en el hospital simboliza que “la enfermedad echará raíces también, y será más larga la recuperación”. Pero, ¿Por qué se piensa esto? Por supuesto que existe un motivo, y como muchas otras supersticiones japonesas, esta tiene que ver con el parecido entre dos palabras. En japonés la expresión “echar raíces” se dice “Nezuku” (根付く), y su pronunciación suena muy similar a Netsuku (寝付く), que significa “quedarse dormido”. Es por eso que regalar plantas de raíz a un enfermo se lo considera de mal gusto, simplemente por esa asociación de expresiones que contienen significados un tanto negativos para la situación. ¿Curioso, no? Por lo tanto en vez de regalar plantas de raíz, en Japón se acostumbra regalar flores a los enfermos. Al parecer con los ramos de flores no hay problema, ya que estos no tienen raíces y por lo tanto no traen ningún “mal augurio” al enfermo. Igualmente no todas las flores son bienvenidas en estos casos. En Japón se regalan distintos tipos de flores según la ocasión. Pero eso mejor te lo cuento en otra oportunidad. 😉 Dejar propina Dejar propina puede ser algo muy frecuente y normal en nuestros países, pero en Japón no es para nada común, y de hecho puede generar malos entendidos. Según la cultura japonesa, el hecho de dar propina puede verse como un acto de superioridad para con el trabajador, por lo que no queda nada bien hacerlo. Hablar a los gritos Japón es el país de la cultura del silencio. Los japoneses suelen ser bastante silenciosos y muy conscientes de su tono de voz, ya que es una manera de no generar molestias a la gente. Es por eso que sí estamos en Japón, especialmente en lugares públicos, es buena idea tratar de no hablar a los gritos, como muchas veces acostumbramos a hacerlo en nuestros países. No devolver una reverencia Seguramente ya sepas que...
La costumbre de quitarse los zapatos en Japón
Una de las costumbres más arraigadas y conocidas de Japón es la de quitarse los zapatos antes de entrar a la casa, y luego andar por dentro descalzos o con algún calzado cómodo. Pero ¿De dónde viene esta costumbre? Y ¿Para qué se hace esto? En esta entrada te invito a conocer sobre este curioso tema en detalle. Foto: Sayo ts / CC0 Quitarse los zapatos para entrar a casa, para de entrar al baño, para entrar al interior de algunos templos, o incluso para entrar a la escuela… Para un extranjero puede sonar tedioso tener que adoptar esta costumbre, sin embargo todo esto tiene un origen y un objetivo concreto: higiene y comodidad. Antiguamente en Japón la gente vivía prácticamente en el piso. Sí, puede sonar raro, pero así lo es; la gente se la pasaba en su hogar de rodillas para comer, para conversar con la familia y en definitiva para llevar a cabo su vida cotidiana dentro la casa. Se sentaban en “seiza”, una forma de sentarse muy típica de este país, que consiste justamente en sentarse sobre las rodillas en el suelo. Foto: 55maiko.net / CC BY-SA Al usar esta postura permanentemente, tener los zapatos puestos era demasiado incómodo, así que vivían descalzos dentro de sus hogares, dejando sus zapatos en la entrada, para poder tenerlos a mano cuando debían salir afuera. Pero no se hacía solo por eso, sino también porque las casas antiguamente tenían pisos de tatami, las tradicionales esteras de bambú. Si entraban con zapatos, los tatamis se ensuciarían y sería muy difícil limpiarlos, así que ese también es otro de los motivos por los cuales los zapatos debían quedar afuera. Foto: 55maiko.net / CC BY-SA Más allá de que no todas las casas japonesas tengan pisos de tatami hoy en día, la gente de todas formas se quita los zapatos sin falta antes de entrar. El motivo principal sigue siendo la higiene, ya que a través de los zapatos estamos trayendo bacterias de la calle a nuestro preciado hogar. Luego le sigue nuevamente la comodidad. Aún en los tiempos que corren los japoneses acostumbran a andar descalzos ya que es algo que les resulta realmente confortable. A los japoneses les encanta andar descalzos, y si es un piso de tatami ¡mucho mejor!. Tatami – Rosewoman / CC BY En su defecto y muy a menudo usan unas pantuflas ligeras para estar dentro del hogar llamadas “Surippa”. Pero no todo queda ahí, también se cambian de calzado antes de entrar al baño, ya que el baño es impuro y las posibles “bacterias” del baño no deben salir de ahí y expandirse por toda la casa. Tiene sentido, ¿no? Surippa – Foto: Tatsuo Yamashita / CC BY La costumbre de quitarse los zapatos en Japón no está reservada a...
Ikebana, el arte de las flores
El Ikebana (生け花 ) es el arte del arreglo floral, una disciplina tradicional de Japón que viene practicándose desde la antigüedad y hoy en día se la considera como un arte de refinamiento espiritual. El ikebana consiste en crear una decoración con todo tipo de flores, ramas, hojas y tallos, usando la simplicidad y la creatividad. Foto: Alpcem– Pixabay Los primeros trabajos de Ikebana fueron hechos por monjes budistas, ya que usaban estos arreglos florales apara adornar ciertos lugares de los templos. Hoy en día es muy común ver este tipo de arreglos florales como decoración en la ceremonia del té, e incluso se los usa muy a menudo como un complemento de armonización y concentración a la hora de meditar. Se necesita de cierto silencio y calma para llevar a cabo esta disciplina, y por supuesto tener un mero conocimiento sobre las flores y lo que transmiten las mismas. Foto de: Nullumayulife on Flickr / CC BY Los practicantes de ikebana precisan distintos materiales para hacer los arreglos, entre ellos un recipiente, unas pinzas para cortar los tallos y una base o “Kenzan“, para colocar las flores firmemente en la posición deseada. A medida que se realiza el arreglo se van eligiendo las partes de las flores que se desean, y también se pueden decorar con hojas, semillas y tallos. Actualmente hay cientos de escuelas de Ikebana tanto en Japón como en el extranjero. En Japón, las más reconocidas son Ikenobō, Ohara-ryū y Sōgetsu-ryū. ¿Que te parece este arte tradicional? Fuente:...
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