El Origen de las Artes Marciales Tradicionales en Japón (1)
EL ORIGEN DE LAS ARTES MARCIALES TRADICIONALES EN JAPÓN. CON ESPECIAL REFERENCIA A MASAAKI HATSUMI Y BUJINKAN DŌJŌ. «En las próximas semanas se irá publicando el Trabajo fin de grado del maestro Diego López García. Para hacerlo más asequible lo haremos por capítulos. Deseamos que sea muy útil para tod@s aquell@s estudios@s y enamorad@s de la cultura japonesa.» Trabajo Fin de Grado TFG Alumno: Diego López García. Tutor: Dr. D. Rafael Abad de los Santos Dpto.: Filologias Integradas. Grado de Estudios de Asia Oriental. Facultad de Filosofía Universidad de Sevilla. Índice: – Introducción – Agradecimientos – Capítulo 1. Masaaki Hatsumi INTRODUCCIÓN: En el mundo occidental, el término “Artes Marciales1”, Budō en japonés, se utiliza como sinónimo de disciplinas como el Judō, Karate-dō, Aikidō y el Jujutsu. Estas disciplinas, que implican tanto entrenamiento físico y mental, también se cree comúnmente que son el comienzo para iniciar al practicante en las enseñanzas filosóficas y mentales, que pueden conducir a una comprensión particular de la naturaleza y lo que significa ser humano. En este trabajo el origen, el desarrollo y la difusión en todo el mundo de estas artes están presentes. Estas disciplinas se comparan desde sus inicios que dieron lugar a la evolución que se conoce actualmente. Las fuentes literarias principales utilizadas para este proyecto son textos japoneses del célebre artista marcial Dr. Masaaki Hatsumi. Las artes marciales tradicionales de Japón y sus equivalentes modernos, de hoy en día, difieren. Se argumenta que los aspectos físicos y filosóficos se han trasformado drásticamente, debido a que se han adoptado para la competición deportiva. Concluyo en la distinción entre el verdadero Budō (artes marciales antiguas y tradicionales practicadas durante la guerra) que es inseparable de la cultura, dentro de la cual evolucionó de las disciplinas de combate moderno pues generalmente se practican con fines recreativos y para la salud. Agradecimientos: En primer lugar, agradezco todo lo que sé y soy a mis padres, los cuales me dieron la vida y me guiaron en el camino de la vida, enseñándome y dándome los pilares fundamentales para ser una persona. A mi mujer Mati, mi compañera, mi amiga, mi amor, la madre de mis hijos, la que en todo momento me ha alentado a seguir en la vía, en el camino de seguir formando y aprendiendo. Ella es el aliento que me compensa y me da la energía suficiente para seguir luchando, en la batalla diaria. A mis hijos, que han soportado mi presencia, complaciéndome con una sencilla y cariñosa sonrisa, una labor muy importante en la vida al tener hijos es intentar hacer lo que mis padres hicieron por mí. Una...
Karate Superior: Karate Espiritual
El Budo japonés, el auténtico y verdadero, siempre se ha identificado un poco con la religión, con los dioses y así sus grandes maestros han alcanzado la categoría de «casi dioses» en el país del Sol Naciente. Pero cuando digo religión me refiero, por supuesto, a las religiones de Japón, patria del karate; es decir, al Budismo y al Shintoismo. en efecto, el enfoque y desarrollo del karate ha ido siempre paralelo a estas dos religiones. Sus motivos tiene y, como veremos también numerosos puntos en común que conforman ese paralelismo. El Budismo, creado por Buda, el «iluminado que fuera Sidarta Gantama», y desarrollado en la India hacia el siglo VI antes de Cristo bajo dogmas marcados por el Brahmanismo, no tiene unas doctrinas fijas, sino que, más bien, puede adaptarse a cada ocasión según la inspiración, como proclamaba el Maestro de la Secta Zen, dentro del Budismo, Muso Kokushi. Así reza en algunos Monasterios Budistas: «Mil monjes, mil religiones». El Budismo se basa en la meditación y su principal característica podría ser su especial culto a la muerte. En el siglo VI, en el año 538 concretamente, esta religión que ya había pasado a China algunos siglos antes, lo hace ahora al Japón, tras la enorme influencia de Bodhidarma (Daruma) creador del Budismo ZEN. En Japón ya existía otra religión autóctona, el Shintoismo, sin moral, sin filosofía y sin fundamentos. El Shintoismo o «Camino de los Dioses» da carácter divino y sagrado a cualquier rama, roca, insecto,… reverencia a los espíritus de los antepasados y de los mayores y su principal objetivo es la armonía con la Naturaleza. Por ello sus meditaciones, ritos purificantes,… tienen como base elementos de ésta, a los que otorgan el carácter de «Kami»; es decir, algo divino, aún sin importancia hasta ese momento. Más tarde, incluso edificarán, a veces, sus templos en remotos lugares en torno al «Kami». !Ah!, el Shintoismo no quiere dar culto a la muerte, a la que margina por no tener vida. Por eso es muy frecuente en Japón que la gente recurra a las dos religiones, al Shintoismo para momentos alegres (bautizos, bodas,…) y al Budismo en el momento de la muerte. en resumen, el Shintoismo da culto a la Naturaleza y busca la armonía con ella. BUDISMO Y KARATE El karate, desde sus comienzos, muy lejanos, en la India y China, ha evolucionado de la mano del Budismo y de Bodhidarma Daruma. Juntos se empezaron a desarrollar en la India, pasaron a China y más tarde al Japón. Pero esa comunión no es casual. Los verdaderos objetivos del karate en ese momento inicial fueron espirituales y...
7 rasgos del buen maestro de artes marciales
¿Conoces a alguien que haya aprendido artes marciales por ciencia infusa? Seguro que no. Todos aprendemos de otros. Todos hemos tenido maestros. Pero ¿cuáles son las características de un buen maestro? Probablemente es un tema controvertido, y cada uno tendrá su opinión. Pero puede que estos 7 rasgos sean algunas de las características de un buen maestro de artes marciales: No suele hablar mal de otros, y si lo hace es con respeto Por varios motivos. Por un lado, porque el respeto suele ser uno de los valores fundamentales de las artes marciales. Cualquier persona que se haya interesado verdaderamente por las artes marciales sabe que de todo el mundo tiene algo que aportar. Pero el maestro además, por encima de artistas marciales, ve a las personas. Todos tenemos defectos. Todos cometemos errores. Pero todos merecemos consideración y respeto. Por otro lado, la autoafirmación a través de las críticas a otros es un síntoma claro de inseguridad. Y si el maestro no está seguro de sí mismo o de su sistema… 2. No enseña trucos ni atajos, sino la forma correcta de hacer las cosas Todo alumno quiere aprende rápido, reconozcámoslo: somos así. Pero el objetivo de la práctica no es un resultado inmediato, sino un aprendizaje auténtico, duradero y profundo. Y para esto hace falta una buena guía, un gran esfuerzo… y tiempo. ¿Hay atajos? Sí, pero nos hacen perdernos parte del camino. ¿Hay trucos? Sí, pero solo sirven para engañarnos nosotros mismos. No se trata de esconder o disimular los errores del alumno, sino de corregirlos. Porque lo que no se aprende bien, de verdad, luego se echa de menos. Las cosas, con un buen maestro, tienen que estar bien hechas. Nadie dijo que aprender artes marciales fuera fácil, y de hecho, ni lo es ni debe serlo. 3. Tiene alumnos, no clientes ¡Ay, el dichoso dinero! Esto de tener alumnos y no clientes es muy fácil decirlo, pero… ¿los buenos maestros enseñan gratis? Normalmente no. Es un tema muy discutido, pero creo que puede comprenderse desde el sentido común. Hoy en día, entre maestro y alumno suele haber una relación económica. Pero no tiene por qué ser lo más importante entre ellos. Pienso que la relación maestro-alumno debería ser mucho más cercana y personal que la que tienen un profesional y un cliente. Y, sobre todo, la prioridad del maestro debería ser lo que es mejor para el propio alumno, incluso cuando esto va en contra del interés de su negocio. ¿Cuántas veces un practicante joven deja de entrenar unos meses porque necesita estudiar más? ¿Debe el maestro tratar de convencerle para que siga yendo a clase y seguir así cobrando la cuota? O si...
¿Por qué las artes marciales son beneficiosas para los niños con problemas de concentración?
Razones para que tus hijos practiquen artes marciales Las artes marciales son una práctica asiática muy antigua que originalmente tenía un fin defensivo, aunque otras desarrollaron una actitud más combativa. De ahí que algunas modalidades, como el jiu-jitsu o el judo, se centren en la lucha y en someter al adversario mientras que otras como el kárate y el taekwondo se enfoquen en los golpes y en bloquear al contrario. De hecho, también existen artes marciales con armas, en las que se trabaja con el desarrollo de habilidades en el uso de las espadas, bastones, arco y lanzas. Sin embargo, aunque en la actualidad se siguen practicando como estrategia de autodefensa, también son una herramienta útil para desarrollar la fuerza física, estimular la coordinación y conectar cuerpo y mente. Asimismo, contribuyen a estimular las capacidades mentales, forjar el carácter y potenciar valores positivos como la disciplina y la responsabilidad, a la vez que fomentan el pensamiento reflexivo, fortalecen la autoestima y la autoconfianza y contribuyen al tratamiento de distintas alteraciones tanto físicas como psicológicas. De hecho, se ha demostrado que son una alternativa muy efectiva para tratar algunos problemas en la infancia como el TDAH y las alteraciones de la atención. 5 razones por las que un niño con problemas de atención debe practicar artes marciales 1. Mejoran el autocontrol Un estudio realizado por la Academia de Deportes de Estados Unidos afirma que la práctica de las artes marciales puede ayudar a los niños a mejorar su autocontrol. El secreto radica en que las artes marciales ejercitan el cuerpo y la mente, propiciando un equilibrio perfecto que les enseña a los niños a controlar sus impulsos y a regular su comportamiento y atención. De hecho, para aprender las técnicas de las artes marciales los niños tienen que estar muy concentrados en cada movimiento, lo cual les ayuda a focalizarse en el aquí y ahora. 2. Enseñan a lidiar con las tareas más complicadas Los niños con dificultades para concentrarse se enfrentan a menudo con un problema: no son capaces de lidiar con las tareas demasiado complicadas que requieren varios pasos ya que les cuesta mantenerse centrados durante mucho tiempo. Una buena estrategia para ayudarles a enfrentar ese tipo de tareas son las artes marciales, las cuales les enseñan a ir avanzando de forma gradual hasta alcanzar sus objetivos. 3. Contribuyen a focalizar la atención en un objetivo Las artes marciales priorizan el desarrollo individual de los niños, instándolos a que aprendan a superarse a su propio ritmo. Sin embargo, el hecho de que cada vez tengan que proponerse nuevos objetivos para aumentar de nivel les ayuda a mantenerse...
Las artes marciales chinas y sus raíces divinas
Los chinos creen que su cultura tiene orígenes divinos. Longfei Yang es un maestro de Kung Fu estilo mantis religiosa de Shanxi y juez de la Competencia Internacional de Artes Marciales chinas de NTD. Yang dice que las artes marciales chinas son mucho más profundas que sólo técnicas de combate. Este sentido de moralidad en las artes marciales muestra la profunda conexión del Kung Fu chino con la religión. Muchas de estas historias son aún contadas hoy en día… historias como el monje indio Da Mo que cruzó un río flotando en un tallo de caña, y luego meditó en una cueva durante nueve años, antes de enseñar los ejercicios de Kung Fu a los monjes del templo Shaolín. O la historia que dice que el creador del Boxeo Tai Chi, Zhang Sanfeng, vivió durante 200 años, gracias al efecto curativo de su arte marcial. Incluso los caracteres de “artes marciales” en chino contienen significados internos profundos. Fuente: www.lagranepoca.com Esta obra está bajo una Licencia Creative...
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