Artes Marciales Valladolid
Historia del Dojo El Dojo Artes Marciales Valladolid, abre sus puertas en 1975 en principio como un gimnasio de judo donde dieron clases entre otros José Abad, Alejandro Blanco y mas tarde Ana María Gonzalez, esta última a principio de los años ochenta se queda como responsable del gimnasio e introduce karate como actividad principal siendo Augusto Krause el profesor que estaría hasta 1997. En julio de 1997 José Silva González se hace cargo de la dirección del Dojo donde a día de hoy da clases. José Silva llega en 1982 donde empieza a entrenar karate y forma con Augusto un grupo de Full Contact del que se hace cargo, a día de hoy da clases los mismos días a la misma hora; se forma como karateka a lo largo de los años y se especializa en Goshin Jutsu. La puerta del dojo del maestro José Silva se abre pronto por la mañana y el lugar va despertando al ritmo de los comercios y establecimientos del entorno. Conforme va encendiendo las luces aparece ante nosotros un gimnasio de aspecto antiguo, que no viejo, de sabor auténtico y de decoración sencilla. Más allá de la oficina, el recibidor y varias muebles repletos de trofeos y reconocimientos, están los vestuarios a los que irán llegando los alumnos para prepararse; y el tatami, el corazón del dojo. MOMENTOS DEL DOJO Todo aquí parece reducido a lo esencial. Ninguno de los detalles colocados en las paredes, las imágenes de recuerdo a los grandes maestros o las fotografías junto a algunas de las personalidades más importantes del estilo Shotokan son superfluas o accidentales. Tampoco lo son las inscripciones que los alumnos leen día a día, escritas a dos colores en uno de los tabiques del edificio: el dojokun, las normas esenciales que rigen el comportamiento de los discípulos. Alumnos: en la actualidad entrenan mas de 200 alumnos en el Dojo Artes Marciales Valladolid , desde 1997 se han formado alrededor de 260 cinturones negros entre karate y goshin jutsu, de los cuales destacar dos 5º danes, cuatro cuartos danes mas de quince terceros danes, así como dos cuartos danes de goshin y 12 terceros danes de goshin: El GOSHIN JUTSU ES UNA ESPECIALIDAD EN EL DOJO También en cuanto a formación de alumnos dos entrenadores nacionales de karate (Técnicos Nivel III) seis entrenadores regionales (Técnicos Nivel II) y mas de veinte monitores (Técnicos Nivel I). Dos jueces de tribunal nacional de grados. Sempais: José Ángel Rodríguez , 5º dan de karate, Técnico Nivel III, juez de tribunal nacional de grados, arbitro nacional B: 4º dan de goshin y especialista de goshin. Jose Ignacio Carretero, 5º dan de karate, 3º dan de goshin. En mi Dojo...
Los títulos profesionales en las artes marciales
Los títulos marciales constituyen un aspecto que genera interés en el personal de ese contexto profesional en la actualidad internacional. No obstante, el hecho que no en todos los lugares se apliquen, y que en los que se aplique no se haga de la misma manera; ha generado un nivel de incertidumbre que atenta contra la noble y justa intención con la cual fueron concebidos. Para solventar esa situación, en esta oportunidad compartimos un breve resumen de la información que al respecto hemos podido recopilar por más de 25 años que incluye una revisión bibliográfica de más de 300 textos, la cual forma parte del libro que próximamente pondremos a disposición de todos los interesados. Al primer punto a tratar es la diferenciación de los títulos según su campo de acción, ya que muchas veces se tratan como similares y ello está alejado de la realidad. En ese caso se observan dos grupos; los administrativos y los docentes El primer grupo de títulos pertenecen al campo de acción administrativo, no guardando necesariamente relaciona con las habilidades o grados de la persona, entre los que se encuentran fundamentalmente:SOKE: Título adjudicado al fundador de la institución marcial (estilo, federación, asociación, liga, etc,)KAICHO: Título adjudicado director de la institución marcial (cuando la dirige alguien que no es el SOKE)KANCHO: Título adjudicado al dueño de la infraestructura en al cual funciona la institución marcial El segundo grupo pertenece al campo de acción docente, y está determinado por el nivel de dominio del quehacer pedagógico de las personas. El mismo, a su vez, se divide en dos grupos que a continuación se explican. Títulos docentes genéricos: Representados por aquellos que no determinan una jerarquía docente específica, pero igualmente cumplen un rol dentro del proceso de enseñanza en la institución marcial. Entre ellos se encuentran:SENPAI (instructor auxiliar): Título adjudicado genéricamente a aquella persona que, aun cuando no posee todos los requisitos para desempeñarse de manera independiente en la enseñanza del arte marcial, cuenta con conocimientos, habilidades o metodologías que pueden ser útiles como apoyo a la enseñanza. En este caso, debido a la diversidad de aspectos que pueden ser útiles como apoyo a la enseñanza, no necesariamente se deben hacer corresponder con un grado técnico. Esta categoría es genérica, por cuando varía en dependencia del contexto. O sea, el Senpai de una institución marcial, cuando asiste a una clase en otra institución, deja de serlo (por cuanto en dicha institución existe otro), y viceversa, lo cual imprime a la categoría un carácter relativo. SENSEI (instructor): Título adjudicado genéricamente a toda persona que posee todos los requisitos y se dedica a enseñar artes marciales de manera...
Los maestros de las artes marciales: Maestros del arte o maestros de la enseñanza?
Este es un tema de vital importancia pero que no siempre se asume de la manera adecuada, afectando las acciones que de su comprensión se derivan. Por ese motivo, se analizan por separado y luego se establecen su semejanzas y diferencias. MAESTRO DEL ARTE:En el contexto profesional, desde el punto de vista de la evaluación de las competencias que deben desarrollarse para cumplir con las exigencias que demanda el perfil ideal al que aspira la persona en relación con su desempeño, la maestría fue establecida por Rudik (1989) como la última fase del dominio del contenido a aprender, definiéndola como el: “estado más cercano al perfeccionamiento, en el cual las acciones puedes ser modificadas a conveniencia en cada momento, lugar y situación”. En el mismo contexto profesional, pero desde el punto de vista de la certificación de competencias, el término más relacionado es el de Master en Ciencias (MsC), que constituye un título concedido por universidades en todo el mundo tras la finalización del estudio de postgrado en un campo específico. En cualquiera de los casos antes mencionados se deduce que, ya sea en la evaluación como en la certificación de las competencias; una persona que llega al nivel de maestría es aquella que sobrepasa los estándares promedios alcanzados por sus similares, poniéndolos en ventaja jerárquica. En ese sentido, de manera general, en el contexto de las artes marciales pudiera reconocerse como maestro del arte (además de aquel que culmina el grado de maestría en una universidad); a aquellas personas que, debido al nivel de sus ejecuciones, demuestra ser muy superior al promedio de sus homólogos. Esa tendencia, de manera general, comenzó en Europa a inicios del siglo XX, fundamentalmente Rusia, España, Alemania; y posteriormente Cuba la introdujo en el continente americano. En ese caso se propone una categorización en la cual los deportistas se certifican como Experto, Maestro y Gran Maestro del Deporte; de acuerdo a los resultados competitivos alcanzados. Bajo esos postulados, entre los grandes maestros del deporte pueden incluirse (entre otros) a los multimedallistas olímpicos y/o mundiales Sandra Sánchez, Kiyou Shimitzu, Ryo Kyuna, Rafael Aghayev, José Manuel Egea y Josepa Dudley de Karate; a Teddy Riner, Toshihiko Koga, Ilias Illiadis, Tadahiro Nomura y Yasuiro Yamahita de Judo; a Hwang Kyung Seon, Jingyu Wu, Chu Mu Yen y Servet Tazegul de Taekwondo; a Benny Urquidez de Kick Boxing; etc. En los casos anteriores, y muchos otros que no se incluyen pero que seguramente igualmente lo merecen, han demostrado inobjetablemente que son maestros de su arte, o sea, por el dominio que han alcanzado, son “maestros del hacer”. Pero, sin desmerecer la brillante trayectoria que han logrado (y como...
Competencias metodológicas y pedagógicas en el perfil profesional del sensei de artes marciales.
“Hacer el pollo el arroz con pollo, y olvidar el pollo”. Esa es una frase criolla de mi Cuba natal, utilizada para referirse cuando alguien hace algo y olvida lo fundamental…. Y eso sucede en las artes marciales.Todo proceso de formación profesional parte del perfil de persona que se desea formar, específicamente en lo referido a las competencias y capacidades que tiene que desarrollar para poder cumplir eficazmente la función que de ella se espera. La importancia de ese perfil consiste en que del mismo se deriva el plan de estudios (conjunto de temas a aprender, y evaluar, dentro del proceso de formación profesional).En el caso de las artes marciales, increíblemente, esa lógica tan simple y básica, no se cumple. Luego de haber estado durante los últimos 20 años investigando, y trabajando, en lo referido al perfil profesional del maestro de artes marciales, así como de los requisitos para su evaluación y categorización mediante el otorgamiento de licencias para enseñar en cada una de las especialidades como el karate, judo, taekwondo, wushyu, muay thai, etc. (Sensei, Renshi, Kysohi, Hanshi; Kru, Ajarn, Brahm Ajarn; Jiaolian, Laoshi, Shifu, Dashi; Kyosa, Seon Saeng Nim, Sabon Nim, Kwan Jang Nim; etc.)La información recopilada de ese trabajo se incluye en mi libro próximo a publicar “sistema de categorización docente de los maestros de artes marciales, partiendo del nivel de cumplimiento de las competencias que componen su perfil profesional ideal”. El mismo incluye la revisión de 218 fuentes bibliográficas de autores provenientes de casi todas partes del mundo, y abarca el período de tiempo comprendido desde 1615 hasta 2004.La alarmante conclusión que se pudo extraer de ese estudio fue que, si bien es cierto que en todos los criterios consultados se coincide en indicar como requisitos determinantes en la formación de un maestro de artes marciales los componentes (a modo de competencias profesionales) físicos, técnicos, tácticos y educativos (fundamentalmente éste ultimo); por otro lado, igualmente a manera de coincidencia casi total (salvo un escaso 2%), no hace alusión alguna a los aspectos metodológicos o pedagógicos, ni mucho menos menciona las formas en que esos aspectos deben ser evaluados (como contrariamente sí hacen con el resto de los aspectos)Esa conclusión indica claramente una limitada comprensión de la función a realizar por el maestro de artes marciales, por cuanto, lógicamente, aún cuando se dominen los aspectos propios de la especialidad (físicos, técnicos y tácticos), y se sea una buena persona; sin la herramientas (procesos y metodologías) de trabajo adecuados, será imposible cumplir adecuadamente su función, o sea, enseñar. Esa limitación de comprensión se acentúa cuando, las categorías docentes que mayormente se otorgan bajo el incompleto perfil antes...
Los juegos y las artes marciales
Introducción Los niños se divierten jugando a diferentes juegos de combate. La mayoría de los maestros japoneses de sable, de kendo o de kenjutsu, se iniciaron en su disciplina durante su primera juventud a partir del juego de sable que se llama en japonés “chambara”. De hecho, las artes marciales podían así constituir modelos de juego. Como ha dicho un eminente maestro del kendo moderno: «Lo que más me divierte es el combate de kendo.» Así, entre el juego y el arte marcial, no es fácil trazar una línea de demarcación nítida. En todo caso, se encuentran modelos de juego en la primera práctica de cualquier deporte o arte marcial. Luego, con el tiempo, los juegos se transforman en deportes de lucha, en artes marciales o en budo. ¿Pero cuáles son las diferencias entre los juegos o disciplinas deportivas de combate por una parte, y el budo por otra? ¿Cómo se forma esta evolución cualitativa? Podemos compararla con el alpinismo. Tomemos un ejemplo: El alpinismo y el arte marcial – Vives en París. Jamás has hecho el alpinismo pero sueñas con hacer la ascensión al Mont Blanc.Esta situación se parece a la de un niño que sueña con Kárate Kid. – Como has decidido realizar la ascensión, pones en marcha el proyecto y llegas a Chamonix, al pie de la montaña que tanto admiras.Contratas a un guía, y siguiendo sus pasos, comienzas realmente la ascensión al Mont Blanc.Esta situación se parece a la de una persona que se inscribe en un dojo de kárate y comienza a seguir las clases de su profesor. A este nivel, su práctica se distingue poco de un juego. Puede ser un deporte de lucha, pero todavía no es el budo, porque el alumno todavía no es consciente de la vía (do). – Has alcanzado los 1000 metros de altitud en el Mont Blanc. Ya no te imaginas el paisaje de las montañas; lo ves realmente. Así compruebas que hay una gran diferencia entre el espectáculo que habías imaginado y el que se presenta realmente ante tus ojos. Sientes también el cuerpo fatigado. Y ves que la cumbre está todavía muy lejos.Esta situación se parece a la de un alumno que comienza a conocer la dificultad del entrenamiento y a darse cuenta de los diferentes niveles entre los alumnos más avanzados. Ve que existe una clara diferencia entre el juego y el entrenamiento del budo. Se da cuenta del largo camino que le queda por recorrer antes de alcanzar el nivel del más avanzado. Pero es lo que quiere hacer.A partir de este punto, su práctica puede evolucionar en calidad. Ya no es un...
Comentarios recientes