En el libro de 1934 del Maestro Kenwa Mabuni Kobo Jizai Karate Kenpo, el Maestro Konishi Yasuhiro escribió el Capítulo 18, y de aquel Capítulo he extraído varias frases que me han hecho meditar sobre lo escrito : «De hecho, los Katas de Karate-jutsu no son fijos o inamovibles. Como el agua, están cambiando siempre y se adaptan al recipiente que los contiene. Sin embargo, no son un tipo de danza competitiva bonita, sino un gran Arte Marcial de defensa personal, que determina la vida y la muerte.»
En ese mismo capítulo hace referencia en muchas ocasiones al dominio de maai, la distancia de combate, o las varias distancias que existen bajo ese mismo nombre, y, aunque no las explica, hace especial referencia a aquella distancia que no depende del espacio existente entre los combatientes, sino en la mente de uno de ellos.
Esa distancia se denomina como distancia mental, teniendo en cuenta que los japoneses utilizan indistintamente el kanji kokoro 心, que también se pronuncia como Shin, tendremos que a ese tipo de distancia, absolutamente subjetiva, se la denomina como kokoro no maai o Shin no maai 心 の 間合い.
El Maestro Konishi dice en una de sus frases que los Katas de Karate no son fijos o inamovibles, que son como el agua que se adapta al recipiente que la contiene, y, permítaseme subrayarlo, esa es una gran lección, una lección que debería ser tenida muy en cuenta.
Si unimos lo antes expuesto, con el hecho de que el Maestro Konishi señala en repetidas ocasiones la importancia de la distancia, y en especial la distancia sicologica, entonces habremos de colegir que eso es también muy importante en el Kata, que tiene una influencia muy importante sobre él.
El único camino que se me ocurre para que se produzca esa influencia es a través de dos Conceptos : Toridai y Bunkai. Mediante el Toridai, la parte que no se ve del Kata, uno visualiza lo que realiza el enemigo y se adapta a ello. Mediante el Bunkai, uno desmenuza el Kata en partes y puede aplicar, tanto las técnicas visibles del Kata, como las invisibles del Toridai. Es como estar delante de un encerado resolviendo un problema que puede contener diferentes parámetros y que, según se cambien esos parámetros, habrá otras soluciones al mismo problema.
Por eso es tan importante entender bien la frase del Maestro Konishi : “Como el agua, están cambiando siempre y se adaptan al recipiente que los contiene.” Es en el estudio del Toridai y del Bunkai en donde se puede encontrar la solución a esa afirmación, y, nos daremos cuenta de que, modificando los parámetros de la ecuación, modificamos la solución al problema.
Esta claro que con un planteamiento determinado el problema tiene también una determinada solución, y esa, podríamos llamarla así, es la capa inicial, la básica. Por eso aprender bien un Kata lleva tantos años…..
En el Toridai pueden plantearse diferentes parámetros estratégicos, y en el Bunkai darán lugar a diferentes aplicaciones o posibilidades. Y cada persona, cada practicante, tiene unas condiciones personales determinadas, que igual no coinciden con la solución que el Kata plantea en su primera capa.
Lo lógico, lo natural, lo que señala el Maestro Konishi, es adaptar el Kata al recipiente que lo contiene. Eso implica cambios, que pueden ser de muy diferentes maneras, ya sea en posición, en técnica de defensa y ataque, en variaciones sobre la respuesta, en la estrategia, o, también, incluso en la distancia.
Una vez que todo eso se ha comprobado mediante el estudio del Bunkai, las Henka waza, las Oyó o las Henka Oyó, y se haya escogido la mejor solución para las características personales del karateka en cuestión, todos y cada uno de los movimientos de Bunkai del Kata tienen que ser como las piezas de un engranaje, que coinciden y se complementan, eso es lo que le dará al Kata Kotai o Integridad Estructural. Entonces, aplicando lo que no se ve, y realizando lo que se ve, tendremos seguramente otro Kata distinto, derivado del original, pero diferente, adaptado a la persona, fruto de su estudio y entrenamiento.
Esa es la razón de que existan en Karate Katas que llevan el nombre del Maestro que los hacía o transmitió, y en todos ellos, hubo un arduo trabajo de todos los factores esenciales detrás.
Practicar Kata sin estudiar todo eso, sin estudiar las aplicaciones del mismo, sin profundizar en ellas, es como bailar un ballet, ejecutar una coreografía. Y, ahí podemos ver la segunda frase del Maestro Konishi que le da todo el sentido al afirmar : «Sin embargo, no son un tipo de danza competitiva bonita, sino un gran Arte Marcial de defensa personal, que determina la vida y la muerte.» Y esa es la gran diferencia : Kata es Kumite, y las experiencias adquiridas, además de las sensaciones, durante la práctica del Kumite, conformarán un Kata.
Para los que quieran saber más sobre maai, pego a continuación un enlace a un artículo que escribí y en el que se desgranan esos Conceptos. (Kokoro no Maai 心 の 間合い)
2 marzo, 2021
Excelente disertación, muy útil y necesaria
2 marzo, 2021
Muchas gracias Sensei Ramón Fernández-Cid, sus artículos siempre aportando información valiosa.
2 marzo, 2021
Excelente, artículo, sin desperdicio, Oss