Un hombre, que regularmente asistía a las clases de un grupo de practica, sin ningún aviso dejó de participar en sus actividades. Después de algunas semanas, una noche muy fría el Sensei de aquel grupo decidió visitarlo.
Encontró al hombre en casa, solo, sentado frente a una chimenea donde ardía un fuego brillante y acogedor. Adivinando la razón de la visita, el hombre dio la bienvenida al Sensei . Se hizo un grave silencio. Los dos hombres sólo contemplaban la danza de las llamas en torno de los troncos de leña que crepitaban en la chimenea. Al cabo de algunos minutos el Sensei , sin decir palabra, examinó las brasas que se formaban y seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, retirándola a un lado del brasero con unas tenazas.
Volvió entonces a sentarse. El alumno prestaba atención a todo, fascinado pero inquieto. Al poco rato, la llama de la brasa solitaria disminuyó, hasta que sólo hubo un brillo momentáneo y el fuego se apagó repentinamente.
En poco tiempo, lo que era una muestra de luz y de calor, no era más que un negro, frío y muerto pedazo de carbón. Muy pocas palabras habían sido dichas desde el saludo. El Sensei, antes de prepararse para salir, con las tenazas regreso el carbón frío e inútil, colocándolo de nuevo en medio del fuego. De inmediato la brasa se volvió a encender, alimentada por la luz y el calor de los carbones ardientes en torno suyo. Cuando el Sensei alcanzó la puerta para irse, el alumno le dijo: Gracias por su visita y por su bellísima lección. Regresaré al grupo. Buenas noches….
¿Por qué se extinguen los grupos? Muy simple: porque cada miembro que se retira le quita fuego y el calor al resto. A los miembros de un grupo vale recordarles que ellos forman parte de la llama y que lejos del grupo pierden todo su brillo.
A los líderes vale recordarles que son responsables por mantener encendida la llama de cada uno de los miembros y por promover la unión entre todos ellos, para que el fuego sea realmente fuerte, eficaz y duradero.
Como parte del grupo deseo que la llama que nos une siempre este ardiendo no importa si a veces nos molesta tantos mensajes que llegan al chat, lo que importa es estar conectados, en silencio algunos, otros muy activos, los amigos que aquí estamos reunidos nos los puso la vida en nuestro camino para aprender de ellos o para que les enseñemos algo.
Mantengamos la llama viva. Aunque algunos se reporten esporádicamente es bueno saber que mantienen Su Llama Encendida.
Foto portada: Claudio Sepúlveda Geoffro
18 febrero, 2020
Excelente lectura, he recopilado cientos de ellas y les he llamado, sabiduría de la vida cotidiana.
21 enero, 2021
Excelente reflexión.Me ha servido muchísimo para entusiasmar el desarrollo de sinergias y valorar lo que cada miembro en equipo puede aportar.
3 febrero, 2021
Gracias Fernando por la lectura. Realmente refleja muchas de nuestras realidades en la vida. La compartiré con tu permiso . Osd
5 febrero, 2021
Desde luego Rafa puedes compartirlo. Un abrazo