K A R A T E S U E L O
3.1 FORMAS DE LLEGAR AL SUELO
La situación en suelo puede llegar de forma involuntaria, o bien decidamos ejecutar una técnica sutemi, yendo al suelo de forma voluntaria.
Situación en suelo forma Involuntaria
- Al recibir un ataque perdiendo la estabilidad al ser golpeados, agarrados, luxados o derribados.
- Al realizar un ataque entramos en Kuzushi, como por ejemplo; fallamos en nuestro ataque perdiendo el equilibrio, o bien, al realizar un derribo el adversario se agarra a nosotros yendo ambos al suelo.
- Un imprevisto como un tropiezo o resbalón.
Situación en suelo de forma voluntaria
- Aplicación de los principios de la no resistencia y del vacío con la finalidad de no quedar a merced del adversario, o bien poder obtener ventaja. En los katas encontramos muchas aplicaciones de este tipo, por ejemplo: escapamos de una situación comprometida “un empujón “saliendo en distancia larga con Ushiro Ukemi, o bien, al ser empujados aplicamos una técnica sutemi de Sumi Gaeshi.
- Rompen nuestro equilibrio, reaccionando en contratécnica yendo al suelo en posición de ventaja.
- Ante un solo adversario superior a nosotros en pie, buscamos deliberadamente la lucha en suelo, con técnicas de golpeo, agarre, derribo, inmovilización, luxación o estrangulación.
3.2 EL CONCEPTO DE LA DISTANCIA EN EL SUELO
Nuestra respuesta debe ir en consonancia con la distancia y posición en la que quedemos. Por lo tanto, en el trabajo de suelo podemos diferenciar tres posibles distancias (larga, media y corta o cuerpo a cuerpo).
Distancia larga
Será aquella que nos permita incorporarnos con seguridad, sin riesgo de que nos llegue cualquier ataque del adversario.
La incorporación la podemos hacer de distintas formas, que tendrán como común denominador, siempre alejándonos del oponente, con el fin de no quedar expuesto.
Cuando estemos en el suelo no debemos intentar incorporarnos hasta que no contemos con distancia suficiente pues estaremos vulnerables al ataque del adversario, como golpes, luxaciones, etc.
Distancia media
En el supuesto de que no tengamos distancia suficiente para incorporarnos tendremos que esperar o generarla, esto lo haremos a través de un trabajo de movilidad y de pateos fundamentalmente.
La movilidad en el suelo equivale a los desplazamientos en el combate en pie, y para conseguir una mayor destreza se debemos realizar trabajos específicos.
En la distancia media nuestra respuesta debe ser inmediata, ya que si no reaccionamos con rapidez el adversario tendrá oportunidad de golpearnos, o decidir pasar a la lucha cuerpo a cuerpo.
Aquí debemos tener recursos defensivos, de ataque y contraataque ante las distintas posibilidades del adversario, fundamentalmente ante golpeos y también para repeler sus intentos de pasaje al cuerpo a cuerpo. Tendremos oportunidad de utilizar nuestras piernas como escudo defensivo y también para realizar técnicas de barrido, palancas y ganchos a sus piernas, con la finalidad de desequilibrarle y llevarle al suelo, para después incorporarnos o realizar alguna técnica de respuesta en el suelo, con finalización Todome o Katame.
Si estando en el suelo, al ir a incorporarnos el adversario se acerca atacando con técnicas de golpeo (principalmente serán de Keri), como primera defensa debemos volver con la espalda al suelo y piernas por delante recuperando así la distancia, de forma que sus golpes no lleguen a nuestra cabeza o cara, y desde donde podamos continuar con técnicas de golpeo, palancas, ganchos, etc, “debemos esperar nuestro momento “.
El tipo de guardia de trabajo en la distancia media será fundamentalmente la guardia abierta, desde la que podremos aplicar atemis como respuesta o para generar distancia larga y levantarnos, también podremos aplicar
Distancia corta (cuerpo a cuerpo)
Solo si no hay otra opción, debemos aceptar el cuerpo a cuerpo e intentar quedar en una posición ventajosa, desde donde poder responder o reponer nuestra guardia para incorporarnos en el menor tiempo posible.
Debemos tener recursos para poder transitar a la distancia media, pero también para resolver en la propia distancia corta, siempre buscando la máxima eficacia evitando entrar en trabajos farragosos que supongan quedar expuestos demasiado tiempo.
3.3 TIPOS DE POSICIONES
Guardia Abierta
El oponente en pie podrá tener oportunidad del golpearnos, sobre todo pateos a distintas áreas de nuestro cuerpo o agarrar nuestras piernas para atraer o apartar y pasar a la lateral donde poder seguir con golpeos, por lo tanto, en esta guardia es fundamental la movilidad y reposición, que unido al “timing”, nos dará la oportunidad de incorporarnos, pasar a una distancia más segura o pasar al ataque.
Esta guardia la utilizaremos en distancia larga fundamentalmente, pero también en la media y corta siempre que tengamos control del adversario, para transitar a otra guardia o posición o bien atacar.
Desde la Guardia Abierta podemos generar distancia por medio de pateos para poder incorporarnos con seguridad, o bien, hacer de escudo ante el adversario. También podremos aplicar atemis, derribos, ganchos y llaves pasando de este modo decididamente al ataque.
En el cuerpo a cuerpo en el suelo, desde otras posiciones, como la guardia cerrada, podremos abrir nuestra guardia y pasar al ataque, o bien para conseguir una distancia media o larga.
Guardia Cerrada
La podemos utilizar en la distancia corta “ cuerpo a cuerpo “. Se entrelazan las piernas detrás de la espalda del oponente, impidiéndole moverse. A diferencia que lo sucede en las disciplinas donde están vetados los golpeos, la ventaja no será al 50% entre ambos luchadores, sino que si el adversario esta dentro de nuestra guardia su ventaja será superior a la nuestra, pues los golpeos descendentes que pueda enviarnos tendrán mucha más contundencia.
Además, adversario no estará impedido totalmente en su movilidad, por lo que tendrá oportunidad de levantarse y golpear con sus manos, o bien abrir nuestra guardia y pasar a la lateral para golpear, o intentar alguna técnica directa de sumisión.
Utilizaremos esta guardia cuando el oponente rompa nuestra distancia y entre al cuerpo a cuerpo, por lo que, para evitar quedar a su merced repondremos nuestra posición y buscaremos la cerrada.
Desde la Guardia Cerrada vamos a conseguir limitar la movilidad del adversario, y desde donde tomando la iniciativa podemos controlar y aplicar técnicas de golpeo, estrangulación, luxación o bien, abrir la guardia para voltearle o reponernos a través de escapes con movilidad.
Media Guardia
Cuando el oponente nos rebasa la guardia y el cuerpo a cuerpo es inminente, y ni tan siquiera podemos coger la cerrada, no quedará otra opción que atrapar la media guardia con un gancho inferior con el fin de que no llegue a la lateral. Aunque se trata de una situación de desventaja al estar debajo por el poder de la gravedad, con recursos técnicos tendremos margen de escape, reposición o llegar a la guardia cerrada, voltear o incluso buscar una finalización directa, como puede ser aplicar kansetsu de ude garami, etc.
También podemos buscar la media guardia cuando el oponente se encuentra encima nuestra en posición de montada, como primer paso para salir de una situación de clara desventaja.
Hiza Dachi
Con una rodilla en el suelo esta posición es muy utilizada en Aikido, en trabajos de suelo “ suwari waza “.
En Karate también es muy utilizada, fundamentalmente para generar vacío y golpear sorpresivamente al adversario.
Posición Lateral ( Yoko Shiho Gatame )
Si nos controlan con posición lateral, de forma instintiva utilizaremos la fuerza empujando para escapar, pero si nos aplican un buen control sobre nuestro cuello nos será sumamente difícil.
Nuestro foco de atención estará en la defensa de sus golpes, técnicas de luxación o estrangulación.
Para poder escapar, al tiempo de defendernos de sus ataques, debemos movernos para generarle inestabilidad, y lo podremos conseguir haciendo puente y giro para generar espacio, liberando el control sobre nuestro cuello y con fuga de cadera para volver reponiendo a guardia cerrada o bien con un ataque resolutivo como juji gatame.
Lateral en funda ( Kesa Gatame )
Inmovilización de control lateral en funda por el cuello. de aplicación desde el cuerpo a cuerpo y de muy fácil aplicación después de un derribo en el que nos arrastran o decidimos seguir la inercia yendo al suelo con el adversario.
Esta inmovilización quedará aún más fijada, con menos posibilidad de escape si aplicamos la variante “ Kuzure “, donde el brazo que sujeta el cuello pasa a coger por debajo de su axila.
Las formas de escape del Kesa Gatame ( giros hacia el interior haciendo hueco para salir a su espalda, enganche con nuestra pierna las suya y voltear, etc ).
Posición Montada (Tate Shiho Gatame)
Tapando nuestra cara y cabeza en forma de caparazón, estaremos atentos a sus ataques ( atemi, kansetshu o sime ), intentaremos bloquear sus ataques para a continuación generarle algún tipo de desequilibrio y voltearle, generar un hueco para escapar o aplicar técnicas de golpeo, luxación o estrangulación.
Debemos tener presente de la ventajosa posición del adversario, que encima nuestro nos limitará la movilidad y sus golpeos tendrán un gran poder de penetración, así como una mejor disposición para aplicación de técnicas kansetsu o sime.
Control por la cabeza ( Kami Shiho Gatame )
Inmovilización o control superior sobre cuatro puntos que se aplica posicionándose de rodillas delante de la cabeza del oponente, pasando las manos por debajo de sus brazos hasta agarrar el cinturón, también se puede tumbar boca abajo abriendo las piernas y apoyando los dedos de los pies en el suelo.
Si nos cogen en posición Kami Shiho Gatame estaremos bastante controlados, aunque el oponente no tendrá la misma oportunidad de golpear como desde Tate Shiho Gatame o Yoko Shiho Gatame, por lo que tendrá que aflojar su agarre para poder hacerlo, y aquí será donde encontraremos momento para escapar, eso sí defendiendo sus golpes.
También hay que estar atentos por si decidiera pasar a otra posición. En ese preciso momento de la transición es cuando debemos intentar hacer nuestro escape, no antes, pues estaremos haciendo un desgaste físico en vano.
Por la espalda
En lucha la podríamos considerar una de las mejores posiciones debido al gran repertorio de oportunidades ofensivas que ofrece. Si nos cogen en esta posición no tendremos otra opción que defender continuamente pues el porcentaje de recibir golpes o técnicas de luxación y estrangulación es muy alta, y solo podremos responder si encontramos una pequeña oportunidad de escape. Por lo tanto, en caso de estar en riesgo de que nos cojan la posición por la espalda debemos luchar porque no se produzca, aunque haya que sacrificar y ofrecer otra posición menos peligrosa.
Imagen portada: SeekingArtFreedom
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