Los que nos consideramos “buscadores” pasamos nuestra existencia, ante todo, buscando algo que dé sentido a nuestras vidas y olvidamos frecuentemente que es la forma en que decidimos conducir nuestra cotidianidad lo que le da verdadero significado y propósito a la misma.
Cuando nos decidimos conscientemente a seguir el camino del guerrero -hombres y mujeres-, nos resulta más fácil no dejarnos intimidar por los miedos ni por aquellos que critican nuestra forma de actuar y de mostrar la visión de nuestra verdad. Nuestra actitud como guerreros se basa en la dedicación, disciplina, compromiso y ante todo la búsqueda de la impecabilidad.
Como decía John Roger: “he aprendido lo que significa ser un Guerrero por necesidad práctica” (1). He utilizado decenas de formas para transitar ese camino. Comencé leyendo incansablemente cuando sólo contaba con 11 años, transité por los caminos de la montaña donde cada cima conseguida era un reto superado, por fin conseguí comenzar la práctica del karate y ya son 46 años en esta vía.
En el camino mucho aprendizaje, desilusiones, alegrías y como no, desengaños… En esta búsqueda personal, el desapego, el respeto hacia todo ser vivo, la empatía, a llegado a formarme interiormente, lo que considero en parte transitar el camino del guerrero.
Una cosa está clara: los “movimientos” que pregonan conseguir todo sin esfuerzo son una quimera, ya que se requiere una gran cantidad de trabajo consciente y disciplina para alcanzar una pequeña zona de seguridad, aquella donde lo que al principio nos parecía complejo e insuperable se presenta de una forma fácil y sencilla. Las cosas no cambian, todo está donde estaba y como estaba. Somos nosotros los que poco a poco nos transformamos y eso supone esfuerzo, dedicación y disciplina.
Decía John Long “El trabajo es un proceso, y ese proceso dura toda la vida (…) Las cualidades que saques a relucir el día definitivo serán exactamente las mismas que has estado cultivando durante el entrenamiento” (2). Tu forma de vivir y ver las cosas cotidianas y los momentos especiales serán los mismo que has trabajado en el dojo.
Empecemos por las definiciones:
¿Qué es el “Tao”? El término “dao” en su origen significaba y significa “camino”. Ya en la época Chun Liu se utilizaba la expresión “tian dao” (camino celeste) para designar las órbitas de los astros. Otras veces, el ideograma “dao” representaba la ley que rige la vida del hombre, su felicidad y su desgracia, sus éxitos y sus fracasos, su nacimiento y su muerte. Luego pasó a significar, en una aplicación semántica, “método” o “procedimiento”. También encontramos, desde antiguo, el término “dao” en la acepción de “doctrina”, “enseñanza”, derivación de su empleo verbal en el sentido de decir, hablar.
En la antigua China, todas las escuelas de pensamiento utilizaron el concepto “Tao”, aunque su contenido ideológico difiere notablemente de unas a otras.
Para entenderlo un poco mejor nos preguntamos ¿Qué es el “Tao” para los taoístas?, echemos una ojeada a sus textos:
“El Tao está oculto, ningún nombre le puede designar. (Lao zi)
“El Tao que puede expresarse con palabras, no es el Tao permanente (Lao zi)
Pues empezamos bien. Está claro que el Tao, tenemos que buscarlo nosotros mismos; y leemos lo siguiente:
Se lo mira y no se le ve, su nombre es lo invisible.
Se lo escucha y no se lo oye, su nombre es lo inaudible.
Se lo palpa y no se lo siente, su nombre es lo impalpable. (Lao zi) (3)
Concepto de guerrero/guerrera
La palabra guerrero se formó a partir del vocablo “guerra», del germánico “werra”, en el sentido de “pelea”, más el sufijo “ero” que designa en este caso la profesión u oficio. Un guerrero es quien tiene la guerra como oficio.
Se les dice guerreros a todos aquellos que pelean por su supervivencia, desafiando las adversidades de la vida. (4)
Siempre tomo como referencia en lo que se refiere al concepto de guerrero a los escritos de Carlos Castaneda al cual le transmitió sus experiencias y conocimientos un indio del antiguo México llamado don Juan Matus. Esta filosofía no necesariamente debemos aplicarla al arte marcial, sino a todo el contexto de nuestra vida. Igualmente la literatura universal nos muestra en innumerables obras todo sobre el guerrero, la vida, la muerte, el miedo, etc.. Como se suele decir, todo está ya escrito. Decía Theún Mares: “Ningún hombre nace siendo un guerrero, ni nace siendo un ser racional. Escogemos convertirnos en una o en otra cosa”.
¿Porque entonces me dedico a escribir sobre el guerrero? Primero porque siento que tengo que hacerlo y segundo porque a veces unas frases, unas citas, pueden ayudarnos en nuestro “caminar” sin necesidad de leer gruesos libros que a veces no sabemos ni que existen.
La mayoría de lo que a lo largo de varios artículos os voy a mostrar esta cosechado de fuentes ilustradas y son principios universales para nuestra transformación.
Le decía don Juan a Carlos Castaneda: “En la vida del guerrero sólo hay una cosa, un único asunto que en realidad no está decidido: qué tan lejos puede uno avanzar en la senda del conocimiento y el poder. Ése es un asunto abierto y nadie puede predecir el resultado. Una vez te dije que la libertad que un guerrero tiene, es actuar impecablemente, o bien actuar como un imbécil. La impecabilidad es de verdad el único acto que es libre y, por ello, la verdadera medida del espíritu de un guerrero.”(5)
Llegados a este punto para empezar a andar este camino mutuo, escuchamos a don Juan: “Principalmente, un guerrero es un cazador impecable de poder personal. Obtiene poder haciendo incursiones en lo desconocido, donde concentra su atención, lucha contra el caos y aprende de la experiencia”.
A partir de aquí comenzamos… Artículo siguiente: El Tao del Guerrero [2] El camino.
Referencias:
(1)J.Roger. Guerrero Espiritual. Mandeville Press
(2)-John Long. Guerreros de la Roca. Ed. Desnivel
(3)-Lao Tzi, El libro del Tao J:I:Preciado. Circulo de lectores
(4)-www.deconceptos.com
(5)-C. Castaneda. Relatos de Poder
6 febrero, 2021
Excelente, y totalmente deacuerdo con lo escrito. Somos lo que hacemos en nuestra cotidianidad. Oss !!!