El maravilloso mundo de creación de un Kata.
“Cuando no se entiende un problema, se hace un esquema”
Y cuando se hace un esquema, se hace con todo lo que conlleva hacer un esquema.
Aleja la realidad.
Es como un mapa.
Y, el mapa no es el territorio.
Pero ayuda bien al reconocimiento del mismo, siempre que veamos la relación.
A saber que, las técnicas y los Kata, son esquemas de movimiento para dirigir a quien no pueda entender a primera vista una técnica de Karate.
Hasta ahí todo bien.
Pero, hay que tener cuidado de no quedar enredados en el esquema de conocimiento superficial.
Del puro gesto.
Por esto:
– Cariño, no llego a comprender porqué me tratas como a un cretino.
-Vida, para que tu me puedas comprender…
Ya está bien.
El Karate está clamando por un nivel de comprensión profundo, que voy a ilustrar en un pequeño relato.
Imaginemos un maestro cocinero en un mundo donde nadie sabe cocinar. Y, a decir verdad, tampoco se atreven a hacerlo.
El viejo maestro, intenta enseñar la habilidad de poner una pesada olla, llena de agua al fuego, y aumentar el dominio del equilibrio de un objeto pesado en las manos sin desbordar el agua.
También quiere enseñar, la falta de coordinación que aboca al desastre cada vez que se intenta dar vuelta y vuelta en la sartén, a una tortilla.
Su último objetivo a enseñar es, la coordinación y precisión de los aspirantes a cocineros, cuya falta hace peligrar los dedos al cortar el pepino en rebanadas.
El viejo maestro utiliza la vía de enseñar el “patrón cinético”, en base a las leyes de
“pregnancia y simplicidad”.
Que dicen así:
Tendemos a comprender mejor las cosas cuando se enseñan en base a esquemas geométricos de sencillez perceptual máxima, creados en provecho de que sean percibidos con la mayor definición posible.
El viejo cocinero, diseña entonces un método llamado Kata, para aprender las habilidades que pretende; el de aprender patrones previos, para adquirir coordinación y energía justa.
TÉCNICA 1
El maestro de cocina, diseña la “técnica” de poner las manos al frente en un gesto «redondo de brazos».
Como si se elevara algo con asas.
El bello gesto es un motivo, para ubicar la mente en el centro de gravedad y volver liviana la parte superior del cuerpo.
Eliminando así tensiones innecesarias.
Después, explica de viva voz a poner la energía justa para elevar el peso de cinco litros de agua hirviendo.
A continuación, sintiendo el flujo de movimiento y la conexión de uno a otro, se empuja al aire con energía como si colocara la olla en el fogón y lo denomina “técnica del Kata con Ki».
Se puede llamar Ki a eso.
A esa sensación.
Es correcto
TRANSICIÓN 1
Ahora toca desplazar un pie y realiza el gesto de coger algo con una mano.
Es una sartén.
Denominando a este desplazamiento «movimiento de transición del Kata”.
TÉCNICA 2
El gesto de vuelta y vuelta, en el aire, a la tortilla debe ser hecho con otra energía diferente a la de elevar cinco litros de agua hirviendo.
Ahora es una tortilla, y tiene que hacerla flotar en el aire por un momento para darle la vuelta.
La energía, el Ki, debe ser diferente a la técnica precedente
Justo cuando el brazo está en su posición más alta lo denomina, “otra técnica del Kata”.
Ahí indica un movimiento de pausa.
Es irreal.
Pero ayuda a captar el mapa de movimiento.
La energía es diferente a la usada en la estación de la olla precedente.
Es “otra sensación de Ki”.
Además la velocidad para desarrollar este flujo de movimiento suave y circular no será la máxima, porque la velocidad de voltear la tortilla sería demasiado brusca para ser efectiva.
¡Atención!
He aquí porque el objetivo moderno de, más rápido, más fuerte, más bello, no tiene ningún sentido.
El maestro enseña a mano vacía, lo que en principio debería ser con objetos.
¡Ojo!
Imaginando la sartén e incidiendo en el aspecto de que, hay que sentirse pleno en vez de sentirse observado.
Cuando uno se siente pleno, disfruta con las sensaciones interiores.
Sin embargo, al sentirse observado, uno se desvía al aspecto decorativo, para deslumbrar al personal en vez de centrarse en lo esencial, que es poner la energía justa en cada acción para aprender a cocinar.
No por el simple placer de hacer gestos
Atléticos y bellos.
TRANSICIÓN 2
Por último, una cosa más.
No porque no haya más habilidades para la cocina, sino porque los aprendices de cocineros no tienen más capacidad que para tres estaciones de trabajo; les enseña a disfrutar de un pequeño goce estético.
Se envuelve el aire con los dedos mientras gira el cuerpo a un lateral.
Es el gesto insinuado de coger bellamente un cuchillo.
Una “transición” más, que demuestra el paso despreocupado de un lugar a otro en la cocina.
TÉCNICA 3
Una vez hecho el gesto de envolver, enseña otro que se basa en deslizar el canto en vertical de la mano de adelante a atrás con sensación agradable de energía punzante.
Es el gesto de cortar pepino.
Es una “técnica” más del Kata que está diseñando.
La energía correspondiente se puede enseñar repitiendo rutinariamente el gesto de cortar con el canto de la mano adelante y atrás varias veces seguidas hasta entender la energía justa y precisa de cortar.
Es una nueva sensación de “Ki”.
Lo importante es adquirir la sensación de cortar. Pero, no está de más la belleza del movimiento de un perfecto cocinero.
Un perfecto cocinero, no deja lugar a que ningún desorden de movimiento interfiera en el continuo trazado del flujo de energía continua.
Pero el que no sabe, se va quedar con lo estético y no pensará que hay nada más en la profundidad del gesto.
¿Como va pensar que está cortando un pepino?
Con aprender el gesto ya le parece un logro de la humanidad…
Lo que sí es cierto, es que,
¡¡¡HA NACIDO UN KATA!!!
Por otro lado, y como la historia del aprendizaje humano es la automatización de los procesos, resta decir que se debe realizar rutinariamente toda la secuencia de “técnicas” y de “transiciones”, varias veces, con la velocidad justa que permita sentir la perfección del gesto, y con la energía asociada del “Ki”.
Puesto que sin esta energía, la forma sería anodina y sin valor.
Sin esta energía el aprendiz de cocina aprendería los gestos pero cuando intentara coger la olla se le iría de las manos por un peso que no habría calculado.
Los aprendices aplicarán otra más física y más visible, para ser incluso más vistosos que el maestro.
Eso les alejará de la realidad en que fue creado.
Pero por suerte no importa, porque lo que el futuro les deparará es competir en torneos por el mejor y más bello gesto.
No por el manejo de los útiles de cocina, que nunca llegaran a ver.
Lo que si hará alguno es pensar de vez en cuando.
Y pensarán que esos gestos, podrían haber sido diseñados para algo.
Entonces alguno inventará algo con ellos.
Algo que encaje con el gesto.
Con el primero de «redondo de brazos», se podría coger una gran piedra.
Con la transición coger un paño.
Con el del volteo de la tortilla, se puede imaginar lanzar el paño al aire.
Y por último, con el del pepino, podría sacar brillo a la piedra.
¡Y, agárrese! lo denomina Bunkai del Kata, como explicación práctica alternativa.
Gestos bonitos, para sacar brillo a las piedras y dejarlas bonitas.
Todo muy bonito.
Jamás la configuración externa debe supeditarse a lo que más importa.
No es lo mismo acariciar el aire con gestos, que imaginar que los gestos mueven algo, tienen algo dentro, están rellenos de intención.
Para esa persona que se esfuerza en aprender de carrerilla lo que no sirve, salmodiando como comparsa ese poema, sólo será una extraña lengua babélica y misteriosa.
Algo repetido siempre igual y que no comprende.
A lo sumo, se puede presentir un plan predeterminado.
Pero, al final lo que queda son bonitos esquemas expresados en posturas, formas y métodos que resultan ser como los bikinis.
Enseñan mucho, pero esconden lo esencial.
11 diciembre, 2023
Muy bueno la comparacio … para por si acaso algunos pseudo maestros lo sepan… y enseñen el deber ser .. Ossu… Omedettoo Gambatte kudassai gozaimassu.
11 diciembre, 2023
Mis respetos para usted,su analogía expresa verdades incómodas» para los que hacen de las dinamica denominada Kata un Dogma de Fe » mitificando una metodología destinada en los procesos de aprendizaje para desarrollar habilidades actitudes y aptitudes pragmáticas y reales .la geometría espacial responde a principios de integración energética con fuerzas que van más allá de la comprensión humana .mis mejores deseos para usted.