Vencerse a uno mismo
“Vencerse a uno mismo” es una gran victoria para cualquier guerrero japonés, porque supone luchar contra el peor enemigo posible: uno mismo. Este combate es, quizás, la batalla más difícil a la que enfrentarse para cualquier guerrero. Vencerse a uno mismo primero es adquirir la habilidad de superación personal; es ser capaz de controlar los sentimientos y los pensamientos; es dominar el propio cuerpo con la mente; es saber convertir las debilidades en habilidades; es dar valor al propio honor; es preservar los valores del “Código Bushidô”; es cultivar la esencia y no perderse en el camino; es no temer a la muerte para poder vivir. Un guerrero debe saber y reconocer que fuera de uno mismo no existe nada, que todo lo que se busca o se necesita está en su interior, y que la propia inseguridad o el miedo puede matarle. Vencerse a sí mismo implica aplicar el espíritu de la técnica verdadera para derrotarse a sí mismo antes de querer derrotar a otros. Esta técnica conlleva una filosofía basada en la supervivencia: Enfrentarse a uno mismo con un espíritu libre que debe sobrevivir y que aprende a combatir, a vencer y a morir. El resultado es salir victorioso y fortalecido para enfrentarse a cualquier enemigo cuando llegue el momento, aceptando el destino, el peligro, el infortunio, o incluso hasta la muerte. En la vida significa vencer toda clase de miedos y toda clase de dolor; es coser las heridas de las puñaladas que hayan logrado perpetrarnos; es recomponer los pedazos de un corazón roto; es saber olvidar lo que nos hace infelices; en definitiva, es saber llorar a tiempo y volver a reír, viviendo hacia...
BUDŌ KENSHŌ- La carta de Budō
*Establecido el 23 de abril de 1987 por la Asociación de Budō Japonés. Imagen Haru Yoshida (Traducido del original internacional Nippon Budokan) La definición de Budō y su filosofía: Budō es una forma de cultura física japonesa que tiene su origen en la antigua tradición de Bushidō, literalmente, «el camino del guerrero». En el pasado, las Artes Marciales fueron refinadas y desarrolladas como un método de entrenamiento para cultivar la etiqueta, desarrollar su carácter para mejorar su sentido de la moralidad y cultivar una conducta respetuosa y cortés; para perfeccionar las técnicas, entrenar el cuerpo y forjar la mente y el coraje de acuerdo con las enseñanzas: unificando mente, técnica y cuerpo. Por lo tanto, budō es un camino hacia la auto-perfección. Esta elevación del espíritu humano contribuirá a la prosperidad y armonía social y, en última instancia, beneficiará a la gente del mundo. La Carta Budō (Budō Kenshō): Budō, las formas marciales japonesas, tienen su origen en el antiguo espíritu marcial de Japón. A través de siglos de cambios históricos y sociales, estas formas de cultura tradicional evolucionaron de técnicas de combate (jutsu) a formas de auto-desarrollo (dō). Buscando la unidad perfecta de mente y técnica, el budō ha sido refinado y cultivado en formas de entrenamiento físico y desarrollo espiritual. El estudio de budō fomenta el comportamiento cortés, mejora la competencia técnica, fortalece el cuerpo y perfecciona la mente. Los japoneses modernos han heredado valores tradicionales a través del budō, que siguen desempeñando un papel importante en la formación de la personalidad japonesa, sirviendo como fuente de energía y rejuvenecimiento ilimitados. Como tal, el budō ha atraído un gran interés a nivel internacional y se estudia en todo el mundo. Sin embargo, una tendencia reciente hacia el enamoramiento solo con la habilidad técnica agravada por una preocupación excesiva por ganar, es una grave amenaza para la esencia del budō. Para evitar cualquier posible tergiversación, los practicantes de budō deben realizar continuamente un autoexamen y esforzarse por perfeccionar y preservar esta cultura tradicional. Es con esta esperanza que nosotros, las organizaciones miembros de la Asociación Japonesa de Budō, establecimos la Carta del Budō para defender los principios fundamentales del budō. ARTÍCULO 1: OBJETIVO DE BUDŌ A través del entrenamiento físico y mental en las formas marciales japonesas, los exponentes del budō buscan desarrollar su carácter, mejorar su sentido del juicio y convertirse en individuos disciplinados capaces de hacer contribuciones a la sociedad en general. ARTÍCULO 2: KEIKO (Entrenamiento) Cuando se entrena en budō, los practicantes siempre deben actuar con respeto y cortesía, adherirse a los fundamentos prescritos del arte y resistir la tentación de perseguir la mera habilidad...
SHUNBUN NO HI (春分の日), “Día del equinoccio de primavera”
*DIA FESTIVO NACIONAL EN JAPÓN, 21 de MARZO: SHUNBUN NO HI (春分の日), “Día del equinoccio de primavera” Imagen Haru Yoshida En esta fecha se celebra la llegada de la primavera y el fin del invierno, justo cuando empiezan a florecer flores de todos los colores y se homenajea a la naturaleza honrando a los seres vivos y a los animales. También es día para reunirse en familia y visitar los cementerios, mostrando respeto a los ancestros y veneración a los difuntos, porque se considera época renovable de despedidas y encuentros. La floración de los Sakura o cerezos es el símbolo de la primavera para los japoneses. En el Shunbun no hi el sol se encuentra en el ecuador, de tal forma que la duración del día y la noche es la misma. Esta celebración procede del Shunki Kōreisai, una fiesta antigua de la preguerra, de las más importantes en el país; en ella se presentaban los respetos a los antiguos emperadores y miembros de la familia imperial, y no fue hasta después de la Era Meiji, que se convirtió en un día festivo nacional en Japón. Según el calendario antiguo, la primavera empieza con el Risshun (立春), pero el frío no se va de verdad hasta las fechas próximas al Shunbun no hi. Y así lo dice el dicho «暑さ寒さも彼岸まで» (ni calor ni frío duran más allá de los Higan). Higan significa, en chino, “la otra orilla”, haciendo referencia al momento en que se supera el estado de ignorancia y sufrimiento y se pasa a un estado permanente de iluminación y paz...
先生弟子 (Sensei Deshi) Relación maestro-discípulo
En Oriente, la conexión entre Maestro y discípulo, es vista de la misma forma que una relación entre padre e hijo. Así, cuando un Maestro de Artes Marciales se compromete a enseñar a un discípulo, no solo asume el papel de instructor sino que también asume el papel de padre. Esta es una relación que forma parte esencial del Dô o camino y constituye un vínculo inseparable de por vida. En Japón, se dice que los padres dan la vida a un nuevo ser, pero el Maestro es quien le enseña cómo vivirla, siendo aquí el Maestro superior a los padres biológicos, convirtiéndose más tarde el Maestro en “el Padre que le formó y enseñó a vivir”. Hay que distinguir entre alumno (生徒) o seito en japonés, estudiante (学生) o gakusei y discípulo (弟子) o deshi; parecen iguales pero son relaciones completamente diferentes. Seito y Gakusei son similares: refieren a la imagen de un estudiante que quiere aprender algo, ya sea asistiendo a clases en una escuela con un profesor o aprendiendo por sí mismo. En las escuelas se suele utilizar seito (alumno) y para las universidades gakusei (estudiante). Pero en la forma tradicional, se usaba más a menudo deshi (discípulo, aprendiz), encontrándose este término en los textos más antiguos del Budô japonés y otras Artes; siendo de especial mención los 内弟子 uchi-deshi, los estudiantes residentes; 内 uchi significa ‘dentro’. Un Ôsensei (Gran Maestro) tenía varios uchi-deshi que le ayudaban en la casa y en el mantenimiento de ésta y del Dôjô a cambio de recibir entrenamiento personal. El término seito se compone de sei 生 y to 徒, siendo 生 el mismo concepto que para Sensei 先生, indicando aquí “algo vivo”, pero seito va acompañado del kanji 徒 que significa «vacío» o «sin forma». Entonces Seito se interpreta como alguien que todavía no está formado y está vacío, porque tiene mucho que aprender; siendo lo opuesto a Sensei, alguien que está completamente formado y lleno, por lo que se dedica a enseñar a otros. Sin embargo, deshi es una imagen utilizada para personas que aprenden de profesionales exitosos; se relaciona con discípulo, persona que está aprendiendo de una fuente de conocimiento: un Maestro, o profesional experto o Sensei. Es el caso en un Dôjô donde el Sensei instruye a sus aprendices-discípulos. Para un deshi la relación con su Maestro es vital y personal; toma al Sensei como su guía, bebiendo de su conocimiento y sabiduría, considerándole un ejemplo a imitar y a seguir, pues no sólo aprenderá de su sabiduría marcial, sino también sobre la conducta moral y el comportamiento ético correcto a lo largo de su vida....
Etiqueta de conducta para asistir a un Dojo en Japón desde países externos. (Parte II)
Existen tres niveles de saludo en las Artes Marciales japonesas. Imagen Cesar Martín El primero es el propio del pueblo japonés del que derivan los distintos saludos en las diferentes Artes. El segundo es la forma de saludo propia de cada disciplina marcial específica. Y el tercero se refiere a las normas o reglas determinadas de cada Dojo.Recordar siempre la frase de Gichin Funakoshi, uno de los Maestros fundadores del Karate-do: el Karate comienza y termina con respeto (rei), o la de otro gran Maestro Ōyama Masutatsu (Mas Oyama): el camino en las Artes Marciales comienza y termina con cortesía. El saludo japonés consiste básicamente en una inclinación de la cabeza,para simbolizar humildad y respeto hacia la otra persona, pero también denota amistad y admiración. Por norma general, el contacto físico es una muestra de descortesía y se considera antihigiénico. Por eso no es tradicional que los japoneses estrechen las manos al modo occidental, aunque sí suelen hacerlo cuando hay extranjeros, a modo de mostrar respeto a sus hábitos culturales y sociales.Y es que, el saludo, para nosotros, no es solo un acto de cortesía, es algo más profundo. El gesto de inclinar la cabeza ante otra persona significa literalmente “entregar la cabeza”, 頭を差し出す – Atama wo sashidasu, pero el concepto no denota humillación ni sumisión. Ofrecer la parte más débil del cuerpo humano, la cabeza, significa: confianza y respeto hacia el receptor del saludo. Este saludo típico de la sociedad japonesa de inclinarse se denomina: Ojigi, お辞儀, el acto de bajar la cabeza o la parte superior del torso. El saludo se utiliza para dar la bienvenida, para las despedidas, para dar las gracias, para mostrar respeto o asentir, para pedir disculpas… El no hacerlo o no corresponder, se considera como una indicación de falta de respeto o mal comportamiento educacional. Algunos términos a considerar:Reishiki: Formas ceremoniales, etiqueta.Reigi: Arte de la etiqueta, modales.Reiho: Reglas de cortesía.Reigisaho: Mantenimiento de las formas. El Reishiki permitió en la era Edo que los samurái disfrutaran de determinada libertad para no ofender ni ser ofendidos, así como permanecer siempre en estado de alerta. Así combinaban cortesía y seguridad propia. La atención constante a todo su alrededor mantenía su mente despierta en todo momento: Espíritu 残心,“Zanshin”.Y este aspecto de la etiqueta samurái se incorporó a las Artes Marciales; por lo que los saludos son una forma de practicar manteniendo en alerta con seguridad. Reishiki en el Bushido es tan importante o más que las técnicas: es una actitud mental. Es importante saber que en el Budô la muerte estaba siempre presente por lo que es parte de la vida. Es por esto que Bushido se...
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