– Las adversidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación – dijo el maestro.
Y lo explicó del siguiente modo:
– Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio… hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas.
Y concluyó el Maestro:
– Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar.
Fuente:Contarcuentos.com
Foto portada: edomingo
14 agosto, 2016
Significa que por comodidad y seguridad los seres humanos preferimos hacer cosas rutinarias ante que eligir volar y vivir una vida que puede ser inolvidable!!!