Fecha de nacimiento: 21 de Octubre de 1955
Lugar de nacimiento: Terrasa
Residencia: Huelva
Estilo: Shito-ryu.
Profesión: Profesor de karate
Grado: 9º Dan
Empecé a practicar karate a los 15 años en 1970 y fue por el motivo de que había un gimnasio cerca de casa, que es por lo que empiezan la mayoría. En aquella época había pocos gimnasios en Barcelona y yo tenía uno a 200 metros de casa. Entonces me apunté a hacer Judo y Karate en el Gimnasio Yawara-II: lunes, miércoles y viernes hacía Judo y martes, jueves y sábado hacía Karate. Estuve un tiempo haciendo las dos cosas y al cabo de un año, aproximadamente, dejé el Judo y seguí con el Karate porque me absorbía mucho. Yo diría que el motivo por el que me decidí a realizar Karate fue totalmente casual.
He tenido varios profesores y, desde mi punto de vista, la suerte de que todos han sido de aquella primera oleada japonesa que llegó a España y que forjó a la primera generación de karatecas que ahora son los pesos pesados de la Federación, séptimos Danes y demás, y a la siguiente hornada pertenezco yo.
El primer profesor fue Kozo Mizoguchi, el segundo Yosihito Sakai, el siguiente Sogi Saito, luego Skui y el último, y el que más influyó Yosiho Hirota, el cual ha fallecido este año 2000, el veintidós de junio, a la edad de 52 años. Esta muerte tan inesperada me afectó profundamente, pues esta persona fue mi maestro y además mi segundo padre. Asimismo lanzó el Shito Ryu en toda Cataluña, y en España era uno de los grandes de este estilo. Al margen de esto y desde un punto de vista humano era una persona con una enorme capacidad de trabajo y una humildad que le hacían destacar por encima de los restantes japoneses que conocí. Esta humildad parece inherente a la práctica de las artes marciales, pero no siempre es así. El maestro Hirota realizaba gran parte de su trabajo desde la discreción que señala a los grandes, a los que no viven del reconocimiento público sino del fruto lento y sólido de su trabajo diario. Y mi manera de recordarlo y de seguir su enseñanza es trabajar desde esta discreción y con la imperecedera ilusión que él me supo trasmitir. Al margen de esto he practicado cuatro años Goju Ryu y conozco al maestro Yosuke Yamashita, que tiene un enorme prestigio a nivel nacional y que es una persona muy entrañable.
Me decidí por el karate porque me atraía más, incluso mi maestro en aquella época impartía clases también lunes, miércoles y viernes en otro gimnasio, fue entonces cuando decidí entrenar todos los días con él. Lo que me influyó a decidirme por el Karate fue sobre todo la formación de la personalidad, tanto en la seguridad del individuo como el afrontar las cosas de la vida con más decisión.
Hoy en día, mi vida está orientada según lo que he aprendido del Karate. Soy profesor de Karate y tengo un gimnasio, soy muy emprendedor, no hay nada que me eche para atrás. Es la lucha del día a día. Si eres débil el otro te gana y en el karate pasa lo mismo.
Yo soy catalán y estoy residiendo en Huelva, a 1.500 kilómetros de Barcelona y nadie me conocía. He implantado una filosofía y las cosas del gimnasio me van muy bien porque soy muy emprendedor. Yo era una persona que, en según que cosas, era muy introvertido.
Yo recuerdo que cuando empecé a hacer Karate, los maestros japoneses tenían la costumbre de sacar a los niños uno a uno a hacer demostraciones, y eso a mi me daba mucha vergüenza, pero hoy en día me lo tomo con total naturalidad. Me ha ayudado mucho a formar mi personalidad. Por otro lado soy una persona bastante inquieta, muy impulsiva.
Si el karate lo trabajas en profundidad, no el simple hecho de hacer una técnica bien, te convierte en un caballero, luchador, honesto, humilde en tus afirmaciones, con ganas de aprender cada día, eso es lo que te lleva arriba. Yo hoy podía haber ido de maestro prepotente o de lo que a mí me ha enseñado el karate, a ser una persona humilde que intenta enseñar lo que ha aprendido. Lo único que pretendo es enseñaros, igual que tu padre, que si puede facilitarte la vida, lo va a hacer.
Cuando yo empecé, mi primer objetivo era ser cinturón negro. Después el director del gimnasio me dijo: «¿y ahora qué?» Y yo le respondí que, para mí, ser campeón de Cataluña sería lo máximo. Luego he sido campeón de Europa, he sido juez mundial… Empecé con pequeños objetivos y luego me fui marcando objetivos más altos. Hay que evolucionar y crearse nuevos objetivos, pero no sólo en el Karate sino también en la vida porque es lo único que te ayuda. Objetivos valorables y objetivos alcanzables, no por ejemplo querer ser millonario. Son objetivos que te has trazado tanto en lo deportivo como en lo personal, tratando de ayudar a la gente. Yo he cerrado etapas como deportista, como profesor.
La primero medalla internacional la ganó en Barcelona. En los Europeos de 1980 que consiguió la medalla de plata y la de bronce mundial el mismo año en Madrid. En 1981 en Venecia y en el año 82 en Goteborg, fue plata continental y en al Europeo del 83 Medalla de oro con los katas “Seienchin” en la primera vuelta y “Seipai” en las dos restantes
Deogracias alcanzo el cinturón negro en la temporada 1977-78, Es Cinturón Negro 8º Dan y Entrenador Nacional, Juez Mundial de katas y Árbitro Internacional de kumite. Juez del Tribunal Nacional de Grados, Instructor Nacional de Defensa Personal…
Para terminar, una recomendación a los veteranos:
Hay gente que todo lo concentra en lo económico. El Kárate es mi medio de vida, no lo voy a negar, pero amo al Kárate y vivo diariamente a la búsqueda de «mi» Kárate, del Kárate que no ve nadie, del que veo solo para mí. Por otra parte uno va planteándose metas sucesivamente. Yo me acuerdo que cuando conseguí el Cinturón Negro creí haber tocado el cielo y cuando el director del Gimnasio me invitó a cenar y me preguntó que planes tenía, le dije que ser campeón de Cataluña y de esa manera me fui poniendo metas y llegué bastante más allá. Cuando dejé la competición tenía una muy clara que era ser árbitro mundial para ayudar en lo que pudiera al Kárate español y así ocurrió durante un tiempo. Ahora la etapa que tengo ante mí es difundir el Shito Ryu y buscar cómo enriquecer el estilo que practico. Sé positivamente que da mucho de sí y quiero compartirlo.
Lo que no encuentro hoy día es aquel amor a la alta competición que nos hacía entrenar cinco y seis horas diarias en las preparaciones de los campeonatos. Sábados y domingos incluidos. De la misma manera y según veo, hoy día hay muchos profesores de Kárate, pero no se ven maestros. Profesor es el que enseña una técnica, maestro el que enseña un modo de vida.
Fuentes: jlgarcia.galeon.com//.cuidate.com/msaentrevista de Salvador Palomo// prensa Cataluña.
Fotos:karatebcn.com/F.Carcasona
16 abril, 2011
Me ha encantado el articulo que aparece del Maestro Deogracias Medina, para mi es un gran referente, solo lo conoci muy fugazmente cuando vino Mabuni Kenei a Churriana de la Vega, hombre sencillo, amable y llano, me encanta ver que el Maestro deberia ser así, un saludo y larga vida para un gran referente del Karate Español y Mundial, Oss…
21 julio, 2011
hola me llamo pablo y tengo 14 años y soy cinturon verde de karate del estilo Shito-Ryu mi maestro es a quien se le ha echo esta redaccion o entrevista(deogracias medina)es un gran hombre,para mi es un gran referente en aspectos generales pero especialmente en el karate que el me enseña.Yo me siento orgullosisimo de ser alumno de este gran maestro y profesional.Este maestro me ha enseñado mucho y me ha echo cambiar:fisicamente,psicologicamente,me ha enseñado a no correjir nunca a tus profesores o a tus mayores me ha enseñado mucho.Y ES UN GRAN KARATECA
22 julio, 2011
Es dignificante que con tu edad, sepas apreciar donde está la valía de un maestro y sobre todo el saber encontrar en sus enseñanzas los valores de la vida. Llegarás a ser un gran maestro, muchas gracias por tu comentario, nos enseña mucho.
15 septiembre, 2011
Hola, Deo.
Qué sorpresa y alegría encontrarte de golpe.
Lo celebraremos junto a Gonzalo en el próximo Cto. de España ¿ok?
Un fuerte abrazo, maestro.
23 noviembre, 2011
Querido maestro, hace ya muchos años que tuve la enorme suerte de poder practicar en tu gimnasio en Huelva, creo que prácticamente te acababas de instalar, lejos yo de mi tierra desde donde ahora te escribo y lejos tú de la tuya, unidos ambos por y para el Karate. Fue un honor y un placer recibir esas enseñanzas de la mano de uno de los grandes karatecas de este país. Como bien dices, los maestros siempre sabéis transmitir a través de las enseñanzas de este magnifico arte una forma de vida, desde el respeto, el honor, la dignidad, el sacrificio y el esfuerzo. Un fortísimo abrazo para ti y tu familia.
4 diciembre, 2012
Mucho tiempo que no nos vemos maestro. Pocas veces son las que mi pensamiento no estan cerca del Karate que tuve la suerte de aprender de ti. De como hacer del DO un futuro de vida.
Un respetuoso saludo un cariñoso abrazo.