En este articulo hablaremos de la importancia de los estados mentales y que a la vez descuidada en muchas ocasiones por todos los que practicamos artes marciales. Al contrario de lo que pueda pensar algunas personas, el Kyusho Jitsu no solo son puntos de presión, aprender como atacarlos es su aspecto Yang o externo (aptitud), mientras que la práctica de ejercicios como el Chi Kung o trabajo bioenetgético nos propone armonizar el cuerpo, la mente y el espíritu, es su aspecto Yin o interno (actitud), o como a mi me gusta nombrarlos: los tres tesoros marciales.
Introducción.
Al principio de la década de los 90 el neuro científico de nombre Paul McLean propuso una teoría basada en la superposición de cerebros. Evocaba el cerebro humano el concepto de tres tipos de “cerebros en uno” o lo que es lo mismo, el cerebro triuno. En consecuencia, dicho órgano habría sufrido un cambio evolutivo a través del periodo de nuestra especie.
A continuación, haré una descripción general y sencilla de los tres cerebros: Neocórtex, Límbico y Reptil, en este último dedicaré más tiempo en su exposición por su valor en las artes marciales y en la supervivencia de la especie.
El cerebro reptil.
El cerebro reptiliano según esta idea es el primer cerebro de los tres que tiene el homo sapien y que reproduce los instintos vitales de la especie, como: la lucha, el hambre, la reproducción sexual o el sueño. Básicamente las estructuras que lo configuran son: el tronco encefálico, el cerebelo y los ganglios basales.
El cerebro límbico.
Este es el segundo cerebro, también conocido como el órgano de las emociones. Es responsable de las sensaciones que probamos cuando efectuamos una actividad, como puede ser al estar con una persona que nos atrae, saborear una comida y oler un perfume, por ejemplo. Las estructuras que constituyen esta capa son: el hipocampo, el septo, la amígdala cerebral, hipotálamo y la corteza del cíngulo.
El cerebro neocórtex.
Siguiendo este paradigma llegamos a la última capa y más reciente en el ser humano, el cerebro neocórtex o nueva corteza. Este es responsable del pensamiento lógico y racional, hace alusión al pensamiento abstracto, su estructura está organizada por la corteza cerebral, esta contiene materia gris donde desencadena numerosas conexiones neuronales. Ocupa el 90 % y se divide en dos partes: hemisferio derecho y hemisferio izquierdo.
El cerebro reptil y las artes marciales.
Según la teoría de Paul McLean el primer cerebro desarrollado fue el reptiliano, el de la acción e instinto para sobrevivir, pero el hombre ha desarrollado un cerebro más que lo diferencian de los animales como los reptiles (cerebro reptil) y los mamíferos (cerebro límbico), lo llamamos nueva corteza (cerebro neocórtex), este se halla lejos del pensamiento salvaje y no será capaz de actuar con todas las consecuencias ante una situación de peligro si antes no activamos nuestro cerebro reptil.
Cuando el cerebro reptiliano entra en juego todo a su alrededor se muestra al individuo con claridad y lentitud, pudiendo actuar con rapidez en el contra ataque antes que el agresor consiga su objetivo. Siendo el más primitivo de los tres, responderá sin dudar como un animal salvaje.
El principio de aplicación para avivar el cerebro reptil es la realización de ciertos gestos y movimientos que simula un animal cuando está preparado para reaccionar. Podemos encontrar en algunas formas marciales estos ajustes ocultos y que no siempre nos son explicados. A continuación, describiré algunas prácticas que nos ayudaran a entrar en el estado mental reptiliano. Cuanto más se practiquen de manera consciente con mayor rapidez llegaremos a él.
Basándose en la teoría del neurocientífico Paul MacLeans, el abogado Don Keenan y el consultor en jurados David Ball crearon un método estratégico (año 2009 en Estados Unidos) cuyo objetivo era armar y argumentar el caso en sala de forma en que el jurado sienta que la conducta del acusado ha supuesto una amenaza para la sociedad. Teniendo en cuenta que en Estados Unidos la mayoría de los juicios son celebrados con un jurado, la influencia a favor según los autores es importante (estiman en 6254 millones de veredictos positivos) según los abogados que han utilizado este método. Para más información puedes visitar el siguiente enlace: www.reptilekeenanball.com
Danza de guerra maorí.
La Hakka maorí (Nueva Zelanda) es una danza usada por dicha cultura desde tiempo atrás para preparar al luchador antes del combate (desafiando a su enemigo). Los movimientos corporales y los gestos como la apertura de los ojos o el desplazamiento de la lengua son algunas de las expresiones que acompañan a los golpes rítmicos sobre su propio cuerpo en coordinación de gritos que caracterizan este rito.
Los 5 elementos de la medicina tradicional china y su relación con la cara del león chino.
- Agua/Riñón: Activación a través del oído en las 8 direcciones.
- Fuego/Corazón: Despierta y prepara el cuerpo para la acción. Aumenta el sistema nervioso simpático. Alineación de la barbilla y cuello. Lengua en el paladar.
- Tierra/Bazo: Estimulación mediante la posición correcta de la boca.
- Madera/Hígado: Estimulación aumentando la apertura y enfoque en los ojos.
- Metal/Pulmón: Dilatación de las fosas nasales, se incrementa la cantidad de oxígeno.
Ejercicios para activar el cerebro reptil
Postura en “C”.
Empezamos relajando el cuerpo y la mente para evitar posibles bloqueos mientras colocamos la punta de la lengua en la zona inferior del paladar, al mismo tiempo que hundimos nuestro peso y tiramos la barbilla hacia arriba creando una tensión natural en los tendones y fortaleciendo contra los posibles ataques en zonas vulnerables del cuello., nos centramos en nuestro tronco cerebral en la parte posterior de la cabeza.
La postura en “C” estimula la energía Yang hacia la cabeza en el área de vesícula biliar 20 (VB-20) y en consecuencia el cerebro reptil se conecta. Como ejemplo observa a cualquier animal como un perro o un gato como dobla su cuerpo hacia arriba en forma de “C” cuando está en posición defensiva y preparado para el ataque. Es decir, arquear la espalda envía un flujo constante y con fuerza al área del tronco encefálico, pudiendo percibir la ascensión de la energía en la parte posterior de la cabeza y calor y/o hormigueo en los brazos y las manos. Para ello demos hundir el pecho y redondeamos los hombros. Podemos apreciar este gesto en cada momento en la forma marcial (Kata) Sanchin del Karate o Sanzhan (de origen chino).
Los ojos, la respiración y la boca.
Otro de los métodos es mantener los ojos bien abiertos, estimula el flujo energético de todo el cuerpo (triple calentador), aumenta la visión periférica y el enfoque, activa el sistema nervioso central y puede llegar a producir un efecto adverso a nivel mental en el contrario. La respiración adecuada a través de una dilatación de las fosas nasales ayuda a pensar con mayor claridad, incrementa nuestro enfoque y actitud.
Mostrar los dientes y perfilar los extremos de los labios ligeramente hacia abajo, nos protege de mordernos los labios o la lengua cuando recibimos un golpe en la cara. También refuerza un poco la mandíbula, pero el exceso de tensión en esta zona puede producir un bloqueo de energía, especialmente en nuestros pensamientos.
Las manos.
Las manos son una extensión del sistema nervioso central, el 60 % de estímulos neuronales que recibe nuestro cerebro es consecuencia de la cantidad de movimientos conscientes y no conscientes que realizamos a lo largo de un día con nuestro miembro superior. Por eso, si extendemos y estiramos los dedos y ponemos la mano en una formación cóncava a la vez, la energía Yang se movilizará hacia arriba activando nuestro cerebro reptil.
Atacar al cerebro reptil.
La zona del tronco cerebral es el objetivo principal si queremos atacar directamente al cerebro reptil. Los puntos de presión son los siguientes: Vesícula Biliar 20 y 12, Du Mai 15-16.
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