¿Qué artista marcial no conoce la importancia de la meditación, de la respiración y la energía interna? Es sabido que existen muchos y variados métodos para alcanzar un estado perfecto de meditación y que es importante encontrar un método propio, a la vez que eficaz ya que, cada persona es diferente. Debe buscarse el que mejor se adapte a cada cual: aquel que consiga aquietar la mente y relajar el cuerpo.
Para comenzar, el simple acto de sentarse tranquilamente y respirar, ya es importante, al igual que reservar algo de tiempo para uno mismo, pues este es el siguiente paso (aunque sean cinco minutos por la mañana y por la noche es suficiente para empezar). Debe recordar que esto lo hará uno por y para uno mismo. Es el “estado de existencia” lo verdaderamente importante en este momento. La conciencia de los pensamientos en la mente y la respiración es todo cuanto ha de preocupar…
El cuerpo y la mente se reflejan mutuamente, como un espejo, o como el reflejo en el agua transparente. A veces ayuda tener algunas claves de concentración para poner la mente en sintonía con el cuerpo. Estas claves tienen que ver con la respiración:
La respiración profunda y larga: se concentra en larga y profunda aspiración del aire, no en el sentido de inhalar al máximo y tensar los músculos, sino en el sentido de sentir que la respiración llega a todo el cuerpo, a los rincones más profundos. Mantener el pecho y los músculos circundantes relajados permite que la respiración llene los pulmones a su capacidad ideal. Luego, la inhalación y la exhalación deben prolongarse, dando tiempo al cuerpo para que se acostumbre a la profunda expansión interna. Cuanto más larga y profunda sea la respiración, más se puede sentir uno en sintonía con el mundo natural de alrededor. La respiración profunda y prolongada relaja el cuerpo, calma la mente y enfoca el espíritu.
La respiración silenciosa y lenta: se concentra en las claves de silencio y lentitud, permitiendo una relajación aún mayor. Esta respiración se siente con todo el cuerpo en lugar de ser escuchada. La sensación es que los pulmones se llenan. Al ralentizar la respiración se prolonga la duración de la misma hasta un punto en el que se está en calma. La respiración silenciosa y lenta sosiega el cuerpo, relaja la mente y concede paz al espíritu.
La respiración suave, uniforme y continua: se concentra en las claves de suave, uniforme y continua, aportando plenitud a la respiración. La respiración suave cede el control a la mente, permitiéndole alcanzar un nivel más espiritual. Mantener esta forma de respiración, incluso lleva a la mente a un “estado meditativo” donde los pensamientos fluyen al mismo ritmo. La respiración continua es como un círculo. La inhalación crea la exhalación que, a su vez, crea la inhalación. La respiración suave, uniforme y continua une el cuerpo y la mente en un estado de pura calma y relajación que permite que el espíritu se abra y se expanda.
La meditación es simplemente la práctica de “existir” en un lugar tranquilo y dirigir la atención hacia el interior. Los métodos de respiración Ki son una forma importante de “unificar la mente y el cuerpo en armonía”. Mediante la práctica, su mente y cuerpo se unifican, promoviendo a su vez el “equilibrio” y manteniendo la energía potencial al mínimo.
A continuación un ejercicio simple de meditación con respiración Ki:
«Exhale para que su aliento viaje infinitamente hasta los confines del universo: respire para que su aliento alcance un punto (hara) y continúe infinitamente allí”.
«Por la noche, cuando todo está tranquilo y en calma, haga esto solo, y sentirá que usted es el universo y que el universo es usted. Le llevará al éxtasis supremo de ser uno con el universo».
Para lograr esto, cuando respire, deje su garganta abierta entre las respiraciones. El instinto de cerrarla es psicológico. No trate de controlar su respiración, apretando su garganta, ya que esta quiere cerrarse porque tiene miedo de quedarse sin aire -resista este impulso, por favor. Mantenga tranquilo y relajado. Deje el paso de aire abierto, incluso después de que haya terminado de exhalar. Cuando inhale siga manteniendo el paso de aire abierto. Es un movimiento continuo.
Al principio, usted puede encontrar que inhalar resulta algo difícil. Para compensar, podría acortar su inhalación y centrar en controlar la cantidad de aire que entra. Piense que no necesita una gran cantidad de aire en sus pulmones para respirar; no fuerce en llenarlos; respire de forma natural -en silencio. Usted encontrará que, en realidad, está inhalando muy poco aire; al exhalar, haga lo mismo, no fuerce el aire. Exhale suave y naturalmente… La clave es no forzarlo, simplemente relajarse y respirar por la nariz.
Practique por intervalos cortos al principio y luego alárguelos, poco a poco.
La respiración Ki debe hacerse diariamente. Use para despejar la mente y para terminar y empezar un nuevo día… Incluso cuando uno está cansado, este método de respiración restablece rápidamente toda la energía. Recordad que Ki es una fuerza sutil e invisible que requiere muchos años de práctica para comprender y dominar.
*Tras años de práctica y de evolucionar en la técnica: Meditar supone lograr la captación directa de la realidad, sin que el pensamiento actúe. Debe tenerse en cuenta que, el lenguaje y el pensamiento, alteran la realidad. Lo que se pretende con la meditación en un estado superior es que la realidad no debe entenderse desde el pensamiento, sino desde lo que se conoce como la “intuición pura”, en forma instantánea en el espacio y el tiempo del inconsciente. La intuición es un conocimiento que se refleja como una resonancia con la energía suprema, de la que formamos parte y conectamos; es un conocimiento de la realidad tal como es, no una aproximación. La mente por sí sola no tiene la potencia necesaria para realizar esta conexión, pero la intuición no obedece a nuestro control, por ello es el canal de comunicación perfecto con el conocimiento universal o con la energía suprema, para percibir en estado puro.
*Meditar brinda la oportunidad de tomarse un tiempo a solas con uno mismo para estar en contacto con el Yo interior y, desde el inconsciente, ser consciente de la realidad externa.
*Un momento puede cambiar un día; un día puede cambiar una vida y una vida puede cambiar el mundo.
*La paz viene de dentro; no busquéis fuera; fuera no hay nada que buscar.
*La verdad en sí misma solo puede ser alcanzada dentro de uno, mediante la más profunda meditación y conciencia.
*Debe cuidarse el exterior tanto como el interior, porque todo es uno.
Comentarios recientes