Si pudiera vivir nuevamente
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante. Pero ya ven, tengo 85 años… y sé que me estoy muriendo. Francis Jimenez Foto...
Solo quiero eso..
«Me ha llegado al correo este bonito mensaje de la escritora y periodista Angeles Caso, no se si está publicado en algún médio, si así fuera supongo que como siempre este tipo de artículos se pueden compartir en nuestros blog, por lo que quiero hacer participe del mismo a mis amigos, me siento bastante identificado con su contenido, aunque por mi parte añadiría tambien, el perdón y la compasión». Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación -al menos la sensación- de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida. Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan. Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser. Y ahora, ahora, en...
Sacúdete y sube
Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja, en un lamentable descuido la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición , pero después de analizar cuidadosamente la situación , creyó que no había modo de salvar a el pobre animal, y que mas valía sepultarla en el mismo pozo. El campesino llamo a sus vecinos y les conto lo que estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en él y de esta forma no continuara sufriendo. Al principio la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre sus lomos ¡ELLA DEBIA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!!Esto hizo la mula palazo tras palazo. ¡¡SACUDETE Y SUBE ¡¡sacúdete y sube!! ¡¡Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma No importaba cuan doloroso fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo o lo tormentoso de la situación , la mula lucho contra el pánico y continuo SACUDIENDOSE Y SUBIENDO.A sus pies se fue elevando de nivel el piso . Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula y eso los alentó a continuar paleando .Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquél pozo. la tierra que parecía que la enterraría , se convirtió en su bendición , todo por la manera en la que ella enfrento la adversidad ¡ASI ES LA VIDA!! Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura y a las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos ¡¡¡nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos!!! Autor desconocido. Foto portada: Dario...
El «Do» La Senda del Guerrero Espiritual
Chus García Díaz CN-7ºDan Muchas veces hemos leído o nos han llegado a través de enseñanzas a modo de aforismos transmitidas por grandes maestros, verdaderos guerreros espirituales como los de antaño, los que se dieron en cualquier tradición marcial de la historia aunque expuestas de una manera diferente o llamadas con otros nombres pero teniendo todas ellas en lo esencial algo en común, el Espíritu. Nuestro propósito al igual que aquellos guerreros tiene que ser el deber. El deber de conquistar nuestra libertad interior, esto debe de ser esencial proporcionándonos un especial significado a nuestra existencia comenzando a tener sentido cada segundo de nuestra vida. Si no logramos alcanzar esta libertad interior no completaremos la conquista de nosotros mismos. Para ello debemos de instrumentalizar toda situación y actividad para crecer y evolucionar constantemente. De esta manera será bien recibido todo aquello que se nos presente en nuestra vida cotidiana convirtiendo cualquier obstáculo en soporte de relación. Debemos de cuidar nuestras actitudes con el coraje necesario, enfrentándonos a miedos y temores, cultivando nuestro temple siendo duro y tranquilo, controlado y fluido navegando por encima de lo cotidiano desconfiando del ocio y no entregándose a la indolencia. Tenemos que estar preparados para la auto conquista, debemos de ser nuestro propio desafío y nuestro reto no siendo más indulgentes con nosotros que con los demás. En nuestro ánimo no debe de morar la apatía, debe de preservar el discernimiento sabiendo que el conocimiento no se adquiere de una forma gratuita. Debemos de valorar por encima de todo nuestra paz interior, nada hay superior. Esta paz es el resultado de la lucha sin tregua contra nuestro propio ego teniendo como aliados en este feroz encuentro el tesón y el dolor. Esta paz no es patrimonio de débiles y aun siendo así deberíamos de encontrar en ella la fortaleza necesaria para continuar el camino con el animo siempre siempre vivo, renovado, aunque las heridas de la guerra egoica sean profundas, siempre el animo inquebrantable. Debe ser tal nuestro animo que hasta del mismo fracaso debemos sacar una enseñanza así lograremos hacer de la derrota una victoria, de cada perdida una lección todo con una imparcialidad de juicio. Nuestro ánimo debe de ser vitalista capaz de encararse sin vacilación a las circunstancias adversas de nuestra existencia con un ánimo reconciliador, elegante y lucido. Animo capaz de superar todas las angustias que sobrepasan al ser humano adoptando un talante ante ellas como si no existiesen. Si utilizamos todos estos recursos propios alcanzaremos la conquista mas importante, la mas noble, la de uno mismo del mismo modo que esperamos sin esperar o de la misma manera que...
Frases para pensar: Cultura
Por exceso de sabiduría el sabio se vuelve tonto. La cultura es la llave de la vida. ¿Qué es la cultura? La cultura es el reflejo de la sociedad y la totalidad de lo creado por ella. ¡Ignorantes! Más sabe el diablo por diablo que por viejo. La edad sólo te perfecciona en lo que ya eres: en tu estupidez, en tu bondad, en tu paciencia… Un estúpido, al envejecer, sólo se hace más perfectamente estúpido. Cultura es todo aquello que los libros no logran enseñar. La cultura hace seres humanos a los que nacieron persona. El culto deja de ser culto cuando mide su cultura en relación con los incultos. La culltura es sinónimo a tener ganas de aprender. El descortés es como el leproso de la sociedad. Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano. Le debo a la televisión gran parte de mi cultura; cada vez que la enciendo y veo la basura que ponen, la apago y me leo un buen libro. La cultura es lo que queda cuando te has olvidado de todo. Quién haya dicho que la mejor cultura es el fútbol es un inculto. El hombre crea cultura y mediante la cultura se crea a sí mismo. Si tuviera los dedos largos tocaría el piano. La cultura nos llega cuando todo queda en el olvido de los significados. El «etc…» es el alivio de los sabios y el recurso de los ignorantes. La cultura hace persona a un ser humano. La incultura da la felicidad pues te sorprendes con todo. La cultura es el camino que hace nobles a los pueblos. The answer is in the sustance. ¿Los ciegos pagan en los...
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