El Karate-Do no es magia es esfuerzo-recompensa.
(Artículo dedicado a los que quieran aprender con humildad) Estoy de acuerdo en que todos y cada uno de los técnicos oficiales, los karatekas iniciados o los añejos, no sean modelos de perfección moral o de ética, como bien dice Jorg E G – “…como resultado del entrenamiento no mejora la ética…”– tampoco la mejora cualquier profesión (médicos, ingenieros, psicólogos, curas, músicos…etc) ¿Alguien conoce algún abogado, médico, ingeniero, electricista, mecánico, albañil, músico, etc… que haya estudiado la carrera para ser más ético y moral?, no , pero al menos tendrán MÁS OPCIONES para curar, informar o laborar con preferibles y contrastados conocimientos avalados por una entidad importante y reconocida (como lo es, en nuestro mundillo, la RFEK). Querido Antonio Ávila, ¿cómo va a ser mezquino admitir que una Federación Nacional se publicite remarcando sus actividades? Según ese principio sería mezquino decir que la facultad de Medicina, la de Ingenieros, la de Historia…son mezquinas por enseñar y publicitar el conocimiento contrastado científicamente. A lo largo de la vida, hemos visto el auge y desaparición de numerosas escuelas que han seguido durante un tiempo a un MAESTRO ILUMINADO POR ALGÚN DON y que han desaparecido dejando ALUMNOS PERDIDOS y desperdigados con escasa formación. El problema es la soberbia de querer ir por libre, creerse “lo mejor del mundo” y criticar el esfuerzo de muchos que se unen para “intentar” organizar el desorden . El fin del deporte no es el desarrollo de la ética y la moral social, sino el desarrollo de la salud y la funcionalidad del cuerpo utilizando practicas lúdicas. Solo con esto ya habremos conseguido un buen objetivo. Pero, si durante la practica, el alumno mientras juega con el teatro del arte marcial, “SE IMPREGNA DEL AMBIENTE ÉTICO Y MORAL CREADO EN EL DOJO, bien venido sea, pero esto nunca será la finalidad primigenia, será un EFECTO COLATERAL POSITIVO. La ética y la moral se aprende en otros lugares como: el seno familiar, los colegios, la sociedad, la TV, los medios, incluso algunos lo intentan en las iglesias… ¿Son acaso todas las familias perfectas, todos los colegios idílicos, toda la sociedad ecuánime, la TV educativa, todos los curas modélicos?… Seguro que, no. Caeríamos en el libre albedrío …”que es la peor filosofía campestre”. Esto es el liberalismo mal entendido: “el líder liberal delega en sus subordinados la autoridad y la responsabilidad para tomar decisiones, y que sean ellos los que consigan su propia motivación”. Suena muy bonito y “circular”, pero detrás de esto SE ESCONDE UN AUTÓCRATA que siempre tendrá la última decisión a “su libre albedrío”. En los tiempos actuales, la ética y la moral se están...
El propio Viaje
Una cosa, por muchas veces que se repita, no se convierte en verdad si no lo es per se. Recuerdo haber oído a mi Sifu contar anécdotas sobre duelos y peleas en China, y si estudiamos la historia nos daremos cuenta de que eran bastante frecuentes. Los buenos boxeadores, si analizamos la Historia del Yiquan o Xingyi, o del Pakua, que caminaron juntos a partir de un duelo entre Maestros de ambos Estilos de Quanfa, veremos que, con frecuencia, se convertían en guardaespaldas o escoltas para proteger las caravanas de los bandidos. De hecho, el de más habilidad se convertía en el abanderado o Piao chih que iba al frente de la caravana. El Quanfa, la habilidad en el, lo que se llama tener Kung-fu en China, era algo muy cotizado y, como en el Oeste americano hubo boxeadores que protagonizaron numerosos duelos a muerte. No recuerdo exactamente ahora el nombre del Maestro de Xingyi (Ma hshue Li ?) que fue como el Miyamoto Musashi de China, solo que a mano desnuda, y ganó también como 40 o 50 duelos a muerte. Robert Smith habla de él en uno de sus libros. Así es que la habilidad en el Quanfa era tener poder y, en muchos casos, riqueza. Las competiciones de Leitai o plataforma eran muy importantes y los boxeadores querían poner a prueba su habilidad y ganar fama. Seguro que también hubo excepciones a ésto, pero no muchas. En Okinawa pasaba tres cuartos de lo mismo, y todos los Grandes, de una u otra forma tuvieron duelos y peleas, algunas con resultados terribles. No hay más que leer a Nagamine para saber sobre ello. Ankichi Arakaki solía ir con Chotoku Kyan a casas de lenocinio, y en no pocas veces la cosa terminó, con mucho sake y awamori por el medio, a torta limpia. Se habla de que Arakaki, que era un experto del tsumasaki geri, le propinó a un sumotori llamado Matsuda uno en el vientre, y que este murió a consecuencia de la patada de Arakaki. Mas tarde el propio Ankichi Arakaki murió de las heridas recibidas en un duelo con Nago no Agarie, seudónimo por el que se conocía a Soko Kishimoto, quien tenía por norma aprender a base de Kakedameshi. Yabu tuvo unos cuantos duelos, uno de ellos con Chokki Motobu, lo mismo Hanashiro, Matsumura o el propio Itosu. Lo ha explicado muy bien Richard Kim en su The weaponless warriors. En el caso concreto de Chokki Motobu, pese a pertenecer a la Familia Real de Ryukyu, era un broncas. Hay pocas excepciones en este aspecto, y una de ellas es Gichin Funakoshi que...
Aprendizaje en el karate. ¿Que es realmente lo más fácil y lo más difícil?
Roberto González Haramboure, Ph.D, Hanshi. INTRODUCCIÓN Todo proceso de enseñanza, sin importar la especialidad que se trate, para tener éxito tiene que basarse necesariamente en los postulados pedagógicos, que son aquellos que establecen el adecuado proceso de transmisión de conocimientos y desarrollo de capacidades, entre otros logros esperados. Ese proceso incluye múltiples aspectos que estructuran el trabajo a realizar, entre los que se encuentran, fundamentalmente, los objetivos (propósitos a lograr), contenidos (actividades a realizar), métodos (formas de realizar la actividad), medios (equipos y materiales a utilizar al realizar la actividad) y evaluación (para conocer la calidad de la actividad realizada y el nivel de cumplimiento del propósito a lograr establecido). Paralelamente a ellos, que funcionan de manera consecutiva, existen otros aspectos que funcionan a lo largo de todo el proceso, reconocidos como principios pedagógicos y definidos como: “posiciones rectoras de partida que determinan el modo de la enseñanza en correspondencia con los objetivos trazados” Entre estos principios se encuentran, fundamentalmente, la sistematización (que el proceso está planificado, con un orden lógico e integrado en cada una de sus actividades), el carácter educativo (preocupación por formar personas buenas, más que personas inteligentes), cientificidad de la enseñanza (que todo lo enseñando tenga el adecuado sustento informativo), asequibilidad de la enseñanza (que, tanto el punto de partida como los propósitos a lograr, aun cuando demanden esfuerzo por parte del alumno, puedan ser alcanzables), la relación entre la teoría y la práctica (ya que aplicando al información aprendida se interioriza y comprende mejor), el carácter consciente y activo del alumno (donde no solo recibe la información sino que participa activamente en la construcción del nuevo conocimiento), individualización de la enseñanza (donde cada alumno recibe un proceso de aprendizaje acorde a sus particularidades), y el tránsito de lo simple a lo complejo (para asegurar el progreso continuo del aprendizaje desde el comienzo) Si bien es cierto que todos los aspectos antes mencionados son de vital importancia para asegurar un adecuado aprendizaje, en esta oportunidad se tratará el principio del tránsito de lo simple a lo complejo. Para una mayor comprensión del mismo, traemos a colación un ejemplo hipotético en el caso de las matemáticas, por ser el caso más comprensible para todo lector. En ese caso, a las personas se les enseña primero a reconocer los números, luego a contar, a sumar, restar, multiplicar, dividir, resolver problemas, resolver ecuaciones, etc. Ese ejemplo, de manera general, expresa el cumplimiento en el tiempo del principio del tránsito de lo simple a lo complejo. Por el contrario, incumplir ese principio, sería pretender que el alumno aprenda primero a resolver ecuaciones, sin saber multiplicar (que se le...
Apuntes de historia: La primera escuela de karate,Sokon Matsumura
La historia del Karate según la tradición de Okinawa adquiere aspecto mas preciso desde Sokon Matsumura (1809-1899). En efecto, las investigaciones sobre la primera escuela de Karate cuya influencia sobre el Karate contemporáneo sea clara, nos llevan a él. Parecería que él fue el primero en haber transmitido un método sistemático. Lo que hoy llamamos Shuri-te remonta a su arte y su influencia contribuyo explícitamente en la formación del Tomari-te. Es probable que Matsumura haya recibido la enseñanza de Sakugawa, pero según la tradición oral, ha sido un chino llamado “Iwa” que designo como su maestro en el arte de combate chino. Ningún documento avala sus relaciones con Sakugawa. En las distintas versiones de la historia del arte de combate de Okinawa la figura de Matsumura es legendaria. Así pues es importante para entender la influencia que ha podido tener el considerar que había estudiado el arte marcial en Okinawa, Japón o en China. La documentación respecto a él es muy fragmentaria, y su fecha de nacimiento incierta: 1798, 1800, 1806 o 1809. He retenido aquí la fecha de 1809 siguiendo la cronología de la “Enciclopedia del Budo”. Matsumura Sokon Bucho provenía de una familia noble de Ryu-Kyu. A los veinte años es nombrado guardia del Príncipe en el palacio de Shuri. No sabemos a qué edad empezó la practica de un arte de combate, pero su función de guardia del Príncipe deja suponer que en el momento de su nominación ya tenia un cierto nivel, sea por la escuela de los nobles, o ya sea a través de una escuela más popular. En el primer año de su cargo Matsumura conoce un magistrado de Satsuma y éste le consigue la excepcional autorización de estudiar el arte del sable de la escuela “Jigen-ryu”. La práctica y la enseñanza de esta escuela está exclusivamente reservada a los guerreros del feudo de Satsuma y el acceso tendría que haber sido cerrado a Matsumura el cual era vasallo del rey de Ryu-Kyu dominado por Satsuma. Podemos imaginarnos la energía con la que ese magistrado recomendó Matsumura para que le autoricen franquear la puerta del dojo de la Casa Satsuma en Ryu-Kyu. Conforme con la tradición, jura solemnemente, sellándolo con su sangre, guardar el secreto más absoluto sobre todo lo que aprenderá. En 1832, con 24 años, Matsumura es enviado al feudo de Satsuma en misión de veintiséis meses. Recibe la autorización del gobierno de Ryu-Kyu y del feudo de Satsuma la autorización de entrenarse en la escuela de sable Jigen-ryu. El entrenamiento básico del Jigen-ryu se llama “Tategi-uchi”. Consiste en golpear el tronco de un árbol con un trozo de madera muy sólido...
Métodos más utilizados en la enseñanza y perfeccionamiento de las acciones técnico-tácticas del karate y las artes marciales ventajas y desventajas
INTRODUCCIÓN. Según Greffet, P. «Defender los métodos de enseñanza tradicionales representa hoy día un combate de retaguardia, una resistencia absurda destinada al fracaso; es confesar que uno es incapaz de adaptarse al ritmo vertiginoso de nuestra época, puesto que en este mundo que acelera su marcha, las viejas estructuras caducan y las costumbres tradicionales son trastocadas”. A continuación, partiendo del análisis de las sesiones de clase desarrolladas por los maestros de karate y otras artes marciales que, en diversas partes del mundo, nos han solicitado el servicio profesional de evaluación para su certificación docente; reafirmamos la vigencia de la frase anterior. Todo proceso de enseñanza, para tener éxito, inevitablemente tiene que basarse en los postulados didáctico-pedagógicos, por ser éstos los que determinan la eficacia en la transmisión de conocimientos y desarrollos de capacidades. A esa realidad no escapa ningún contexto profesional, incluso aquellos de esencia tradicional como las artes marciales, y en este caso el Karate. De esos postulados, sin minimizar la importancia de otros, se destacan las categorías rectoras que estructuran el proceso, entre las que se encuentran: El objetivo, que determina el “para qué” del trabajo a realizar El contenido, que determina el “qué” del trabajo a realizar El método que determina el “cómo” del trabajo a realizar El medio, que determina el “con qué” del trabajo a realizar Al igual que el caso anterior, sin desmerecer la importancia del resto de las categorías, el método muchas veces cobra preponderancia dentro del proceso de enseñanza. La razón es simple. Los objetivos no difieren entre una academia y otra, ya que casi siempre todas se preparan para los mismos compromisos competitivos. Lo mismo sucede con los contenidos, que ya están definidos en los programas de grado y el reglamento competitivo; así como los medios (equipos y materiales) que de manera casi generalizada se prefiere utilizar. Es por ello que el método se erige como el elemento clave para el éxito, por ser lo que puede diferenciar el proceso utilizado entre una academia y otra. Ya que, muchas veces, lo que determina no es “qué” se hace, ni “con qué” se hace; sino “cómo” se hace. Para reafirmar esta idea basta recordar el ejemplo de las carreras de atletismo, donde todos los competidores salen prácticamente al mismo tiempo al escuchar el disparo, y hacen lo mismo: correr lo más rápido que puedan, pero, el hecho de que no todos lleguen al mismo tiempo, está determinado por un aspecto que los diferencia del resto, y es que no todos se prepararon de la misma manera para el campeonato. En ese caso, la manera en que se prepararon, fue consecuencia de...
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