Retomando el tema de la etiqueta y el comportamiento en el Dojo, en esta ocasión nos centraremos en el Zarei. Para ello, veremos como es la posición correcta que hemos de adoptar y los pasos a seguir para ejecutarla correctamente, manteniendo siempre el espíritu de nuestra disciplina, con respeto y humildad, y recordando que es una parte necesaria e integral del Budo. INTRODUCCIÓN ¿Qué es Zarei? Zarei (座礼, literalmente “saludar sentado”) podemos definirlo como el saludo ceremonial sentado, habitualmente en posición de rodillas. La posición de rodillas más comúnmente usada para este saludo ceremonial se denomina Seiza. Seiza. Seiza describe la forma tradicional de sentarse en Japón. Esta postura implica arrodillarse, estirar los empeines, posar las nalgas sobre los talones y mantener la espalda recta. Para los artistas marciales es una parte integral y necesaria, común a otras artes japonesas, como la ceremonia del té (Chadō, 茶道), la meditación (Zazen, 坐禅), la caligrafía (Shodō, 書道) o el arreglo floral (Ikebana, 生け花). Seiza (正坐) significa literalmente «como sentarse correctamente». Proviene de la palabra china Jìng zuò (靜坐; literalmente “sentado en silencio”) y describe la forma tradicional de sentarse de rodillas. Literalmente, 坐 significa la acción de sentarse y 座 el lugar de asiento.
A lo largo de la historia de Japón, las formas para sentarse consideradas adecuadas han ido cambiando en función de las circunstancias sociales, las modas y los ámbitos.
Durante el Período Muromachi, la innovación arquitectónica de cubrir los suelos con tatami, unida a las estrictas formas de las clases guerreras, convirtió a Seiza en la forma protocolaria de sentarse. Sin embargo, hasta inicios del siglo XVIII no se adoptó para la vida cotidiana.
Seiza está estrechamente relacionada con los suelos de tatami. Dependiendo de la formalidad de la ocasión, el entorno y la situación familiar, a veces es posible realizarla sobre un zabuton (座布団) o un zafu (座蒲).
Seiza es una postura compleja e incómoda para aquellos que no están familiarizados con ella y quienes, al mantenerla un tiempo, empiezan a sentir falta de circulación, pinchazos y un dolor abrasivo, incluso, un entumecimiento de las piernas. No obstante, es algo que con la práctica mejora. Existen unos bancos para ayudar en la posición, que disminuyen la tensión y dolor, al separar las nalgas ligeramente de los talones.
Como alternativa a Seiza tenemos Agura (胡座, literalmente “sentarse como un extranjero”, con las piernas cruzadas), que es considerada informal y adoptada frecuentemente por los no japoneses. No obstante, es siempre inadecuada para las mujeres, quienes en situaciones informales se sientan en Yoko-zuwari (横座り, con ambas piernas a un lado) o en Wariza (割座) u Obachan-suwari (お ばあちゃん 座り, literalmente “sentarse como una abuelita”, de rodillas con las nalgas en el suelo y una pierna doblada hacia cada lado). También tenemos Tai-iku-suwari (体育座り, literalmente “sentarse para educación física”, con las nalgas en el suelo y las rodillas por delante) usada por los niños, ya que es más cómoda que otras y más respetuosa que Agura cuando se está con un profesor.
Otra alternativa es Tate Hiza (立て 膝, sentado sobre una rodilla), válida en situaciones imprevistas, pero no recomendada para actos formales.
Origen de Seiza
En los seres humanos podemos distinguir tres posiciones fundamentales: de pie, sentado y tumbado. De pie para realizar cualquier movimiento, tumbado para descansar y sentado para realizar actividades que impliquen poca movilidad, pudiendo ser en un asiento o en el suelo. En base a esto, podemos enumerar las siguientes posiciones para sentarnos en el suelo: Seiza (sentado recto), Kikyo (箕踞, con las piernas estiradas), Sonkyo (蹲踞, en cuclillas), Fuza (趺座, con las piernas cruzadas) y Kiza (跪坐, sentarse con las rodillas dobladas). Podemos calificar Seiza como una variación de Kiza. Seiza, a pesar de su significado de sentarse correctamente, es una posición no natural y que causa un cierto dolor, mientras que Kikyo es una posición más natural para el cuerpo humano y la primera usada por los bebes.
Seiza resulta extraña para los extranjeros. Ni es cómoda ni parece tener funcionalidad. Existe una teoría de que, antiguamente, mientras el señor estaba sentado en Agura, los siervos estaban en Seiza o Kiza para atender prontamente sus exigencias, puesto que eran posiciones más “activas” que Agura o Kikyo. Podemos suponer que eran usadas como posiciones temporales para ponerse de pie.
En el diccionario Kojien se define Seiza como “sentarse correctamente” sin una descripción de la posición correcta. Por tanto, es el sentido común el que determina la “corrección” de la postura. En Japón, a partir de la Restauración Meiji, el uso de sillas ha ido aumentando hasta integrarse completamente en la sociedad, siendo Seiza (al igual que otras) una posición mucho menos usada que antes. A través de algunos documentos antiguos (pergaminos, escritos, cuadros, etc.) podemos observar que el estilo de vida entre el Período Heian y el Kamakura no incluía unas costumbres formales para sentarse. En esta época las casas no disponían de un suelo que los aislase del terreno, por lo que para sentarse los samuráis usaban la posición Agura directamente sobre el terreno, y, si éste estaba muy embarrado debido a las lluvias usaban la posición de cuclillas. En cambio Seiza se adoptaba para la oración y, posteriormente, para actos ceremoniales, de modo que los asistentes mostraban así su respeto.
Originalmente los tatamis eran un artículo de lujo de las clases altas. Este estilo arquitectónico se inició durante el Período Heian,
en las residencias aristocráticas, usándose tan sólo como asiento para los más altos aristócratas. En el Período Kamakura se extendió a las residencias de los samuráis y sacerdotes, pero fue en el Período Muromachi cuando alcanzó su máxima expansión.
En el Período Kamakura, la escuela Rinzai Zen, introducida por el monje Eisai, fue rápidamente adoptada por las clases altas y tuvo un profundo impacto en la cultura japonesa.
Fue en el siglo XIII cuando los samurái comenzaron a preparar y beber matcha y se erigieron los pilares de la ceremonia del té
La posición Seiza fue adoptada durante el Período Muromachi y se desarrolló como una forma de sentarse en una superficie semiblanda de tatamis en lugar de sobre la madera.
En la segunda mitad del siglo XV se promovió la cultura Higashiyama, en la que el budismoZen y la estética wabi-sabi influyeron en la armonización cultural entre la Corte Imperial y la clase samurái, y el florecimiento de expresiones artísticas como la cha-no-yu o el ikebana.
El desarrollo de la ceremonia del té le dio un fuerte impulso al uso de Seiza, puesto que tras el perfeccionamiento de la ceremonia por Sen Rikyu pasó a ser un requisito con el fin de incluir la doctrina Zen en la misma. Gracias a Sen Rikyu en el siglo XVI la costumbre de beber té se había extendido a todos los niveles de la sociedad japonesa. En el Período Edo, el budismo, mezclado con el neo-confucianismo, definió los estándares de comportamiento social y fue promovido y practicado por las clases superiores. Seizapasó a ser considerada una posición protocolaria importante en la vida social de las ciudades.
En la primera mitad de la Era Meiji la posición de Seiza ya era muy popular a pesar de no tener asignado el nombre de Seiza como tal. Era usada como posición para ceremonias, oraciones y muestras de respeto, pero no para la meditación.
Fue durante esta Era Meiji cuando Seiza se estableció como la postura sentada representativa de Japón. En ello influyó sobremanera la Escuela de Etiqueta de Ogasawara. Con esto, el gobierno Meiji consiguió una imagen uniforme de Japón en actos formales.
Vemos como la adopción de Seiza se ha debido a las diversas situación políticas y sociales vividas a los largo de los años en Japón.
¿Cómo sentarse en Seiza?
No existe una forma concreta y correcta de adoptar Seiza, más allá de las propias pautas impuestas por las diversas artes o escuelas, en sintonía con sus criterios y evoluciones históricas.
No obstante, a pesar de ciertas particularidades distintivas de algunas escuelas, describiremos una de las formas más generalizadas de cómo hacer “correctamente” Seiza, partiendo de una posición de pie:
- Primero, bajamos la rodilla izquierda a la altura del talón derecho, procurando que los pies se apoyen sobre la base de los dedos (Jo Sokutei).
- Segundo, bajamos la rodilla derecha poniéndola paralela a la izquierda (dedos igual) con una separación de un puño en el caso de los hombres y juntas en el de las mujeres.
- Tercero, extendemos los pies sobre los empeines (quedando éstos paralelos o en V).
- Cuarto, bajamos las caderas, posando las nalgas sobre los talones, las palmas de las manos a lo largo de los muslos y los codos naturales y muy próximos al cuerpo.
Debemos procurar en todo el proceso que la espalda esté erguida, pero no rígida (como si nos sujetasen tirando con una cuerda hacia arriba), así como que el movimiento sea controlado por la cadera, como una unidad, igual que cuando nos desplazamos en Shikko (膝行). El peso del cuerpo debe caer ligeramente sobre los pies. La razón por la que llevamos el peso sobre nuestros pies durante este proceso es permitir libertad en las rodillas, de tal forma que podamos ser capaces de movernos de forma rápida y libre. Hay variaciones contempladas en algunas escuelas o estilos como, por ejemplo, el solape de los dedos gordos de los pies o de los empeines, colocación de las manos con los dedos mirando hacia dentro o de los puños sobre las caderas, apertura de dos puños o más de las rodillas, flexión inicial de la pierna derecha, etc.
Para levantarnos el proceso se realiza a la inversa:
- Primero, elevación de las caderas.
- Segundo, apoyo de la base de los dedos de ambos pies (Kiza).
- Tercero, apoyo del pie derecho junto a la rodilla izquierda.
- Cuarto, elevación del cuerpo y movimiento del pie izquierdo hasta la posición de pie.
Observemos que en esta descripción nunca sobrepasamos la línea imaginaria que delimitan los dedos de nuestros pies, ni al bajar ni al subir.
Otra forma muy usada para sentarse en Seiza es flexionar ambas piernas, apoyando primero la rodilla izquierda y luego la derecha, con posterior extensión de los dedos. Para levantarse, primero apoyo de las bases de los dedos, luego elevación primero de la pierna derecha, haciendo el movimiento inverso a la bajada.
Hay quien también se sienta en Seiza apoyando las dos rodillas a la vez, aunque esta forma es improbable que se vea en un arte marcial.
A pesar de que algunos estilos flexionan primero la pierna derecha para pasar a Seiza y suben moviendo primero la izquierda, la mayoría, flexionan primero la izquierda y suben moviendo primero la derecha. Esto quizá sea por emulación a como lo hacían los samuráis, que portaban la espada en el costado izquierdo, y esta forma les facilitaba desenvainar. Esta forma se denomina Sazauki 左座右起.
La forma adecuada del saludo sentado (Zarei o Seizarei 正座礼) dependerá de la situación o de la persona que recibe el saludo. Mientras estemos sentados las manos permanecerán a lo largo de los muslos o sobre el Hara. El ángulo de la inclinación al saludar, así como la separación de las manos, variará en función de la diferencia de estatus con el interpelado. Las manos deben deslizarse directamente al frente de las rodillas.
Al igual que en los saludos de pie, los saludos en el suelo se pueden dividir en función de la formalidad de los mismos. Existen nueve tipos de saludo según la Ogasawara Ryu: Shurei (首礼), Mokurei (目礼), Shikenrei (指建礼), Sōkōrei (爪甲礼), Sesshurei (折手礼), Rakushurei (拓手礼), Sōshurei (双手礼), Gōshurei (合手礼) y Gasshurei (合掌礼).
Estos saludos vienen definidos por la formalidad del momento, la inclinación de los mismos y la posición de las manos. No obstante, la mayoría no se usa frecuentemente en la vida cotidiana, ni en la práctica de las artes marciales.
Si el saludo se realiza con una katana o bokken se denomina Tōrei (刀礼).
En la ceremonia del té, hay tres saludos fundamentales: Sō no rei (草の礼), Gyō no rei (行の礼) y Shin no rei (真の礼).
Veamos detallados algunos tipos:
- Shikenrei 指健礼. Según la Ogasawara Ryu, es el apropiado cuando se escucha atentamente al interlocutor. Es el adecuado en presencia de personas más jóvenes o de menos estatus (kōhai 後輩). Se mueven ambas manos hacia la parte inferior de los muslos, de modo que las yemas de los dedos rocen el suelo, y se inclina ligeramente el cuerpo, manteniendo la alineación de la cabeza y la espalda.
- Sesshurei 折手礼. Según la Ogasawara Ryu, es el indicado cuando se desea hacer un discurso en una ocasión alegre o cuando se visita una casa. Indicado para cuando queremos hacer un comentario o nos hallamos con personas que consideramos de igual estatus. La inclinación es mayor que en el anterior, las palmas de las manos se apoyan totalmente en el suelo, con las puntas de los dedos enfrentadas y paralelas a las rotulas.
- Takushurei 拓手礼. Según la Ogasawara Ryu, es el saludo más habitual, como cuando estamos de pie. Es el saludo usado en el Dojo cuando se saluda a los compañeros. Nos inclinamos hasta que la frente quede a unos 25 ó 30 cm del suelo. Las manos se llevan hacia delante, con los dedos muy próximos pero sin tocarse.
- Sōshurei 双手礼. Según la Ogasawara Ryu, es el saludo de mayor inclinación en la vida cotidiana. Es un saludo muy formal utilizado principalmente en los círculos militares. La frente se inclina más profundamente que en el anterior, hasta unos 15 cm del suelo. Indicado para saludar al Shomen o al Sensei. Las manos se deslizan hacia delante hasta que las puntas de los dedos casi se tocan.
- Gōshurei 合手礼. Según la Ogasawara Ryu, es el apropiado para las ceremonias religiosas de Japón, y casi no se realiza en ninguna otra circunstancia de la vida cotidiana. Es el saludo menos usado y está reservado para cuando se está con la nobleza. Similar al anterior, pero bajando todo lo posible, quedando con la espalda paralela al suelo. Las manos se deslizan hacia delante hasta que los dedos se tocan.
Los detalles para un correcto Ojirei se aprenden observando, copiando y practicando.
COLOCACIÓN DE LAS MANOS
El cómo colocamos las manos para realizar el Zarei viene determinado por la situación y la actitud que debemos mostrar. Aquí, como en el caso de Seiza, existe un gran abanico de opciones en función de la escuela del practicante.
Cuando realizamos un trabajo con un compañero del Dojo debemos llevar primero la mano izquierda seguida de la derecha, y realizamos el saludo manteniendo la mirada sobre uke. Al finalizar, recogemos primero la mano derecha y luego la izquierda. Es importante mantener la mirada sobre uke en todo el proceso. Hay practicantes que mantienen la mirada en uke hasta el último momento, en el cual miran al suelo, ya que entienden que es un gesto de respeto pero no de confianza.
Cuando saludamos al Shomen o al Sensei deberíamos colocar ambas manos a la vez y saludar mirando al suelo. Recogeríamos llevando las dos manos a los muslos nuevamente. El hecho de llevar una mano primero o las dos a la vez recibe una justificación marcial, procedente de las épocas samurái, en las que recordemos llevaban la espada en el costado izquierdo. Cuando llevamos primero la mano izquierda, luego la derecha, y recogemos a la inversa es porque se percibe una amenaza o peligro, y se debe de mantener una actitud vigilante (zanshin) en todo momento. El usar la mano derecha como última en avanzar y primera en recoger es para poder usarla para desenvainar la espada. Cuando llevamos las dos manos juntas es porque confiamos plenamente, no percibimos ningún peligro y mostramos nuestro respeto. La posición de las manos en el suelo debe ser con los dedos pulgares e índices tocándose, formando un triángulo entre ellos. Es hacia este triángulo donde llevamos la mirada y la nariz cuando nos inclinamos a saludar (salvo que mantengamos la mirada en uke, como vimos anteriormente).
Aquí también hay múltiples opciones, habiendo quien deja las manos a unos 5 ó 6 centímetros, las pone paralelas, superpone los pulgares, apoya los puños o solo una mano.
En relación a la colocación de las manos hay una justificación curiosa que se enseña en algunos Dojos. Ésta indica que las manos han de colocarse formando un triángulo porque en caso de que alguien nos golpease la cabeza contra el suelo mientras saludamos las manos nos evitarían el impacto y el consiguiente daño. Os invito a que comprobéis esto y saquéis vuestras propias conclusiones.
También existe una interpretación de que hacemos un triángulo con las manos por que simboliza Shin Gi Tai, que es el objetivo del entrenamiento. A la hora de saludar, es importante no llevar el peso sobre las manos, ni elevar las caderas. CONCLUSIONES Vemos que para ejecutar un correcto Zarei deberemos evaluar la situación en la que estamos y a quién vamos a saludar, para poder escoger el saludo adecuado. No obstante en las artes marciales este abanico está mucho más reducido, produciéndose solo un tipo o dos como mucho, en función de las enseñanzas y pautas de cada escuela. Del mismo modo, cada escuela determinará la forma correcta de realizar Seiza y de cómo colocar las manos, pudiendo estar próxima o no a los estándares de la Ogasawara Ryu. Sin embargo, lo más importante continúa siendo la actitud con la que realicemos el saludo, esto es, con sinceridad, humildad y respeto, manteniendo la mente alerta en todo momento (zanshin) y recordando que es una parte integral de la práctica.
«Budo comienza y termina con Reishiki«.
1 octubre, 2014
No tengo mas que decir que muy buén trabajo. OSS