Orígenes del Budo 気の本質 (Ki no “honshitsu”) “esencia” del Ki.
第1 章 (Dai 5-shō) CAPÍTULO V 気の本質 (Ki no “honshitsu”) “esencia” del Ki. 大東流合気柔術
5. Daito Ryu Aiki Ju Jutsu
No podemos obviar en una investigación sobre los orígenes de las Artes Marciales, sin dejar de hablar del origen del Aiki y más concretamente el Daito Ryu Aiki Ju jutsu, siendo considerado y probablemente una de las principales fuentes del Aikido, comenzaremos haciendo una breve descripción de los que es el Aikido, para así luego entrar con sus orígenes. El Daito Ryu a su vez se divide en tres niveles que son Ju jutsu, Aiki no Ju jutsu y Aiki. Para entender mejor sus orígenes vamos a ver los orígenes del Ju jutsu.
Para llegar a los orígenes de las Artes Marciales en el mundo, tenemos que echar la vista atrás y mirar el pasado más lejano. Las personas en la antigüedad y estamos hablando en los orígenes de las civilizaciones más arcaicas, el hombre antiguo habría ideado probablemente unos métodos o formas de resolver los conflictos no ya para sobrevivir de los animales, también para resolver los conflictos entre los hombres. Podemos imaginar que seguramente utilizarían cualquier tipo de arma, piedras, ramas de los árboles, raíces, restos de huesos de animales o inclusos del ser humano. Pasado el tiempo estos métodos fueron evolucionando y por lo tanto estamos hablando de los primeros bocetos de lo que sería algo parecido a un arte marcial más evolucionado.
Al principio, los avances en las Artes Marciales, estaban basados en experiencia real en conflictos, donde ideas originales se sistematizaban en cuanto a contenido, y de aquí hasta que se documentaron y esos métodos, son los precursores de las Artes Marciales. El término Ju Jutsu (柔術) es originario de Japón. Ju significa ligero o flexible, e indica el método por el cual todas las formas se adaptan y pasan a ser un ente único con la persona que los realiza, el uso de estas cualidades es lo que hizo denominarlo como Ju Jutsu (el arte de la flexibilidad, o de la adaptación). En el libro Chino I Ching, el carácter Ju significa suprimir la personalidad o lo que es lo mismo el sometimiento a la voluntad del otro sin ofrecer ningún tipo de resistencia. Aquí es donde se integran la mente, el cuerpo, y el espíritu a través de la transición natural entre la fuerza y la debilidad, la dureza y lo flexible. Si logramos someter nuestro espíritu a una disciplina estaremos controlando nuestro corazón y por lo tanto la energía vital. Esto es pues la diferenciación entre la violencia y la autodefensa propia; no estamos ante una cuestión mera de vencer o perder.
Controlando la dureza y la flexibilidad de nuestros espíritus, lograremos alcanzar la “esencia” y nos conoceremos a nosotros mismos.
La dureza no es equivalente a lo que es fuerza, a la vez que la suavidad no es significación de debilidad, es una virtud de ser capaz de adaptarse y ser flexible a la vez. Es el sentimiento de estar relajado, con este propósito armonizaremos con la naturaleza. Un artista marcial que domine la “esencia” no debe intentar ir contra corriente, es decir no intentara romper la dureza o envolver la suavidad. Por lo tanto, uno debe ser capaz de enfrentar la fuerza con la debilidad y la dureza con la suavidad. Estar dentro del camino de la “esencia” no es cuestión de ser duro o suave. Se debe de aprender a diferenciar y controlar los cambios que a su vez son transición desde uno a otro y viceversa.
El nacimiento del Aikido como artes precursoras, tiene como fundador al maestro Morihei Ueshiba (植芝盛平), nacido en 1883 en Tanabe, Prefectura de Wakayama en Japón y fallecido en 1969, en Iwama, (Ibaraki). Les contó a sus alumnos en sus últimos años de vida que su amor por el Budō era tan grande, que durante sus días de juventud jamás dejó de visitar o invitar a cualquier Budōka (en japonés el que práctica Budō), a pedirle que le instruyera y enseñara, esto hizo que una primera instancia pasase por diferentes escuelas de Artes Marciales. El primer maestro que se le conoce en sus años mozos (aproximadamente a la edad de 14 o 15 años), fue el Sensei Tokusaburo Tozawa (戸沢 徳三郎, (1848–1912), de la escuela Kito Ryu Ju jutsu (起倒流). Es digno de mencionar que el fundador del arte conocido como Judo (柔道), Jigoro Kano (嘉納治五郎), también practicó y fue bastante influenciado por el anterior arte marcial Kito Ryu Ju jutsu; estamos ante una perspectiva filosófica del origen del Budō cuyo principio primordial era el “principio de suavidad”, esta idea estaba totalmente bebiendo de la filosofía China y dentro del Confucianismo, donde dice: “no debe resistirse contra la fuerza de un adversario; por el contrario, debemos absorberla y aprovecharla para vencer57”. Sin embargo como posteriormente se demostró este principio no resultó totalmente satisfactorio para comprender los mecanismos básicos de la técnica de base, si uno de los principios promulga que si estos principios son poder aplicar las técnicas aprovechando la fuerza del adversario, entonces llegaríamos al dilema de qué deberíamos de hacer si el mismo adversario permanece estático y no se mueve, debiendo entonces de cambiar el foco principal de la misma y adaptarnos a la situación, y entonces la práctica del Budō no quedaría condenada a una mera y simple ejecución física y materialista, sino que se transformaría y evolucionaría en lo que es un camino eficaz tanto para el fortalecimiento físico como para el equilibrio y control mental; estaríamos ante lo que venimos denominando en varias ocasiones como la “esencia”. Una vez que hemos realizado una aclaración acerca de varios de los orígenes básicos, continuamos con nuestra exposición sobre el Daito Ryu, que a diferencia de la mayoría de los sistemas, Daito Ryu es extremadamente marcial en su carácter primordial. Es esta escuela nunca asumiremos que un combate o una lucha será únicamente uno contra otro adversario, es decir que todas las técnicas y acciones a realizar se presuponen que son ataque llegados de todas las direcciones posibles, esto abre una puerta de posibilidades ante cualquier otro sistema que queda estancado en fundamentaciones más estáticas y con un anclaje en las formas básicas de la comprensión inmersa en una práctica menos realística y con verdadera experiencia en la ejecución y prueba de las mismas, por lo tanto esta forma de entrenar y de realizar lo que se denomina Daito Ryu es sobre todo, un sistema práctico y a la vez eficaz y realista, con fundamentación experiencial en conflictos reales y causales. Es un arte marcial extremadamente eficaz, donde la realización de sus técnicas y métodos de trabajo no dependen en absoluto de la estatura o de la fuerza física. Esto se demuestra ampliamente con el ejemplo de Sokaku Takeda (1860-1943) (武田惣角), un hombre de complexión débil y de corta estatura, pero sin embargo fue uno de los artistas marciales más reconocidos y aclamados a principios del siglo XX. Cuentan las crónicas de la época que Sokaku Takeda, derrotó a todos sus adversarios, incluyendo a luchadores de sumo y expertos en otras disciplinas marciales como Judo, Karate o Kendo, todo esto hasta bien cumplidos los ochenta años de edad. La fuente de esta asombrosa habilidad era su dominio del Aiki, y es el Aiki, la esencia fundamental e inherente del sistema Daito Ryu Aiki Ju jutsu, que explicaremos posteriormente en este mismo capítulo. Otro elemento importante es la inclusión de las antiguas enseñanzas Shinto y las prácticas esotéricas que aumentar de sobremanera añadida el conocimiento del cosmos y del propio cuerpo de los practicantes de esta disciplina que ven aumentada su capacidad de usar la energía universal de manera sobresaliente. Estas enseñanzas permanecieron en secreto durante muchos siglos y aunque fueron expresadas de varias formas, incluyendo escritos, trasmisiones orales e instrucciones concretas, no ha sido hasta hace pocas décadas cuando se están dando a conocer de manera más abierta, aunque con muchos reparos por enseñarse de manera masiva.
Realizando este trabajo, teniendo más de 45 años de práctica en Budō, no fue hasta el año 1990 cuando pude conocer de primera mano y con base experimental y real lo que hemos expuesto en el presente texto, y desde 1990 que tuve el conocimiento de esta “esencia”, no fue hasta después de más de diez años cuando se me dio el privilegio de ser alumno personal del gran maestro Seigo Okamoto (岡本正剛) fallecido en 2015, pudiendo seguir sus enseñanzas hasta la fecha de su fallecimiento, de forma personal como alumno suyo.
En este texto dedicaré un artículo explicativo de su trabajo a través de un libro publicado poco antes de su fallecimiento, y es su autobiografía.
Se cree que Daito Ryu comenzó a desarrollarse dentro de la familia del Emperador Seiwa (清和天皇) que reinó durante los años 858-876 d.C., y que fue desarrollado enormemente por uno de su descendiente, Shinra Saburo Minamoto no Yoshimitsu (新羅三郎源 義光), en pleno siglo XI. A través de un cuidadoso estudio de la anatomía humana, visitaba los campos de batalla y los terrenos de ejecuciones y en plena batalla examinaba y diseccionaba los cuerpos de los muertos de guerra y de los criminales ejecutados.
Yoshimitsu estableció una investigación experiencial de lo que eran ataques, golpes, agarres, bloqueos de articulaciones e inmovilizaciones más eficaces. Para comprender la “esencia” del Aiki (unión con la energía es su traducción literal), también se le conoce como energía armonizada, Yoshimitsu pasaba horas observando a una araña hembra atrapando a su presa en su tela. Además, era un músico de gran talento y mientras acompañaba a las bailarinas con su Sho (instrumento de viento), llegó a entender la naturaleza del ritmo armonioso y vio la suave transición que había entre los movimientos de la bailarina y la de su melodía. Incorporó todos estos conocimientos experienciales al arte marcial que le habían enseñado los miembros de su familia y luego se los transmitió a sus hijos llegando a convertirse en un sistema cada vez más mejorado y ampliado, debido a la aportación experimental y realística que iban aportando generación tras generación. El nombre de Daito Ryu, fue dado por el nombre de una de las residencias de su familia. Yoshikiyo (義清), su hijo mayor, se estableció en la villa de Takeda en Koma (actualmente conocido como la Prefectura de Yamanashi) y fundó la rama Takeda del clan Minamoto. La tradición Daito Ryu de Toshimitsu fue a partir de entonces transmitida por completo a las siguientes generaciones y con el más estricto secreto dentro de la familia Takeda. A finales del siglo XVI, la familia, ya con Kunitsugu Takeda al frente, cambió su base al distrito de Aizu (actualmente en la Prefectura de Fukushima). Allí el sistema marcial llegó a ser conocido como O Shiki Uchi (traducido literalmente como practicar en la habitación), o también como O Tome Bujutsu (cuya traducción es el arte marcial en el clan); se piensa que ambos términos sugieren el gran secretismo con el que las técnicas Daito Ryu fueron guardadas y reservadas para miembro de la familia. El arte fue secretamente transmitido al samurái del dominio Aizu hasta la caída del Shogunato y entrada la conocida restauración Meiji de 1868. No fue hasta llegados al siglo XIX, cuando el genial y famoso artista marcial cuyo nombre fue de fama impresa en el mundo del Budō, Sokaku Takeda (武田惣角), nació en 1860 en Aizu donde recibió formación y enseñanzas de las Artes Marciales anteriormente nombradas de parte de sus familiares y del maestro Tanomo Saigo (1830-1905) (西郷頼母), este fue el último ministro del dominio Aizu, además de ser un samurái de finales del período Edo, dotado de gran destreza en el manejo de sable y sobre todo en el dominio del Aiki. Sokaku Takeda fue considerado el 35 Sōke de la escuela Daito Ryu; es sabido que Sokaku Takeda practicó diversas Artes Marciales y adquirió experiencia real en combates y en lucha callejera por toda la región. A finales del siglo, Sokaku comenzó a enseñar el sistema Daito Ryu de una forma más abierta, incluyendo algunos elementos nuevos que el mismo con su experiencia había incorporado; en un principio las enseñanzas eran ofrecidas a grupos selectos de oficiales militares y a sus concubinas, también a oficiales y aristócratas.
Sokaku Takeda vivía en la remota región del norte de Japón, pero hizo varias expediciones en la capital Tokio y en el Japón más occidental. En sus viajes se cuentan mil y una peripecias, donde acaecían múltiples encuentros y donde Sokaku Takeda vencía a todos y cada uno de sus rivales. Posteriormente fue cambiando su metodología de enseñanza y fueron muchos los que fueron aceptados como discípulos, sin ser del anterior grupo selecto que mencionamos anteriormente; de todos los discípulos que pasaron por sus manos, solo un pequeño grupo de ellos fueron los que recibieron licencias formales por parte del mismo para poder enseñar y transmitir los conocimientos recibidos. Yukiyoshi Sagawa (1902-1998) (佐川幸義) fue uno de los primeros discípulos de Sokaku Takeda, comenzó a estudiar con él en Hokkaido cuando tenía apenas la edad de doce años, y continuó durante muchos años, con un apego y una gran fidelidad a su maestro, algo que es una virtud innata en gran cantidad de practicantes de Budō verdadero y que no sólo buscan algo mundano, sino van siguiendo el camino de su maestro para conectar con su “esencia”. Sagawa Sensei se estableció finalmente en Kodaira, un barrio de Tokio, y allí fundo un Dōjō (el lugar donde se cultiva el espíritu y el cuerpo, traducido literalmente “la sala de entrenamiento). Sagawa fue considerado el primer exponente de Daito Ryu y uno de los alumnos más fieles a Sokaku Takeda.
Otro de sus estudiantes, que fue considerado como uno de los primeros alumnos de la escuela Daito Ryu fue Kodo Horikawa (1895-1980), que además fue el maestro de mi maestro Seigo Okamoto (1925-2015), del cual hablaremos una vez terminada esta exposición sobre los orígenes del Daito Ryu. Horikawa Sensei (cada vez que hablo y me refiero como Sensei es por la consideración que tiene como el que enseña el camino y por consiguiente la “esencia”, un Sensei nunca se nombraría con esa categoría a sí mismo, para ser un verdadero Sensei habrá que demostrarlo a lo largo de la vida a través de una conceptualización ética y moral con grandes asentamientos filosóficos y políticos en la sociedad y sobre todo en sintonía con la naturaleza). Horikawa como era tradición comenzó con la práctica a través de su padre, Taiso Horikawa que fue uno de los principales y más importantes discípulos de Sokaku Takeda Sensei. Horikawa Sensei vivió toda su vida en el distrito de Kitami en Hokkaido, donde tuvo la oportunidad de difundir las enseñanzas recibidas por su Sensei. En la parte occidental de Japón se encontraba Takuma Hisa Sensei (1896-1980), como principal discípulo de la zona. Según cuentan discípulos suyos fue uno de los únicos estudiantes de Sokaku Sensei que recibió la transmisión de todas las técnicas de la escuela; de hecho, un gran tesoro, en la actualidad un alumno suyo Chiba Tsugutaka (1931- nacido en Ikeda, prefectura de Tokushima). Sensei sigue sus enseñanzas en la zona de Shikoku, de hecho, le llaman el guardián de la Daito Ryu de Shikoku. El pasado año tuve la oportunidad de conocerle en persona y disfrutar de sus enseñanzas junto a sus principales alumnos: Kobayashi Kiyohiro y Masunori Araki, con los cuales me une una gran amistad y además entreno con Masunori Araki desde hace varios años. Las enseñanzas que estos Sensei transmiten están cargadas de una conceptualización muy arraigada de lo que es una política social más que correcta donde nos relacionamos a través de los caminos del Budō, para llegar a ser mejores personas y poder vivir en armonía en una sociedad la cual últimamente es pobre en valores y moralidad, para llegar a una meta común que es “ir siempre a mejor58” como bien dijo Kant en su “replanteamiento de la cuestión sobre si el género humano se halla en continuo progreso hacia lo mejor (1798)59”.
Vamos a explicar un concepto del cual nos hemos estado refiriendo en varios capítulos y es una de las “esencias” más importantes a la vez que profundas que nos podemos encontrar en la experiencia sapiencial de muchos años de práctica y de enseñanza de lo que consideramos como auténticos Sensei del Budō, el concepto de Aiki (unión con la energía, o energía en armonía), es central y crucial para encontrar los orígenes del Budō auténtico y verdadero, es muy antiguo y de hecho podemos encontrar claras referencias de esta “esencia” en el Kojiki (escrito en el siglo VIII), y que es la primera crónica de Japón, donde incluye varias historias, una de ellas habla de Takemi Kazuchi no Kami y Takemi Nakata no Kami; estas eran dos deidades Shinto que eran reconocidas y temidas a la vez que veneradas y respetadas por su tremenda fuerza y finalmente el inevitable enfrentamiento ocurrió entre ellos. Cuando Takemi Nakata agarró la muñeca de Takemi Kazuchi para controlarla, el brazo de Takemi Kazuchi se convirtió primero en una columna de hielo y luego se tornó en una hoja de espada, haciendo que Takemi Nakata retrocediera de inmediato. A continuación, cuando Takemi Kazuchi agarró la muñeca de su adversario, este la aplastó como un brote de junco fresco, haciendo que Takemi Nakata cediera en su ataque y huyera aterrorizado. De igual manera o con similitud, los Sensei de Aiki saben cómo convertir sus brazos en un bloque de hierro (en forma imaginaria ya que físicamente es imposible, pero algo similar a esto se logra concentrando la energía Ki en la musculatura y haciendo un bloque bastante duro y fuerte a la vez que flexible y adaptable) y la forma de colocar las manos simularía lo que es la punta de la espada, y acto seguido ser capaces de aplicar técnicas como la conocida con Yonka-jo para aplastar la muñeca del oponente. El concepto interno de Ki (traducido como energía, poder vital o fuerza de la vida), es muy familiar para los estudiantes chinos de varios estilos marciales, véase Qigong, Taichi y otros, que llaman a esta misma energía como Chi o Qi.
Cada cultura tiene una palabra similar para el principio energético de fuerza armonizada de la energía universal que da la vida a toda existencia o la fuerza vibrante que activa lavida. En la antigua Roma la denominaban “aura”, en la India “prana”, en Japón antes de la Segunda Guerra Mundial, era Reiki o Reishi. Se cree que los chamanes y médiums eran especialmente sensibles al flujo del Ki. En su forma concentrada, Ki puede ser percibido como la luz, que explica la razón por la que profetan y santos como Buda o Cristo sean representados a menudo con aureolas, es lo que sería la luz divina o la emanación de esa energía interna Ki.
Legado desde China
La cultura China está considerada como una de las más antiguas civilizaciones conocidas y además de ser de las primeras en usar utensilios y armas para conseguir alimentos y, cómo no, para defender su propia vida y poder sobrevivir. En China la denominación de arte marcial es Wushu (武術) (traducido literalmente como arte marcial, en japonés se lee como Bujutsu “arte de la guerra). Y con la evolución fue cuando se empezaron a utilizar armas y por lo tanto iban superándose los medios conocidos y los métodos iban evolucionando en formas más variadas y complejas, no solo para aprender a manejar las armas de mejor manera sino también para saber defenderse de las mismas. Desde los tiempos primitivos fueron utilizada por el pueblo obteniéndose una mezcla entre arte marcial y deporte y ejercicio físico, es decir que se utilizaba tanto para eliminar un adversario o enemigo como para fortalecer el cuerpo y mente a través de ejercicios físicos y prácticas mentales de concentración y equilibrio, a la misma vez que nacían las estructuras sociales de clases, fueron también adoptadas por los que tenían un estatus social más alto, y los gobernantes fueron en gran parte los que perpetuaron las tradiciones y métodos míticos relacionadas con el arte, manteniendo que aquel que dominase la “esencia” seria invencible y conseguiría una gran longevidad, fue entonces cuando los gobernantes empezaron a captar la “esencia” en la religión y en la ficción mitológica, desalentaban con quitarle el interés a que el pueblo participase y conociese el arte marcial.
Es sabido que en muchos monasterios los monjes perseveraban las enseñanzas y las mantenían vivas y es de aquí que de alguna manera pudiese filtrarse sus conocimientos más allá de las murallas gubernamentales y llegase al pueblo, de ahí que cuando una familia aprendía, para ellos era un tesoro que guardaban y protegían con su propia vida.
De las fronteras de China llegaron a remotos lugares gracias a la peregrinación de los monjes que además de promulgar su legado religioso también transmitían sus conocimientos sobre el arte y cómo no de la “esencia”, y esta esencia se ha practicado en China durante milenios con diferentes propósitos: como forma de meditación, como arte de nutrir la salud buscando un fortalecimiento y un control del Ki para adquirir la “esencia”, es decir, el poder. Hay varias teorías de que fueron diversos estilos los que se practicaban, principalmente los de origen budista con la escuela Shaolin (少林寺) y los de origen taoísta con la escuela Wu Tang Pai (螳螂派), utilizado por los monjes en sus viajes de peregrinación como método completo de defensa y cuidado de la integridad física y mental. Los monjes utilizaban los Kuen (grupos de técnicas encadenadas), como método completo de salud tanto para la prevención, la relajación y la paz interior, y llegaron a denominarlo como: la meditación mediante el movimiento, llegándose a comprobar su eficacia real, a esto llegaron a llamarle la “esencia” de los monjes peregrinos.
Si observamos bajo el punto de vista de contenido de energía interior Ki, podemos encontrarnos con dos grupos bien diferenciados. El primer grupo incluye a todos los estilos considerados como duros, es decir, los que hacen más énfasis en la parte exterior o muscular, lo que se denomina fuerza exterior; estos eran originarios de la escuela Shaolin y son conocidos principalmente los de la línea Hung Ga, Wing Tsun y el Ton Long (boxeo de la mantis religiosa), y sin olvidarnos de Ying Chao Fan Tzi (el estilo del águila); estas líneas aunque están consideradas del grupo de estilos duros no dejan al lado el control y la práctica por obtener la “esencia”, de la energía interna Chi (Ki en japonés).
En el segundo grupo encontraríamos líneas de trabajo o escuelas pertenecientes a la rama Nei Chia Wun Tang Chia y son denominadas como Tai Chi Chuan y Pa Kua Chan entre otras menos conocidas y desarrolladas dentro de este grupo. Todas estas escuelas trabajan técnicas y ejercicios basados en conceptos taoístas de meditación, transmutación interior alquímica de unión con el Tao como base principal en sus enseñanzas.
Para poder comprender su desarrollo y plasmación en la sociedad actual, deberíamos observar la práctica matinal del Tai Chi Chuan en China, donde miles de personas lo practican antes de comenzar sus actividades cotidianas, trabajo, estudios, paseos es decir es la “esencia” o chispa que activa el inicio de la vida cotidiana, de hecho hay varios “estudios médicos 60 ” que demuestran que la práctica de esta actividad deportiva tradicional como es lo que se denomina “Tai Chi” puede ser muy beneficiosa y a la vez mejorar las dolencias de tipo físico como afecciones en la rodilla en personas con artrosis grave61, que demuestran que la práctica es beneficiosa para la salud y además para mejorar el equilibrio tanto mental como físico en el ser humano. Esta forma ancestral fue como dijimos a través de los monjes fuera de las fronteras de China, a Japón llego como Amatsu Tatara.
NOTAS:
57 Shu Taira, Justo Herguedas, Francisco I. Román. 1992. Judo (I). Madrid. Espana. Comité Olímpico Español.
58 Immanuel Kant. 2005. Ensayos sobre la paz, el progreso y el ideal cosmopolita. Madrid. España.Catedra.
59 Ibíd.
60 Estudios realizados en: “el centro médico Tufts de Boston (EEUU) y presentado en el congreso americano de reumatología (San Francisco, 25-29/10/2008)”
61 “Wang Ch., Schmidt CH, Hibberd P, Kalish R, Roubenoff R, Rones R, et al. Tai Chi is effective in treating knee osteoarthritis: A randomized controlled trial. Presentation 636. Discovery 2008: Innovations in Rheumatic Disease. 26-10-2008, ACR Scientific Meeting, San Francisco- October 24-29, 2008”.
Continuara… (Capitulo anterior) (capitulo siguiente)
Foto: Japón And More
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