Me hubiese gustado escribir hoy sobre lo feliz que me sentía porque el karate fuera un deporte olímpico, algo que llevo esperando desde que era un niño. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha decidido que tenga que posponer esa alegría hasta dentro de 4 años, una vez más.
¿Merece el karate ser olímpico? ¿Cumple los requisitos para participar en unos Juegos Olímpicos? Sinceramente, creo que el COI tiene razones de sobra para incluirlo en su programa. El karate es un deporte con millones de practicantes en todo el mundo, muy por encima de otras modalidades que sí participan en los juegos. El 65% de los karatekas son niños y niñas, el 40% son mujeres y el 60% hombres. Además, estos practicantes están repartidos en los 5 continentes, con 188 países afiliados a la World Karate Federation (WKF).
Pero el gran número de karatekas en el mundo no lo es todo. A nivel deportivo, lacompetición de karate tiene ya un recorrido considerable. Desde 1970, cuando se celebró el primer Campeonato del Mundo, el karate deportivo ha evolucionado, ha mejorado su nivel, ha equiparado la competición para hombres y para mujeres, ha incrementado el número de deportistas y espectadores, y actualmente participa en prácticamente todos loseventos multideportivos: Juegos Panamericanos, Juegos Asiáticos, Juegos Mediterráneos, Juegos Mundiales,… con unos excelentes resultados en todos ellos.
Sí, pero… ¿Encaja el karate en la filosofía del Olimpismo? Decía el barón Pierre de Coubertain que los Juegos Olímpicos eran “une fête quadriennale de la jeunesse du monde”. Y yo me pregunto: ¿Quién mejor para simbolizar esa fiesta de la juventud que un deporte que es practicado de manera masiva por niños y niñas de todo el mundo? Además, si analizamos los valores olímpicos (universalidad, paz, multiculturalidad, igualdad, respeto, juego limpio, justicia, deportividad, honestidad, solidaridad, fraternidad, compañerismo, coraje, esfuerzo, superación, constancia y colaboración) (COE, 2007) podemos comprobar que son similares a lo que los maestros de karate nos han transmitido a través del dojo kun, los preceptos de Funakoshi, y todas sus enseñanzas, frases y lemas.
Sin embargo, el COI necesita aún más argumentos. El karate ya ha aumentado su audiencia, utilizando los actuales medios de comunicación y es más atractivo para los espectadores, que llenaron por completo el estadio París Bercy en el último Campeonato del Mundo. También se han modernizado las protecciones, haciendo el karate más seguro y espectacular.
En mi opinión, el karate debe continuar luchando por ser olímpico. La campaña de la WKF “The K is on the way” ha permitido visibilizar al karate en todo el mundo y crear un sentimiento de unión entre sus practicantes. Pero además, el karate debe seguir su propio camino, sin esperar a que sea el COI quien le otorgue el estatus que se merece. Debemos evolucionar como lo hemos hecho hasta ahora, mejorando en lo deportivo en cuanto a reglamentos, profesionalización, difusión y espectáculo, como lo hacen otros deportes al margen del movimiento olímpico. Quizá entonces, cuando parezca que no lo necesitamos, el COI nos querrá en su programa. Al mismo tiempo, debemos mantener la esencia en lo tradicional, en los valores, en la educación y la salud a través del karate, y en el karate para todos y para toda la vida.
No sé si algún día conseguiremos ser olímpicos o no. Lo que sí sé es que el karate es un gran deporte y que lo fundamental del karate no son los Juegos Olímpicos ni el espectáculo, sino su práctica diaria y todos los beneficios que de ella se derivan.
Referencia:
Comité Olímpico Español (COE). (2007). Campaña de difusión de los Valores Olímpicos. Oficina de Atención al Deportista. Madrid. Extraído el 2 septiembre de 2013 dehttp://www.oad.es/oad/gesOAD.nsf/0/C9F777F5C584F7CEC12573FA004009CB/$File/manual%20tecnico%20y%20colegios.pdf
Fuente: odequel.wordpress.com
Foto portada: Stéfan
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