«ENTREVISTA PARA RINCONDELDO»
Seleccionador de katas en las categorías inferiores de la Real Federación Española de Karate y Disciplinas Asociadas
Quien le conoce sabe que es un tipo amable, tranquilo y un apasionado del Karate. Nacido en Málaga en 1955, Lorenzo Marín Luna lleva el arte marcial en sus venas desde principios de los setenta y ostenta el 5ºDan en el estilo Goju Ryu. Se inició por un amigo, y ha terminado convirtiéndose en su forma de vida. Seleccionador nacional de katas de la cantera del equipo nacional, ha conseguido llevar a lo más alto a algunos de los mejores competidores del mundo de las categorías inferiores. Sin duda, su trabajo y su “saber hacer” mantendrán viva la gloria del Karate español durante mucho tiempo. Si alguna vez vas por Torremolinos, busca su dojo y trata de entrenar con él.
¿Quién es Lorenzo Marín?
Una persona simple y fiel a mis amig@s, a la que le gusta compartir esos momentos que la vida nos va dando. Muy perseverante y algo obsesivo con los objetivos que me marco. Algo introvertido y bastante tímido, aunque a veces no lo aparente…
¿Cómo te iniciaste en el Karate?
En 1970 un amigo de colegio me habló de un estilo de lucha que utilizaba las manos y las piernas, se llamaba karate y era japonés. Me llamó la atención y comencé a indagar sobre ello, comencé comprando un libro por correo y empecé a practicar desde esa época. En 1973-74 llegó el karate a Málaga a manos del maestro Jesús Espiga y ahí empecé a entrenar con él de forma oficial en este mundo tan bonito y apasionante.
¿Tuviste una etapa de competidor?
Si, una etapa muy enriquecedora, tanto en kumite como en kata, sobresaliendo algo más en kumite en los campeonatos nacionales, aunque no llegué a obtener ningún resultado nacional…
Entonces, ¿cuándo decides a caminar en solitario y abrir tu propio gimnasio?
En Febrero de 1979, se abrió el primer gimnasio de Karate en Torremolinos y yo era el encargado de impartir las clases. En 1981 me quedé en solitario y empecé un nuevo camino como único profesor del Club Goju Ryu Torremolinos. El nombre del dojo lo puso mi maestro Yosuke Yamashita.
Y después de tantos años de práctica, ¿en qué momento das el salto a seleccionador? ¿Podrías resumirnos brevemente ésta etapa al frente de la selección nacional?
En el año 2013, el presidente de la Real Federación Española de Karate, Don Antonio Moreno Marqueño, me llamó para ofrecerme entrar en el equipo técnico de seleccionadores con vistas a preparar el Campeonato del Mundo de Guadalajara. Acepté y entré como adjunto en la selección de kata. Y en el año 2014 me nombró seleccionador de katas de las categorías Cadete, Junior y sub21.
Desde entonces, los resultados de la selección española han sido brillantes. Se han conseguido oros, platas y bronces, tanto en los últimos tres campeonatos mundiales como en los campeonatos de Europa, por lo que ante dichos resultados, poco puedo añadir más.
España es una gran potencia en Karate a nivel mundial, tenemos a lo mejor del mundo y eso lo dice todo.
Ahora me voy a meter con un aspecto más técnico…
Como bien sabes, existen voces de quienes consideran que los katas de competición están un tanto “modificados” en cuanto a ritmos, respiraciones y sonidos.
¿Cuáles consideras que son las diferencias fundamentales entre los katas del dojo y los katas que se preparan para la competición? ¿Son realmente diferentes?
La raíz y la base del kata son las mismas, lo único que para la alta competición se necesitan otras connotaciones que se entrenen como un añadido. Es necesario potenciar un entrenamiento minucioso de las capacidades técnicas, físicas y mentales del competidor para tratar de conseguir que se convierta en un atleta total.
Un alumno “normal” de un dojo, suele entrenar de media unas tres horas semanales, pero un competidor de élite suele entrenar entre doce y quince horas semanales para poder adquirir y reforzar lo dicho anteriormente. Esa es la verdadera diferencia entre ambos…
¿Consideras que tienes una metodología propia para entrenar los katas? ¿Qué aspectos se deben trabajar en profundidad?
Bueno, no creo que sea una metodología propia. A lo largo de los años he ido aplicando una forma de trabajo específica para los katas basada en errores y aciertos o en sistemas de entrenamientos aplicados porque soy de los que opina que siempre hay que evolucionar y buscar la excelencia para tratar de competir a un nivel máximo.
¿Aspectos en profundidad para trabajar? Se deben trabajar todos los aspectos, técnico, físico y mental, ese es el secreto… El trabajo y el entrenamiento en su conjunto hacen que la dedicación en horas se multiplique si lo comparas con un entrenamiento normal en un dojo.
Respecto al bunkai, ¿solo lo trabajan las personas que compiten por equipo? ¿Qué importancia se le da tanto en tus entrenamientos en el dojo como en los de la selección?
El bunkai es la aplicación de las técnicas del kata, se enseña a todos los alumnos para que conozcan qué es lo que están realizando y para qué sirven esas técnicas al aire. Después tenemos la creatividad dentro del bunkai, que es lo que desarrollamos para competir, iniciándolo desde la aplicación básica, hasta desarrollarlo a un nivel de alta de dificultad.
La importancia para competir en equipos es exactamente igual que al kata, ya que se valora en igualdad de condiciones kata y bunkai.
Y ahora damos un pequeño salto… Recientemente se ha celebrado el Campeonato del Mundo de Karate para categoría Sub 21, junior y cadete. Tus pupilos han logrado una gran posición e incluso varias medallas. ¿Qué esperas del equipo nacional para los próximos tres años? ¿Cuántos de ellos tendrán continuidad en el equipo absoluto sabiendo que Sandra Sánchez y Damián Quintero son los números uno y que los equipos absolutos ya tienen un bloque formado con muchos éxitos a sus espaldas?
Que siga siendo un referente a nivel internacional para seguir llevando a España a lo más alto de cada competición en la que estemos presentes. Y sobre la posible continuidad futura, tod@s los competidores que llegan a la selección nacional son de calidad excelente, están entre los mejores del mundo y esto les hace ser relevos generacionales con máximas garantías para la selección absoluta, seguro que muchos estarán ahí.
¿Qué consejos ofrecerías a los karatekas que se inician en éste deporte? ¿kata, kumite? O ambos.
Mi consejo es tener paciencia, continuidad y no rendirse nunca. Entre kata y kumite, siempre ambos… Para crecer como karatecas completos, en una disciplina tan inmensamente rica como es el Karate no puede existir una separación, son fundamentales e indivisibles.
Y para finalizar, ¿qué hará Lorenzo Marín cuando deje de ser seleccionador nacional de ésta categoría?
Jajajajaja, una cosa muy simple, lo que he hecho toda mi vida, seguir entrenando y dando clases como hasta hoy.
Texto: Pedro Tamayo Alonso-Villaverde
Fotografías: José María Rodríguez Martín
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