Dojo significa lugar de entrenamiento y se refiere al lugar donde cada uno practica sus artes marciales o su meditación. Analizando cada kanji por separado:
Do (道) à Camino
Jo (場) à Lugar
Por lo tanto se refiere al lugar donde se busca el camino, refiriéndose a ese camino como un camino espiritual que es el que se busca con las artes marciales modernas.
El término DOJO proviene del sánscrito del vocablo Bodhimanda que significa “lugar de sabiduría” o “posición del despertar” (en chino dàochǎng). Bodhimanda se conoce al lugar bajo el árbol Bodhi (Ficus Religiosa) donde Buda (Sakhiamuni Gautamá) alcanzó la iluminación tras semanas de meditación. Según los textos budistas, Buda, en agradecimiento al árbol, se quedó con los ojos abiertos sin parpadear una semana entera. Al lado de donde estaba plantado el árbol original se levantó un templo que se llama Bodhi-Manda Vijara.
Originalmente el dojo era el lugar del templo donde los monjes recibían instrucción, pero a la caída del shogunato de Tokugawa (徳川幕府) en 1867 los artistas marciales adoptaron el término y lo utilizaron para referirse a su lugar de entrenamiento.
Quedarnos solo con lugar de entrenamiento sería menospreciar el término de dojo y todas las connotaciones que conlleva. El dojo es un lugar en el que se adquieren unos conocimientos que nos sirven para seguir el camino espiritual (do) y donde se practican para perfeccionarlos. El honbu dojo es el cuartel central de un budo (arte marcial japonés) como lo puede ser el aikido, el judo, el karate, el tai jitsu, el kobudo,…
Eihei Dogen escribió en el Shobogenzo (El tesoro del verdadero Ojo del Dharma), en el Ju undo shiki (Libro del dojo): << Tan solo se permite la entrada en el dojo a aquellos que hayan abandonado fama y riquezas; los que no son sinceros no deben penetrar en él. No es un sitio para reuniones sociales o políticas, ni tampoco una escuela o una sala de conferencias. No es un instituto. >>
Partes tangibles del dojo
El dojo tiene una forma cuadrada o rectangular y se divide en las siguientes partes:
Shomen (正面): es la parte frontal del dojo que se sitúa opuesta a la entrada y que suele apuntar hacia el norte según la tradición japonesa.
Kamiza (神座): literalmente es el sitio de los dioses o “kami” (神, deidades del sintoísmo que es la segunda religión de más importancia en Japón). Es la pared principal y normalmente suele ser el shomen. El Kamiza se coloca en la pared Norte del dojo o la casa, ya que el Norte es el camino al Cielo pues por él sale la Estrella del Norte, considerada la primera estrella del Cielo. En caso de no poder ponerse en el Norte se coloca en el Este, lugar del que procede la luz a la salida del Sol. El tercer lugar sería el Oeste y el último el Sur.
En ella se sitúan el altar, la foto de los maestros, la bandera de Japón – Nisshōki (日章旗, disco solar) – y del país en el que se encuentre y los pergaminos (O fuda 御札oお札)
Kaminada (神棚): es el altar sintoísta que se coloca en la kamiza, en un lugar elevado que se conoce como tokonoma (床の間) para destacar el altar. En él se coloca una casita o templo japonés en miniatura (shinden), en cuyo interior se encuentra el nombre de un kami o espíritu dibujado en un pergamino por un sacerdote shinto que vigila y guarda los entrenamientos.
En el kamidana puede haber varios recipientes de porcelana (shingu) que contienen sake, sal, arroz, agua, una rama de sakaki y velas.
Todo ello tiene un significado:
Los bols (Sara) que contienen sal (Oshio) y arroz lavado (Okome) representan los elementos necesarios para sustentar la vida además la sal es símbolo de pureza. Deben de ser redondos debido a que esta forma representa la perfección en oriente.
El recipiente de sake (Tokkuri, 徳利) es una pequeña botellita precintada llena de O-miki, un Sake especial que ha sido purificado ritualmente. Es una ofrenda para los kami y significa el aspecto social, la gente que se junta y comparte con un pocillo de sake,
El cuenco de agua (Mizutama) es otra ofrenda para los kami. Significa la adaptación, ductilidad, generosidad y humildad,
El vaso con hojas del árbol Sakaki (Sakaki Date) -un árbol de hoja perenne japonés- simboliza la presencia de la naturaleza y nuestros lazos con ella.
Las velas (Tomyo) significan la luz, el conocimiento y el despertar espiritual. Cuando se colocan dos, representan las energías elementales: In (Yin) y Yo (Yang). Si son tres hacen referencia al Sanshin, los tres corazones. Si se colocan cinco velas, se asocian con los cinco elementos: tierra (Chi, 地), agua (Sui 水), fuego (Ka, 火), viento (Fu 风), cielo (Ku, 空). Si son nueve sería el número mágico derivado de las enseñanzas de Lo Shu en la que se forma un cuadrado de 3×3 y en todas sus líneas suman 15.
Estas se colocan sobre los candelabros (Kagaribi) que varían en número en función de la tradición o la escuela, por ejemplo en la Bujikan se colocan 9 ya que representan las nueve escuelas.
Las fotos de los maestros se colocan de modo que los fallecidos van a la izquierda del Shinden y los actuales o los que aún viven a la derecha.
Los pergaminos (O fuda, 御札oお札) contienen frases, poesías o simplemente lecciones que se enmarcan y se cuelgan en la kamiza. Son de papel de arroz y tienen los kanji escritos en vertical. Se deben de renovar cada año para traer suerte, llevando los viejos a un templo shintoista para quemarlos. A veces llevan solo un kanji o dos, por ejemplo, en Aiki, Budo, Karate, Judo, Do,…
Un pequeño espejo redondo (kagami o shinkyo) donde se refleja el alma inmortal, la impermanencia y la fugacidad de la existencia. Todas las cualidades se reflejan en el espejo y podemos verlas cuando lo miramos, así pues es el reflejo de nuestro yo verdadero y del corazón sin mancha (Shin Kokoro).
Shimoza (下座): es la pared opuesta a la kamiza donde se sitúa la entrada y donde se sitúan los estudiantes en orden de grados y antigüedad. En esta pared, o bien en los laterales, se nafuda kake, que es un marco que lleva unas placas de madera con el nombre de todos los miembros del dojo, encabezado por el maestro y seguido por los grados más altos. Literalmente significa:
名 Na: nombre, fama.
札 Fuda: tarjeta, carta, etiqueta. (Proyecto de ley).
掛 Ka: Colgar. (Multiplicado por)
け Ke: solo.
Joseki: es la pared derecha del dojo donde se colocan los estudiantes de mayor grado, el senpai (estudiante de mayor grado) se sitúa el más próximo al joseki y un paso por delante de sus compañeros para dirigir la ceremonia del saludo.
Shimoseki: es la pared izquierda del dojo donde se colocan los estudiantes de menos grado. El kohai (estudiante iniciado o de menor grado) se sitúa el más próximo al shimoseki.
Tatami: superficie del dojo, normalmente de un material apto para la práctica de las artes marciales o la meditación
Shihandai o senseidai (según su título): es el lugar donde se coloca el maestro en el centro del dojo y próximo a la kamiza.
Raihinseki: lugar donde se colocan los invitados de honor o asistentes que no sean estudiantes del dojo. Se encuentra cerca del joseki y ligeramente más alejado de la kamiza que el maestro.
Otro elemento que suele situarse en el dojo es el Shimenawa (標縄) que es una cuerda muy gruesa fabricada en paja de arroz. Está bendecida por sacerdotes shintoistas y representa la distinción de este lugar como sagrado con respecto del resto. Indica la presencia del kami en el dojo y mantiene fuera la impureza
Por último se encuentra el genkan que es donde se colocan los zapatos para poder entrar en el dojo. Este se suele colocar fuera del propio dojo o en su defecto la shimoza.
Partes no tangibles del dojo
El dojo es el lugar donde se busca el camino, algo que es intangible, con lo que es de suponer que algunas partes del dojo también lo sean. En el dojo se debe de crear un clima adecuado, debido tanto a su construcción como por lo que en él se hace y por como uno se comporta. Debe evocar calma, tranquilidad, austeridad, humildad,…
El dojo debe estar siempre limpio, pulcro y ordenado, labor de la que se encargan todos los miembros del mismo. La tradición manda que al acabar la clase todos deben de ponerse a limpiar y ordenar el material. Esto se conoce como soji. Este ritual se hace para que todos los miembros tomen conciencia de que son los encargados de velar por el buen funcionamiento del dojo y de que forman parte de él.
En el dojo se debe lograr la unión de shin-gi-tai (mente, espíritu y cuerpo) en unión con la naturaleza. Por eso la mejor manera de construir un dojo es con madera que evoca al espacio abierto y natural y con tonos tierra para crear una especie de calor psicológico. Esta unión con la naturaleza proporciona una paz y una calma necesaria para la realización de las artes marciales y no una excitación como ocurre con los deportes de contacto en el que las luces de neón y los colores fulgurantes enervan al practicante. La luz debería de ser natural en todo momento posible y los aparatos de calor o frio no deberían de estar en el dojo.
Aunque esto pueda parecer un sufrimiento innecesario e incluso una crueldad nos proporciona un extra de formación del espíritu indomable (fudoshin, 不动心) ya que a la vez entrenamos un factor mental de autocontrol. Además en el invierno es el propio entrenamiento el que debe dar calor mientras que nuestro sudor nos debe de refrescar en el verano.
En ningún momento de este artículo se ha hecho mención a ningún ensalzamiento de los títulos y/o los logros conseguidos, tales como diplomas y medallas, o elementos decorativos de gran valor, ya que como se ha dicho la austeridad debe estar presente en un dojo, dejando fuera del mismo la arrogancia y la soberbia.
Un dojo, por encima de todo, es un “lugar de iluminación”. La iluminación es un viaje que tiene lugar en la mente; y esta no puede ser engañada con adornos. Es donde tiene lugar el viaje, el camino, desde su comienzo hasta el fin y por ello todo alrededor nuestro en el dojo tiene que recordarnos los motivos por los que estamos allí.
Fuente: http://kohaido.blogspot.com.es/
Foto portada: foliosus
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