Danes por Años (obtener grados por cumplir años).
Hace cuarenta años, Godan era un grado excepcionalmente alto, pero ahora tenemos el 6º, 7º, 8º y 9º danes que si se gradúan en Cabo de Gata, se caería otro por Finisterre.
Tantos que de hecho podrías vivir a 100 metros de un noveno dan y ni siquiera conocerlo. Les he puesto «Los Cinturones de Caramelo», (aludiendo al color de los bastones de caramelo navideños), lo cual es muy triste, para lo que una vez fue una insignia de honor muy respetada.
Una cosa que parece haberse perdido con el tiempo es el concepto de «grado terminal o finito».
Simplemente por envejecer se debe calificar a un individuo para un grado?, y sin embargo, demasiadas personas, con karate muy débil se gradúan, han llegado a asumir que serán noveno o incluso el décimo dan solo con la edad. Y pienso que estos grados deberían estar reservados a aquellos individuos humildes y excepcionales que han tenido carreras sobresalientes en karate (u otro arte marcial) y han contribuido enormemente a ellas.
Como sabemos que todos los 6º dan ha pasado las mismas pruebas rigurosas bajo los mismos criterios? (las pruebas son a puerta cerrada) Debe haber al menos un estándar mínimo claramente definido, para la progresión a un grado superior. Si un individuo no puede pasar la prueba de Rokudan, por la razón que sea, entonces el grado terminal se convierte en un Godan perfectamente respetable.
Desde los 35 años hasta los 55 o los 60 años, un karateka se prueba principalmente en habilidades técnicas y kata, pero también debería ser competente en randori. Además deberían ser activos en la enseñanza, el entrenamiento o el arbitraje. Entonces, si, por ejemplo, un individuo físicamente no puede hacer karate, entonces es lógico que no pueda progresar en habilidad técnica (waza) o en kata. El servicio al karate es algo maravilloso y esencial, pero debe ser recompensado con certificados y premios, no con grados. Excepciones a la regla, quizás serían individuos como aquellos cuyo servicio al karate sea significativo, inquebrantable e indiscutible. Aparte de los individuos verdaderamente excepcionales.
Es mejor ser un Godan respetado que un conocido «cazador de grados» o político con un grado demasiado «inflado».
En la mayoría de los países, el examen hasta, e incluyendo el grado de Hachidan (octavo dan) requiere la demostración competente de técnica y el (los) kata (s) requerido (s). Si vas a Japón (yo no he ido), en la mayoría de las noches verás karatekas de 70 y 80 años haciendo karate y kata, y habiendo sido instruidos por los igualmente venerables octavo, noveno y décimo dan. Esto evidencia de que nunca dejas de aprender o practicar, y para alcanzar un rango más alto debes estar dispuesto a entrenar SIEMPRE !. Pero, ¿cuántos 5º, 6º, 7º u 8º dan has visto en el tatami probando su grado en Randori? Personalmente nunca lo he visto. (salvo a mi maestro)
No tienes que luchar por el sexto dan, pero deberías ser un practicante excepcional para ponerte el cinturón rojo y blanco. Pienso que la calidad del karate en el futuro debe ser proyectada y propagada por «guardianes» con habilidades excepcionales y un amor inquebrantable por las artes marciales. Esta es la razón por la cual la prueba de 6ºDan, debería ser el penúltimo derecho de paso a un rango superior.
¿Crees que el grado debe ser otorgado por tiempo y servicio? Creo que ahí está el problema. Estos están protegiendose de seguir promocionándose activamente y sin mérito. Esta es la razón por la que ahora tenemos demasiados alumnos de alto nivel que en realidad no hacen karate, apenas entran en un karategi, no pueden demostrar técnicas limpias y no están bien versados en los principios del karate. ¿Crees que un 6º dan que no sabe el significado de «koshi-waza» es un buen guardián del karate; o peor aún, no pudo demostrar cuatro técnicas de cadera, o luxaciones seguidas frente a la clase? ¿Qué tal el 4º dan que llama a tomoe-nage al kata-guruma; o el Nidan que no sabía el nombre japonés para kami-shiho-gatame? ¿Qué tal el sensei que enseña ataques de pierna yodan únicamente, para competir, preparando a sus alumnos para un campeonato y se olvidan de los ataques gedan? ¿Qué tal un juez de tribunal que no sabía que existen tres formas de estrangular? Luego, esto se ve en los exámenes, cuando se detiene un Bo con un Age uke, o se pide al aspirante que muestre una técnica sencilla básica de kyu de luxación, proyección o etc. Al ver la expresión de su rostro, habrías pensado que alguien le había clavado un clavo en el pie, y luego, cuando realiza la técnica, no puede hacerlo sin caerse. Triste pero cierto.
Todos estos problemas son sintomáticos de pruebas y exámenes sin mérito. Los exámenes deberían ser más que un generador de ingresos para las federaciones. No hace mucho, cuando yo conocía a un cinturón rojo y blanco por primera vez, tenía un respeto inmediato por ese individuo. Pero ahora, tengo que verlos en el tatami (o en Youtube jajaja), para ver si ese respeto está justificado.
En karate, por doctrina y filosofía, se otorga gran importancia y valor al Respecto, pero, ¿cómo se muestra respeto a un individuo que reclama una calificación de Rokudan y ni siquiera sabe lo que significa Rokudan?
Para concluir, la solución es simple. Todas las promociones anteriores al 6º dan se deberían hacer en el tatami y a la vista de todos, delante de un Jurado cualificado, con acceso público y total transparencia. (ALGO QUE NUNCA VA A PASAR)
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