Frases para pensar: Libertad
Nadie es libre, hasta que se encuentra a uno mismo. No hay camino hacia la libertad, la libertad es el camino. Si fuésemos capaz de eliminar nuestra cultura aprendida a grandes rasgos, realmente seremos libres. Si tienes algo, déjalo libre… si regresa es tuyo y si no, nunca lo fué… Somos libres pero estamos atados a nuestros actos. La libertad es algo intacto, inodoro, incoloro… Es el alma de cada persona. No dejes que tus alas de libertad pierdan una sola pluma. La realidad es la que tú te creas, si quieres ser libre en ella, lo serás… La libertad como se entiende no existe, eres un ser de verdad y por lo tanto siempre te mueves en ella, cuando comprendes esto, entras en la verdadera libertad. No existe poder supremo que nos limite el contacto con la Libertad. No hay triunfo sin renuncia, victoria sin sufrimiento, libertad sin sacrificio. Y sé que muriendo, hallaré mi verdadera libertad. La Libertad, pájaro con alas, las personas la buscan pero nunca la encuentran, y yo les digo busca tan alto como tus ojos puedan, porque si la encuentras tu vida será serena. Un hombre nace con libertad, pero esa libertad se destruye cuando el mismo hombre se la impide. La libertad sólo debe disfrutarla quien se la merece. La libertad es sinónimo de felicidad. Serás tan libre como te atrevas a pedir. Mi libertad acaba donde empieza mi silencio. La libertad es un pensamiento que se desvanece en el pozo de la sociedad. Tu libertad acaba cuando empieza la de los demás. Ser libre significa vivir y ayudar a que los demás también lo hagan. La libertad ni se compra ni se vende, la libertad es un derecho humano. La auténtica libertad es sentirse en paz con uno mismo. Uno no es libre por el hecho de hacer lo que quiera, no confundamos libertad con libertinaje. Gracias a la libertad tenemos un sueño, la utopía, lástima que haya algunos que nos lo prohíban. Libertad es la palabra, el mensaje, es la voz libertad para el oprimido, para el que siempre peleó. La libertad permite a la vida vivir. Libertad, en tu nombre cuántos crímenes se cometen. Los grilletes de oro son mucho peores que los de hierro. Libertad consiste en decir lo que los demás no quieren oir. La libertad, la mayoría de las veces, no es para el hombre más que la facultad de elegir su esclavitud. En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle. Si te detienen en nombre de la justicia, huye en nombre de la libertad....
Tener prisa
Un joven muy entusiasta le pidió a un maestro de sable que lo aceptara como discípulo. «Seré tu sirviente y practicaré sin cesar. ¿Cuánto tiempo me llevará aprenderlo todo?». «Al menos diez años», contestó el maestro. «Eso es demasiado tiempo», replicó el joven. «Supongamos que trabajo el doble que los demás. Entonces, ¿Cuanto tiempo me llevará?. «Treinta años», le dijo el maestro. «¿Que quieres decir?, exclamó el joven. «Haré cualquier cosa para dominar el arte del sable lo más pronto posible». «En ese caso», dijo el maestro en tono serio, «necesitarás cincuenta años. Una persona con tanta prisa es un mal estudiante». A este joven avergonzado se le permitió servir de ayudante con la condición de que no tocara un sable ni hiciera ninguna pregunta sobre ello. El joven pasó los tres años siguientes limpiando, cocinando y haciendo recados. Pero un día, el maestro se acercó sigilosamente al joven y le atacó con un sable de madera. Desde ese momento, el maestro siguió con sus ataques por sorpresa hasta que el joven desarrolló un sexto sentido muy agudo; podía percibir un ataque antes de recibirlo. «Ahora ya estás listo para aprender», le dijo el maestro. La instrucción formal comenzó y el estudiante progresó rápidamente. Foto...
Vanidad
Era un hombre excepcionalmente vanidoso y que aún en las cosas más simples quería llamar la atención. Se encontró con un joven y le dijo: – Tengo un tambor tan enorme que su sonido se puede escuchar a más de mil kilómetros. El estudiante repuso sonriente: – Pues, amigo, yo tengo una vaca de tamaño tan descomunal que cuando anda y apoya las patas delanteras, luego tarda todo un día en apoyar las patas traseras. El hombre protestó: – ¡No puede haber vacas tan grandes! Y el estudiante dijo: – ¿Ah no? – Entonces, dime, ¿de dónde crees que sacan la piel para hacer tu tambor? Maestro: la vanidad lleva en sí misma a menudo su propio castigo Fuente: cuentos espirituales de la China de Ramiro A. Calle Foto...
Sé el Ejemplo
Se explica la anécdota de que una madre llevó a su hijo de seis años a casa de Mahatma Gandhi. Ella le suplicó: – Se lo ruego, Mahatma, dígale a mi hijo que no coma más azúcar. – Es diabético y arriesga su vida haciéndolo. – A mí ya no me hace caso y sufro por él. Gandhi reflexionó y dijo: – Lo siento señora. – Ahora no puedo hacerlo. – Traiga a su hijo dentro de quince días. Sorprendido la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que le había pedido. Quince días después, volvió con su hijo. Ghandi miró al muchacho a los ojos creando una gran conexión y le dijo: – Chico, deje de comer azúcar. Agradecida, pero extrañada, la madre preguntó: – ¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después? – Podía haberle dicho lo mismo la primera vez que vino. Gandhi respondió: – Hace quince días, yo comía azúcar. Fuente: cuento del libro “Aplícate el cuento”, relatos de ecología emocional de Jaume Soler y Mercè Conangla Imagen: Sudhamshu Hebbar en...
Vivir el presente
Era un yogui muy anciano. Ni siquiera él mismo recordaba sus años, pero había mantenido la consciencia clara como un diamante, aunque su rostro estaba apergaminado y su cuerpo se había tornado frágil como el de un pajarillo. Al despuntar el día se hallaba efectuando sus abluciones en las frescas aguas del río. Entonces llegaron hasta él algunos aspirantes espirituales y le preguntaron qué debían hacer para adiestrarse en la verdad. El anciano los miró con infinito amor y, tras unos segundos de silencio pleno, dijo: – Yo me aplico del siguiente modo: – Cuando como, como. – Cuando duermo, duermo. – Cuando hago mis abluciones, hago mis abluciones. – … y cuando muero, muero. Y al concluir sus palabras, se murió, abandonando junto a la orilla del río su decrépito cuerpo. Maestro: La verdad no es una abstracción ni un concepto. Cuando la actitud es la correcta, la verdad se cultiva aquí y ahora, de instante en instante. Fuente: 101 cuentos clásicos de la India – Ramiro A. Calle foto portada: Stuck in...
El silencio
Un padre deseaba para sus dos hijos la mejor formación mística posible. Por ese motivo, los envió a adiestrarse espiritualmente con un reputado maestro de la filosofía vedanta. Después de un año, los hijos regresaron al hogar paterno. El padre preguntó a uno de ellos sobre el Brahmán, y el hijo se extendió sobre la Deidad haciendo todo tipo de ilustradas referencias a las escrituras, textos filosóficos y enseñanzas metafísicas. Después, el padre preguntó sobre el Brahmán al otro hijo, y éste se limitó a guardar silencio. Entonces el padre, dirigiéndose a este último, declaró: – Hijo, tú sí que sabes realmente lo que es el Brahmán. Maestro: la palabra es limitada y no puede nombrar lo innombrable. Fuente: 101 cuentos clásicos de la India – Ramiro A. Calle Foto portada: Ciudadano...
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