La Tribu

Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu Africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas. Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio. Cuando él les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar todas las frutas, le respondieron: UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes? UBUNTU, en la cultura Xhosa significa: Yo soy porque nosotros...

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¿Es la Vida Injusta? (Reflexiones ante los momentos difíciles)
Ene19

¿Es la Vida Injusta? (Reflexiones ante los momentos difíciles)

Yolanda Calvo Gómez: Psicóloga Sonreír, ser Amable, estar de buen humor, apreciar la Belleza de la Vida es siempre más fácil cuando las cosas nos van bien. Sin embargo, no siempre van bien. A veces van mal. A veces van terriblemente mal. A veces las cosas van tan mal que creemos que ya no pueden ir peor (lo que no suele ser verdad, las cosas siempre pueden ir aún peor). Entonces, cuando las cosas están difíciles, cuando enfermamos, cuando alguien querido muere, cuando no llegamos a fin de mes, cuando no conseguimos nuestros objetivos, cuando los que creíamos amigos resulta que no lo son, cuando nuestra pareja nos deja después de años de relación, entonces nos quejamos con amargura y resentimiento diciendo: la Vida es Injusta. Y, lógicamente, a la Vida le da igual, porque la Vida no es ninguna persona, por más que nos empeñemos en personificarla. No tiene personalidad, ni carácter, ni caprichos. La Vida no puede ser injusta. La Vida Es. ¿Qué forma tiene la Vida? No tiene ninguna, como la Conciencia o el Ser, pertenece al mundo de la No-Forma. Intentamos atrapar con una palabra, con un concepto, algo que no es atrapable. La Vida no tiene forma y está, al mismo tiempo, en todas las formas. La Vida es y está Siempre. Se manifiesta en millones y millones de formas distintas, siempre cambiantes, siempre evolucionando, que nacen y mueren constantemente. Mientras la Vida permanece siempre. Continua siempre. Al fin y al cabo cuando utilizamos el argumento de que la vida es injustaestamos, simplemente, engordando nuestro ego, diciendo “yo sé hacerlo mejor que la Vida, yo sabría cómo tendrían que ser las cosas, cómo tienen que funcionar”. Párate un momento y mira a tu alrededor. Observa todo lo que la Vida ha creado, desde las minúsculas formas de vida unicelulares, hasta la complejidad de un cuerpo animal, o del nuestro propio. Observa el equilibrio y perfección de la Tierra (antes de que nosotros la llenáramos de basura, pero ése es otro tema). Observa la maravilla del Sistema Solar, de otros Sistemas Solares, de las Galaxias, del Universo. ¿Eres capaz de hacer eso? ¿De crear algo remotamente semejante? (Cuidado: No estoy hablando de Dios, ni de ninguna Religión, sino de la Vida, creas en lo que creas). Bien, pues cuando seas capaz de crear algo, aunque sea parecido a lo que la Vida ha creado, entonces le discutes a la Vida que tú sabes hacerlo mejor que ella. Con nuestra compulsión obsesiva de juzgar y etiquetar todo, etiquetamos las cosas de buenas y malas. Incluso el tiempo: si hace sol, decimos que hace unbuen día, si está nublado o llueve, decimos que hace...

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El discípulo de Sócrates

Un discípulo llegó muy agitado a casa de Sócrates, y empezó a hablar de esta manera: – Maestro, quiero contarte que un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia. Sócrates lo interrumpió diciendo: – ¡Espera! Ya hiciste pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir? – ¿Las Tres Bardas? – Sí, replicó Sócrates. La primera es la VERDAD. ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir, es verdadero en todos los puntos? – No…. lo oí decir a unos vecinos…… – Pero al menos lo habrás hecho pasar, por la segunda Barda que es la BONDAD. ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno? – No, en realidad no; al contrario…….. – ¡Ah!, interrumpió Sócrates. Entonces vamos a la última Barda. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?? – Para ser sincero, no; necesario no es. – Entonces, sonrió el sabio, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario…. Sepultémoslo en el...

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El Buscador

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador. Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda. Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar. – No ningún familiar – dijo el buscador – ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?....

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El eco
Dic23

El eco

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. de pronto el hijo se cae, se lastima y grita: – “¡Ahhhh!”. Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: – “¡Ahhhh!”. Con curiosidad el niño grita: – “¿Quién está ahí?” Y escucha: – “¿Quién está ahí?” Enojado con la respuesta, el niño grita: – “¡Cobarde!” Y recibe de respuesta: – “¡Cobarde!” El niño mira a su padre y le pregunta: – “¿Qué sucede?” El padre le contesta: – “Presta atención hijo” – y grita – “¡Te admiro!” Y la voz responde: – “¡Te admiro!” – “¡Eres un campeón!” – “¡Eres un campeón!” Y el padre le explica: – “La gente lo llama ECO, pero en realidad, es la VIDA… que te devuelve todo lo que haces…” Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si quieres una sonrisa en el alma, dirige una sonrisa al alma de los que conoces. Esto se da en todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso… exactamente aquello que tú le has dado. Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti. Alguien dijo: “¡¡Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando!!”. Miremos a nuestro alrededor y tratemos juntos de hacer un mundo lleno de amor, paz y justicia. Depende de nosotros. Foto...

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Noche y día
Dic09

Noche y día

Un maestro hacía a sus alumnos la siguiente pregunta: – ¿Como podéis distinguir cuando acaba la noche y empieza el día? El primer discípulo respondió: – Cuando en la lejanía puedes distinguir un perro de una oveja. – No – dijo el rabino. Otro discípulo aventuró su respuesta: – Cuando puedes distinguir una palmera de una higuera. – No – replicó el maestro. – ¿Cuando? – preguntaron a coro los discípulos. Y el maestro respondió: – Cuando puedes mirar el rostro de una persona y reconocer en ella a un hermano. – Mientras esto no pasa, es todavía de noche en tu corazón. Foto portada: César...

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