Bushi 武士 & Samurai 侍
Jun06

Bushi 武士 & Samurai 侍

De nuevo una entrada para describir el litigio de estos dos términos que abarcan a las artes marciales japonesas. La palabra samurái 侍 Ji, también empleada en jisuru; “atender”, “servir” y actualmente es también muy conocida como 侍女 Jiyo “camarera” (mujer sirviente). Así por consiguiente el termino samurái 侍 Ji, hace referencia expresa a un “sirviente”. En chino el “hanzi” 侍 Shì, es un carácter empleado para los verbos de “esperar, asistir y servir” y en el sustantivo de “sugerir”. Está compuesto por tres hanzis, los cuales se dividen en dos. 亻 rén (人) y 寺 sì, (persona y templo).  Ren 亻es igual que Ren 人; persona, cuando el hanzi 亻acompaña a otro carácter tiene que ver con la persona. Como el segundo es寺 sì  “templo”, adquiere esa idea de “persona del templo”. 寺 sì; templo. Está mano 寸 está bajo tierra 土, no implica dominio, sino el sometimiento a la voluntad de los dioses, llevando al templo ofrendas de la tierra. La unión de los caracteres, 土 tǔ; tierra, suelo y 寸 cùn; unidad de longitud, medida con la mano (un palmo) que era la forma antigua de medir el terreno. Más Ren 亻; persona. Es representativo de una persona venida del campo 侍. Dando la idea de una persona que de la tierra, que trabaja el suelo y hace sus debidas ofrendas al templo como morada de los dioses.   La palabra bushi 武士, se compone de dos kanjis;  武 Bu: militar. 士 Shi: hombre. Muy escuetos estos significados en lso diccionarios japoneses (demasiado diría yo), así podemos decir que su significado es “un hombre de profesión militar”. El carácter 武 Bu japonés tiene sus orígenes en el chino 武 Wǔ, se usa como un adjetivo en su principio “militar” o “guerra”, en un segundo termino a “persona valiente o feroz”, también se emplea para “valeroso, poderoso o formidable” (uno que esta por encima de la media de los demás), en una tercera hace referencia a “guardia” de origen militar (quizás el más explicito de todos sus sentidos) y en cuarto, es un “apellido”. El carácter chino 武 Wǔ esta formado por dos caracteres propios, 止 Jiǎn y  戈 Ge. Su radical es 止jiǎn y significa “detener” , “parar”. 戈 Ge adquiere una gran protagonismo como un «arma«, debido a su versatilidad, ya que cumplía varias funciones. La mas destacada en batalla como arma de largo alcance ya que su largo mango, lo portó la infantería, la caballería y se demostró como más eficaz, en los carros de guerra.   戈 Ge en la era pre-Qin, especie de lanza y a la vez alabarda de bronce.  Fue considerada una de las 10 armas más efectivas de la antigüedad.           戈 Ge es una antigua alabarda china recreada como debió ser en su forma.    La interpretación más normal de este carácter es un guardia, “un hombre a pie parado que sujeta una alabarda”, ejemplo la actual guardia del Vaticano. Por ello como se reseña en textos antiguos haciendo referencia a “la...

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Competitividad y Competición
Jun02

Competitividad y Competición

Nos encontramos inmersos en una realidad social en la que somos presa de multitud de estímulos que roban nuestra atención, dirigiéndonos hacia modelos de comportamiento y pensamiento condicionados y que pocas veces nos benefician, convirtiéndonos en seres manipulables y carentes de autonomía cuyos intereses de desarrollo personal parecen quedar supeditados a la forma de proceder establecida (materialista y cumsumista entre otras) En el ambiente marcial, no son pocas las voces que se alzan en contra de la competición (el primero de ellos convendría recordar que fue el propio Funakoshi) esgrimiendo cantidad de argumentos, todos ellos razonables y evidentes; que ponen de manifiesto las debilidades e inconvenientes de esta faceta. Entre otros: Excesiva especialización en unas técnicas en detrimento de otras. Focalización de los practicantes en una horquilla de edad cada vez mas estrecha. Ensalzamiento del Ego como fórmula de progreso. Disminución o desaparición de los valores marciales. Por su parte, la vertiente más extendida; pone el acento en las virtudes del sistema, minimizando los inconvenientes y exaltando los beneficios que ha aportado en cuanto a divulgación se refiere. Como suele suceder, las opiniones se polarizan, y acaban por competir y rivalizar en una encarnizada lucha por tener la razón.De poco sirven los ejemplos profundamente arraigados en la mentalidad oriental y que fueron origen de las artes marciales que hoy practicamos. ¿Dónde quedó el concepto de Tao y la necesaria interdependencia entre el Yin y el Yang, en la que los opuestos se complementan? Qué lectura y provecho sacamos del entrenamiento de aquellos kata, que tienen un nombre tan metafórico como Meikyo (espejo claro); en el que supuestamente se nos induce a tener una mente clara y pulida tras la práctica regular y libre de interpretaciones y prejuicios que empañan nuestro discernimiento. ¿Acaso nos hemos vuelto tan soberbios y engreídos que no nos damos cuenta que todos podemos tener razón? ¿Será quizás que una mala interpretación de la deportividad y competitividad, nos ha llevado a creer que lo importante es ganar al otro? Quizás asociemos de forma inconsciente que ganar al otro significa ser más que el otro, lo que lleva implícito el mensaje de que si pierdo soy menos que el otro. No es por tanto difícil entender porque nos aferramos tan insistentemente a nuestra verdad, en el infructuoso intento de demostrar que nuestra posición es la correcta, y que por tanto la del otro es necesariamente la incorrecta. Opino que la competición y la competitividad no son malos en si mismos, sino que como todas las cosas, es una cuestión interna y personal, en definitiva es una cuestión de fondo y no de forma. Quienes compiten centran su...

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Entonces, seremos Maestros
May27

Entonces, seremos Maestros

Leyendo un libro de Diane Skoss sobre los Koryu Budo he meditado sobre la práctica y el análisis. Normalmente, cuando uno es un Shoshinsa, un Principiante, el entrenamiento, tanto físico como técnico, se hace ver enseguida. Los cambios que se van produciendo en nuestro cuerpo, en nuestras habilidades, son fácilmente perceptibles por nosotros y por los demás. Ello hace que nos sintamos bien, con confianza, refuerza nuestro carácter y nos da seguridad. Incluso las señales de los pequeños accidentes ocurridos durante la práctica son llevados con orgullo como medallas obtenidas en el combate. Nos gusta que se sepa que practicamos algo que nos hace fuertes, parafraseando al Rompetechos de la Chaqueta metálica de Stanley Kubrick, somos peligrosos, unos quitavidas, como decía aquel soldado. Es un poco como aquel amigo que, cuando llegaba a su finca de producción de flores en México, sacaba el pistolón y pegaba un par de tiros para que se supiera que iba armado. Esperamos que nuestra habilidad y fortaleza crecientes disuada a los demás de buscar problemas con nosotros. Es más, lo positivo de la práctica del Shiai Kumite es, a parte del entrenamiento de la distancia, el ritmo, y la anticipación; la práctica del enfrentamiento, la superación de los miedos al enfrentamiento y el estudio de la sicologia del mismo. Cuanto más hábil es uno más crece su autoconfianza y, desgraciadamente, su ego. Yo creo que todos los que hemos experimentado circunstancias similares estaremos de acuerdo que eso es así. No se construye una moral de victoria, tan necesaria en la competición, sin potenciar al máximo nuestra autoconfianza y….. Nuestro ego. Es por eso que, los muchos años de una práctica bien llevada, tienen que, necesariamente, desembocar en el estudio de nuestras sensaciones y de nuestra evolución personal. Esta claro que no somos perfectos y que, día a día, por muchos años que cumplamos, nuestra tarea principal debe ser la construcción de nosotros mismos. La Experiencia que nos aporta el tiempo y la práctica, el análisis de nuestras técnicas y de nuestras sensaciones, deberia irnos diciendo muchas cosas, no sólo del como, también del porque. Si, como lógica biológica nuestras habilidades físicas van decreciendo con la edad ¿Donde se encuentra la maestría? ¿En un cambio de cinturón de un color por otro? ¿Cual es nuestro objetivo final? Creo que la lectura del libro de Diane Skoss me ha inspirado, junto con el recuerdo de las palabras del Maestro Yamashita durante la Gala de Maestros,para llegar a la conclusión de que, en cada etapa de la Vida, el análisis de nuestras sensaciones y experiencias, la autocrítica, ha de irnos llevando poco a poco al Conocimiento,...

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¿Merece la pena sumarse a la moda de correr descalzos?
May21

¿Merece la pena sumarse a la moda de correr descalzos?

Probablemente, habréis notado un cambio en el diseño del calzado para carrera en los últimos meses: empiezan a desaparecer las cuñas elevadas en el talón, las zapatillas son muy ligeras, y sorprendentemente incluso los grandes fabricantes se han lanzado a producir calzado minimalista (algo de lo que hasta hace muy poco –hasta que el mercado se lo ha impuesto- no querían ni oír hablar). Aunque los estudios que se han realizado hasta el momento no han alcanzado conclusiones definitivas, para muchos puede merecer la pena probar esta moda. Lo que hay que procurar es que el marcadísimo cambio de patrón de carrera que se produce al dejar de lado las zapatillas habituales y pasar a unas minimalistas no nos cause problemas: para llegar a los rendimientos de atletas como Abebe Bikila o Zola Budd hay que pasar muchas horas descalzos y progresando paulatinamente. El best-seller de Christopher McDougall  “Born To Run: A Hidden Tribe, Superathletes, and the Greatest Race the World Has Never Seen”, publicado en el año 2009, en el que se popularizó el trabajo científico de un biólogo evolucionista de la Universidad de Harvard llamadoDaniel Lieberman fue el detonante de esta moda. En el año 2004, Lieberman planteó (en un artículo publicado en la prestigiosa revista “Nature”) la teoría que afirmaba que la capacidad para correr durante largas distancias fue un elemento básico en la capacidad de supervivencia de la especie, y que el cuerpo del Homo Sapiens está perfectamente adaptado a esa necesidad. La teoría, además, se sustenta en algunos estudios biomecánicos en corredores, que han demostrado diferencias significativas entre correr calzados y descalzos. Cuando el corredor impacta contra el suelo con el talón (lo habitual al utilizar calzado deportivo convencional y amortiguado) el miembro inferior es un elemento relativamente rígido, mientras que cuando se impacta primero con el antepié la deformación del pie y del tobillo son las que absorben la energía. De esa manera, la diferencia de masa corporal que se ve frenada bruscamente por el impacto pasa de un 8% al 1,5%; si recordamos que la fuerza es igual a la masa (el porcentaje de masa corporal, en este caso), por la aceleración (o deceleración, que se produce incluso en menor tiempo si el elemento de impacto es más rígido), puede resultar que los corredores que impactan primero con su talón tengan más posibilidades de sufrir lesiones por sobrecarga en rodillas, cadera, zona lumbosacra y articulaciones sacroilíacas, o incluso fracturas de fatiga en la pierna….lógicamente, excluyendo los metatarsianos, que sufrirán más en el corredor que aterriza primero sobre su antepié Imágen Cortesía de carrerasdemontana.com . Todo aquel que haya corrido descalzo alguna vez (algo muy habitual en practicantes de artes marciales), sabe que el cuerpo cambia...

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Visión de conjunto
May08

Visión de conjunto

Hay un episodio de los Simpson, donde Bart recrimina al payaso Krusty varias cosas, entre ellas que su calculadora Krusty no tiene el número 9… Evidentemente hablamos de una calculadora no muy práctica. En el mundo del TCC y de casi todos los estilos, tiendo a ver ese mismo problema con muchos programas de enseñanza y de entrenamiento. Si nos centramos en el TCC, lo que prima son las formas, tanto de mano vacía como de ciertas armas constatándose que las que exigen un cuerpo entrenado como el sable y sobre todo el palo o la lanza quedan fuera, cediendo su espacio a la espada, (que en realidad precisa de una habilidad extrema para ser funcional, pero se practica de un modo meramente ornamental en demasiados casos),  y sobre todo al abanico, sobre cuya muy reciente inclusión en el curriculum del TCC se podía discutir mucho. La cuestión es que todas estas “formas” suelen carecer de un estudio simultaneo de su “función”. Parece como si las formas en si mismas tuvieran un sentido “místico”, cuando no son sino el índice de conocimientos a desarrollar por el practicante. Por supuesto que una enciclopedia sin índice se vuelve bastante inútil, pero un índice sin la enciclopedia a que hace referencia lo es aún más. Hagamos una analogía. Imaginemos el curriculum del TCC como si fuera un mecano o un juego de Lego. Se compone de diversas piezas, que pueden unirse y relacionarse de diversos modos. Todo el que haya jugado con estos juguetes, sabe que al ponerte a realizar un modelo, vas necesitando diferentes piezas, unas planas, otras en forma de bloque,  largas, cortas, grandes, pequeñas, poliédricas, cilíndricas… Puedes pasarte sin alguna pieza en particular y sustituirla por otra similar, pero definitivamente, una bolsa llena exclusivamente de piezas cuadradas, no da mucho juego. También es evidente que dependiendo del tipo de construcción que vayamos a realizar, el tipo de piezas necesarias serán diferentes. Es decir, dependiendo de la función, los elementos varían y necesitaremos “modelos específicos-especializados”. Si haces un casa, necesitarás tejas, si haces un tren, raíles… Dependiendo de la función, necesitas ciertos elementos diferenciados. ¿Y cual es la función del TCC?. Debo de reconocer que si observamos la tónica general de práctica en nuestros días, la respuesta a esta pregunta para mi es un misterio. Por supuesto yo tengo claro que busco y razonablemente, que puedo obtener del TCC y cuales son las herramientas de que dispongo para conseguirlo. Si no tienes un sistema de ejercicios que te entrenen de un modo “sencillo” en los principios de movimiento del sistema y lo has de conseguir sólo a partir del trabajo...

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Las «Técnicas Secretas»
May04

Las «Técnicas Secretas»

De los millones de mitos que existen sobre la práctica del Budo, uno de los más extendidos y relevantes es el de “Las Técnicas Secretas”. En realidad tal cosa no existe ni nunca existió o, siendo preciso en el lenguaje, no en el sentido que se le da hoy día. Para entender el concepto, hemos de remontarnos al Periodo Medieval japonés, en el que los clanes guerreros, liderados por todopoderosos Daimyo dirigían a sus ejércitos de samurai y ninja en campañas para conquistar poder, gloria y (sobre todo) terrenos y riquezas. Los clanes son, por definición, “asociaciones” de familias, todas bajo el mando único del líder del clan. Por tanto tenemos una división, una estructura social: La familia del Daimyo, los clanes vasallos y las familias de cada clan, todos luchando por una mejor posición y supremacía. Un clan podía decidir cambiar su lealtad en cualquier momento y aliarse con otro Daimyo, especialmente si dicho clan tenía cierta fama como guerreros poderosos y aquí es donde entran directamente las Okuden. La supremacía, fama y relevancia del clan y familia se decidía en el campo de batalla. Un guerrero que sobresaliese por su arrojo y número de victorias daba honor, gloria y fama a su familia y, de paso, a su clan. Era una costumbre muy extendida retar al enemigo en el campo de batalla, para ello gritaban su nombre, el de su familia y el clan al que pertenecían antes de enfrentarse en combate singular a muerte o contra varios enemigos al mismo tiempo. Su victoria le reportaría honores que, habitualmente, llevaban parejos terrenos y renta adicional. Por tanto, su entrenamiento en tácticas y técnicas individuales, con vistas a conseguir la victoria en cualquier circunstancia, les llevaba a desarrollar sutilezas de movimientos, estrategias simples pero contundentes que les capacitasen para resistir las grandes batallas. Este entrenamiento se llevaba a cabo en el seno de la familia (Otome-Ryu) o del clan bajo la supervisión del Maestro de Armas (Shihan) y, por supuesto, quedaban relegadas únicamente a sus miembros, de forma que estos entrenamientos se dividían en una especie de “materias comunes” y “la especialización en el Ryuha”, esta especialización, solo para ya practicantes avanzados era el nivel Okuden. Tras, primero la unificación y pacificación de Japón por Ieasu Tokugawa, lo que llevó a la disolución de todos los clanes que se habían posicionado en contra de éste y, más tarde, la abolición de la casta social samurai tras la Restauración del poder al Emperador Meiji, se abren los primeros “Dojos Públicos” y las artes marciales dejan a un lado su elitismo y se abren a las masas. Sin embargo se mantiene...

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