Indefensión aprendida: Cuando el niño no sabe defenderse
Cuando se piensa que es mejor no esforzarse… Los niños pequeños son indefensos y frágiles, pero a medida que crecen van ganando en independencia y autonomía. Sin embargo, hay algunos que no terminan de levantar el vuelo porque tienen demasiado miedo y se sienten inseguros, por lo que prefieren mantenerse bajo las alas de sus padres. Son pequeños a los que les cuesta expresar sus opiniones, se dejan llevar por los deseos de los demás y asumen siempre una actitud pasiva, incluso cuando les maltratan física o verbalmente. Estos niños pueden padecer lo que en el ámbito de la psicología se conoce como indefensión aprendida. ¿Qué es la indefensión aprendida? El término indefensión aprendida fue acuñado por Martin Seligman, un psicólogo norteamericano famoso precisamente por sus experimentos en esta área. Uno de sus experimentos más reconocidos versó sobre la conducta aprendida de un grupo de animales ante una reacción reprimida. En práctica, Seligman encerró a un grupo de perros en una jaula y cada vez que intentaban salir, al abrirles la puerta, les proporcionaba una descarga eléctrica. Después de varias repeticiones, cuando finalmente abrió la jaula para que los perros salieran, los animales que habían recibido las descargas se quedaron dentro de la jaula: habían aprendido, a base del dolor, que no podían salir y se habían resignado. Seligman aplicó estos resultados a las personas y llegó a la conclusión de que si a un niño se le enseña a comportarse de cierta forma, ya sea a través de la violencia física o la manipulación psicológica, el pequeño seguirá comportándose así aunque deje de estar expuesto a la situación de violencia o manipulación. Más tarde, otros investigadores enriquecieron esta teoría y aplicaron el concepto de indefensión aprendida a otros contextos. Así, se ha apreciado que los niños que han sido sobreprotegidos por sus padres, educados en un entorno lleno de miedos e inseguridades o que no han sido amados incondicionalmente también suelen desarrollar una indefensión aprendida.Muchos de estos niños terminan asumiendo una actitud pasiva, insegura y temerosa ante situaciones que resultan potencialmente peligrosas o que les infringen dolor, cuando deberían responder instintivamente de forma defensiva. En práctica, los niños que sufren de indefensión aprendida no son capaces de defenderse de las provocaciones, ya sea porque tienen una baja autoestima, porque sienten miedo o porque creen que no tienen derecho a hacerlo. Estos pequeños piensan que hagan lo que hagan no podrán cambiar el curso de los acontecimientos, de manera que asumen una actitud de absoluta indefensión. Las señales que desvelan la indefensión aprendida Uno de los ejemplos más evidentes de la indefensión aprendida infantil es el bullying, un fenómeno...
Cultura Japonesa: Hachimaki (鉢巻) Un símbolo de constancia.
Todos alguna vez hemos visto a algún japonés con una cinta de tela atada a su cabeza. Esa cinta tan popular es el Hachimaki, la cual es utilizada para demostrar constancia y esfuerzo en cualquier situación. Los estudiantes, los trabajadores, emprendedores o cualquier persona en algún momento de su vida usa esta famosa cinta como símbolo de voluntad ante algún reto. El Hachimaki generalmente es de color blanco o rojo, y es muy común que tenga alguna palabra relacionada con el objetivo de quien lo usa. Puede ser una frase, puede estar en blanco o solo con la imagen de la bandera de Japón. Durante la segunda guerra mundial los pilotos japoneses usaban el Hachimaki con la imagen del sol naciente (bandera de Japón) para alejar a los malos espíritus y a la vez llevar a cabo su misión con éxito. Una de las funciones principales de esta cinta, más allá de demostrar voluntad y perseverancia ante un reto, es la de detener el sudor de la frente a la hora de realizar un esfuerzo físico. También es utilizada por personas que participan en festivales y a la vez tiene un gran uso en el ámbito de las artes marciales. El Hachimaki a pasado a ser un objeto muy conocido en occidente, que con solo verlo se lo relaciona instantáneamente con japón, ya sea por el cine, las disciplinas o el manga. Yo en lo personal, lo relaciono mucho con el daruma, ya que, ambos tienen un propósito similar; Esfuerzo, constancia y perseverancia ante un objetivo, lo cual a la vez me recuerda a los famosos proverbios de Japón. Sin lugar a dudas tanto el Hachimaki al igual que otros objetos, demuestran la postura optimista de la sociedad Japonesa. Fuente: mirando hacia Japón Foto...
10 Curiosidades sobre las Geishas
Las Geishas son un icono de la cultura japonesa. Son artistas refinadas y cultas, grandes conocedoras de las artes tradicionales de Japón. Su origen se remonta a más de 400 años, pero incluso en la actualidad su estilo de vida sigue estando repleto de incógnitas para muchos. Así que para hacer honor a estas elegantes artistas y adentrarnos un poco más en su mundo, veamos 10 curiosidades a cerca de sus tradiciones, su forma de vida y su historia. Aunque parezca raro, inicialmente los hombres desempañaban el trabajo de las geishas. Eran artistas que se dedicaban a entretener a sus clientes en banquetes ofreciendo música, danzas, o bien sirviendo sake. Poco a poco esta profesión fue adoptada en su mayoría por mujeres, lo cual le dio el origen a la geisha, y más adelante floreció su estricta forma de vida junto a sus jerarquías. 1- El inicio de las Geishas Aunque parezca raro, inicialmente los hombres desempañaban el trabajo de las geishas. Eran artistas que se dedicaban a entretener a sus clientes en banquetes ofreciendo música, danzas, o bien sirviendo sake. Poco a poco esta profesión fue adoptada en su mayoría por mujeres, lo cual le dio el origen a la geisha, y más adelante floreció su estricta forma de vida junto a sus jerarquías. 2- Okiya, el hogar de las Geishas Okiya (置屋) es la casa en donde las geishas se forman estudiando música, danzas, y muchas otras disciplinas imprescindibles para llevar a cabo su trabajo. Podríamos decir que son las “casas productoras” de geishas, y es donde viven estas durante todo su contrato. Las casas de geishas se encuentran dentro de los Hanamachi o “Barrios de geishas”, y el mayor número de okiyas se encuentra en Kioto. Estas casas son manejadas por una mujer que es llamada “Okaasan” (“madre” en japonés), quien toma los trabajos a donde deben ir las geishas, administra el dinero de la casa e invierte en todo los gastos que requiere la formación de las futuras geishas. 3- Ochaya, la casa de té Las Ochaya o “Casas de té” son el lugar donde las geishas entretienen a sus clientes. Al igual que las okiya se encuentran dentro de los distritos de geishas, y en estas casas se realizan banquetes generalmente de negocios u otras celebraciones. 4- Las jerarquías en el mundo de las geishas Las geishas y aprendices se diferencian con distintos rangos o escalafones a lo largo de su carrera. Las jóvenes que recién ingresan al okiya comienzan teniendo el rango más bajo conocido como Shikomi. La “Shikomi” se dedica mayormente a las tareas domésticas como la limpiezadel okiya, o bien a...
El Ego Herido
Vas conduciendo por la circunvalación o por las calles de la ciudad y alguien te grita: ‘¡Gilipollas!’, inmediatamente abres la ventanilla y sientes una compulsión de gritar algo más grande, sin darte cuenta estás respondiendo: ‘¡Hijo puta!’, o le sacas el dedo, o algún otro gesto grosero. Preparas la fiesta de fin de curso de los niños, o una obra de teatro para el final del curso, y en las palabras que pronuncia el director o directora, no te menciona ni te agradece tu esfuerzo; llegas a casa con desilusión, con enfado, con tristeza, se lo comentas a tu pareja, a tus amistades, sientes que te han ninguneado, y durante un tiempo no te lo puedes quitar de la cabeza, te gustaría que reconociera públicamente tu trabajo y tu esfuerzo y que pidiera disculpas por no haberlo hecho antes. Saludas a un vecino al cruzarte con él o ella, ‘buenos días’, y no te contesta ni te mira; probablemente es algo que le contarás a varias personas y que se repetirá en tu mente varios días, ‘¡será posible, lo maleducado que es!’ Te enteras que alguien, un conocido o conocida, un familiar, un colega, está diciendo cosas de ti negativas a tus espaldas; otra vez se lo comentas a tus amigos, a tu pareja, a tus hermanos o hermanas, a tu madre… y durante un tiempo tampoco logras quitártelo de la cabeza, durante un tiempo insultas y ‘machacas’ a esa persona dentro de tu mente, durante un tiempo crees que estarías mejor, que te quedarías en paz, si esa persona le dice a todas esas personas que se ha equivocado juzgándote de esa manera. A tu pareja se le olvidó que hoy era vuestro aniversario, o tu santo… el enfado y las verbalizaciones y pensamientos sobre su egoísmo y que ‘va a lo suyo’ y que ‘sólo piensa en sí’, se repiten durante muchos días; incluso lo recuerdas años después, y todavía lo puedes echar en cara en alguna discusión, necesitas que repare el olvido con algún detalle diez veces más grande, necesitas que se acuerde y te pida disculpas por su olvido reflejo de su egoísmo. Alguien se dirige a ti de malos modos, con voces, o con cólera, incluso te insulta; de nuevo, esas palabras, como un eco, se repiten sin cesar en tu mente, de nuevo, se lo cuentas a aquellas personas con las que tienes confianza, de nuevo insistes en que lograrás paz y calma en tu mente cuando esa persona te pida disculpas y se retracte. Estos hechos, incluso los más aparentemente triviales, se pueden repetir sin cesar en la mente, dándole vueltas sin...
¿Un pez o una caña?
Antonio Leyva Todo conocemos el dicho de: “Dale un pez a un hombre, y comerá hoy. Dale una caña y enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”. En el aprendizaje de un arte marcial y por supuesto el TCC no es la excepción, tiene una fase inicial en que el alumno “no tiene nada” y acumula conocimientos de un modo lineal. Es decir, aprende la técnica básica en un proceso de memorización, tanto “intelectual” como corporal. Esta fase, necesaria sin la menor duda, equivale a que tu profesor te dé “peces”. Te “alimentan” en tu desarrollo inicial y evidentemente constituyen el único inicio posible. Posteriormente y de modo gradual se progresa hasta “entender” la técnica y los principios básicos que la fundamentan. Quien llegue a dominar este punto será sin duda un excepcional practicante. Pero hay otro nivel, otra categoría, que suele pasar desapercibida y que tiene mucho que ver con el buen o mal diseño de un sistema. Cada estilo, cada escuela, tiene sus propios métodos de entrenamiento y elementos que conforman su temario. Para la mayoría serán un conjunto limitado de elementos. Cuando los tengas “todos”, ya conoces el estilo. Esto es cierto, pero es que en el propio estilo hay incluidas herramientas de autodesarrollo y por su misma definición, este desarrollo no tiene porque estar limitado. Como no puedo hablar del temario de otras escuelas, pues no lo conozco, hablaré del mio. El currículum de mi escuela se divide en varias “asignaturas”, interdependientes unas de otras, pero diferenciables. 1 Qigong (Chikung). Se trata de ejercicios que buscan la mejora y mantenimiento de la salud. Fortalecer el cuerpo, mejorar la percepción del propio cuerpo y el autocontrol sobre el mismo, llegando a poder controlar de forma voluntaria funciones del cuerpo que aparentemente son “automáticas”. No hay un límite claro sobre cual es el tope que se puede alcanzar con el qigong. Simplemente su práctica es fuente de vitalidad, constituyendo una herramienta altamente valiosa que colabora en la mejora continua del practicante. 2. Jibengong (Chipen Kung). Se trata del trabajo de base e incluye un sistema de ejercicios gimnásticos (Tai Chi Sao) que acondicionan el cuerpo y enseñan las mecánicas corporales propias de la práctica del TCC. Suponen un ejemplo claro y sencillo del uso del cuerpo según los principios de TCC, que permiten entrenarlos de un modo perseverante en el tiempo analizando su aplicación a cada movimiento y situación particular. Esta categoría incluye así mismo el estudio pormenorizado de cada movimiento simple presente en las formas y finalmente, métodosy ejercicios destinados a conseguir habilidades de “alta intensidad” o “Gungfu” (Kung fu). 3. Formas. Se trata de series de movimientos prefijados, que como tal serie se practican generalmente...
Filosofía China en las artes marciales: Las Habilidades Guerreras, el Tao y el Zen
Filosofía China en las artes marciales. La Filosofía China ha influido poderosamente en el cimiento filosófico, moral y técnico que soporta los sistemas de habilidades guerreras que habitualmente conocemos como “artes marciales“. Este artículo intenta ofrecer un escueto resumen de cómo algunas de las corrientes filosóficas chinas han alimentado esos cimientos. 1. El Chamanismo Las fuentes históricas nos llevan a las etapas más antiguas de la civilización china, las primeras dinastías, que van desde la edad de piedra a la de bronce. Junto al desarrollo tecnológico y social, aparece la figura del chamán, como encargado de la música, la danza y el tratamiento de las enfermedades. Los chamanes utilizaban ciertos movimientos del cuerpo inspirados en las fuerzas de la naturaleza y los animales para mantener la salud. Estos movimientos pueden ser el origen del actual “Chi Kung”, y por lo tanto de las artes marciales. Parece que el Chamanismo es originario de la estepa siberiana y de ahí extiende a Europa, China, América y el resto del mundo. El Chamanismo Siberiano nos habla de tres habilidades guerreras: Curar Proteger Atacar El chamanismo vuelve a beber del conocimiento de la madre Tierra y la Naturaleza y continuamente identifica distintos roles del hombre con animales. De esta forma, llama lobo blanco al guerrero que maneja la habilidad de curar, lobo negro al que maneja la habilidad guerrera de proteger y lobo rojo al poseedor de la habilidad de atacar. Ningún guerrero puede manejar a la vez las tres habilidades guerreras y cuanto más se restringa al dominio de una de ellas más la dominará. De la capacidad de manejar dos de ellas al mismo tiempo surgen otras fisonomías de guerreros: lobo gris, guerrero capaz de manejar la habilidad de curar y proteger… Si algún tema ha sido malinterpretado o corrompido en el mundo occidental junto a las enseñanzas espirituales orientales ese ha sido el de las artes marciales. Se busca la forma de ser más poderoso, de realzar nuestro ego, de fomentar la imagen del hombre macho. Sin embargo las verdaderas artes marciales no se parecen en nada a eso:la esencia de un guerrero es servir y su misión sólo consiste en dar, dar todo lo que pueda de las habilidades adquiridas, sin esperar nada a cambio. Desde este marco y con una perspectiva personal, siento que la habilidad que ofrece las mayores y más importantes posibilidades de servicio a nuestros semejantes es la habilidad de curar. 2. El Taoísmo El Taoísmo impregna completamente las artes marciales, hasta el punto de que sin él serían algo totalmente distinto. Con tan solo iniciarse en su práctica se observan conceptos y símbolos, que normalmente...
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