KARATEKA o KARATECA
El termino del “practicante de kárate” es KARATEKA 空手家. 空 KARA; cielo , vacío. 手 TE; mano. 家 KA; casa, hogar, familia y como ultimas acepciones comprende a “experto”, “especialista”, “perito”. También “escuela” y referente a animales que hay en la casa los llamados domesticados. Así se acoge a la acepción de “experto, especialista o perito” en tercera posibilidad, para definir al que es asiduo practicante de kárate. En japonés es 家 Ka y en chino, su caligrafía original es 家 Jiä. Su principal significado es “casa”, de ahí radica “familia y hogar”. Como es donde habita la familia se atribuye también “residencia”. En un segundo orden la acepción de “especialista”, “experto” y “perito” no se explica muy bien porque viene, aunque se supone que va a unido al último significado, “domestico”, “domesticado”, queriendo decir que hay que ser un experto para domesticar animales…, en algunas acepciones también viene “escuela”. El término de KARATE-KA, es la unión de un arte añadiéndole el grado honorífico de maestría sobre ese arte. Fuente: http://shotokankarate-do.blogspot.com Foto portada: Antonio...
La relación Senpai-Kōhai
En los anime y manga escolares suelen mostrar a unos estudiantes de mayor edad que son exigentes con sus compañeros menos experimentados, a quienes tratan prácticamente como discípulos. A estos «estudiantes mayores» que se los suele ver muy mandones e influyentes suelen llamarlos «Senpai«. Pero ¿que función desempeñan realmente? y ¿Por qué sus compañeros de menor categoría deben respetarlos tanto?. A continuación veamos de que se trata realmente esta curiosa relación jerárquica entre compañeros de escuela y de trabajo en Japón. Estudiantes japoneses de escuela secundaria – Foto de: Nathan La relación Senpai-Kōhai es una modalidad jerárquica que se utiliza en empresas, institutos, organizaciones y hasta en escuelas de artes marciales en Japón. Así como existe el Sensei (先生) o «Maestro», también hay otros dos rangos importantes. Uno de ellos es el senpai (先輩), que viene a ser el estudiante más experimentado cuyo deber implícito es ayudar o guiar a los estudiantes y/o compañeros de grados más bajos para que logren prosperar en el ámbito al que se dediquen. Los estudiantes o compañeros de menor grado son los «kōhai» (後輩), y por ser principiantes deben respetar y escuchar a sus senpai. En el anime se suele mostrar en muchas oportunidades este tipo de relaciones interpersonales, aunque a veces las representan un poco exageradas. Sin embargo, la relación Senpai-Kōhai existe, y está muy presente tanto en lasescuelas como en las empresas de Japón. «Viendo el significado de los kanjis que componen estas palabras podemos decir que Senpai significa literalmente «El compañero de antes»(先輩), y Kōhai «El compañero de después»(後輩).« Así como el senpai debe ayudar al kōhai en todo lo que no sepa, y mostrarle como deben hacer las cosas, según las normas de la sociedad nipona el kōhai por su parte debe de acatar estos consejos con gratitud y humildad, y sobretodo hablarle con mucho respeto a su senpai. Para que sea más fácil de entender, supongamos que comienzas a trabajar en una empresa japonesa. Como eres «nuevo», el compañero más experimentado de tu área se transformará automáticamente en tu senpai, y tendrá el deber de ayudarte o aconsejarte para que logres hacer bien tu trabajo. Tu al ser el compañero «nuevo» o de categoría más baja, pasas a transformarte en su kōhai. Aquí se forma la relación jerárquica, en la que tu compañero mayor te guiará y tu por tu parte deberás comprometerte a recibir sus indicaciones con humildad y sin cuestionamientos. Pero ojo, que el senpai no es un profesor ni un jefe ni nada similar. Es solo un compañero, y si bien como kōhai le debes respetar al máximo, no significa que te mandará o te dará ordenes. En el anime se muestra que el senpai siempre...
Recuperando el habla
Alguien dijo que el kendo es un dialogo entre dos personas en la que existen preguntas y respuestas formando con ello una conversación. No dudo de la veracidad de estas palabras igual que no lo hago al confesar que hace tiempo que no converso. Está claro que haciendo un símil con lo anteriormente descrito no estoy sordo, es decir, si puedo escuchar lo que la otra persona pregunta con su shinai. Tampoco soy mudo, se hablar, responder y hacer mis propias preguntas. Está claro que entiendo el idioma, pero por alguna razón no puedo conversar. Es como si estuviese en diálogos que no me interesasen o estuviese distraído pensando en otras cosas. Como si mis respuestas fuesen las coletillas típicas para continuar con una conversación en la que tu interlocutor continúa hablando; sólo. La verdad es que no sé muy bien cómo explicar esta sensación que me lleva invadiendo en el último año. No es que no me interese lo que me tiene que contar mi compañero, ni tampoco es que quiera hablar de mis cosas, es como si por alguna extraña razón hubiera perdido la capacidad de abrirme sinceramente y contestar de una forma honesta quitándome para ello la máscara tras la que de alguna manera me escondo, por lo que al final todo termina en monólogos en los que contesto o digo lo que se supone que tengo que contestar o decir. No creo que este problema sea técnico, ni tampoco creo que tenga mucha relación con el kendo. Es posible que la mejor explicación es que al final, por mucho que nos esforcemos, siempre terminamos transmitiendo en nuestras conversaciones de kendo lo que somos y lo que nos aflige. De nada sirve engañarnos, pues no haremos más que engañarnos a nosotros mismos. Debemos aprovechar las herramientas que nos brinda este arte marcial para solucionar nuestros problemas externos y así, con la conciencia tranquila, poder charlar de corazón a corazón con los amigos y compañeros que nos acompañan en este camino....
Cómo conseguir que tus hijos disfruten del deporte
El deporte es una forma estupenda de mantenerse en forma y también si se combina con una buena dieta se puede tener una buena salud. Es bien sabido que el deporte tiene muchos beneficios físicos, psicológicos y sociales tanto para los niños como para los adultos. Los padres son los mayores responsables en conseguir que a sus hijos les guste el deporte. En realidad no es fácil mantener a un hijo en motivación constante por el deporte, muchos pueden tener dificultades para manejar sus emociones, así como las de su hijo. Los padres ven a los hijos tener éxito y también fracasar siempre que hacen deporte o compiten. Los padres son los testigos de ver la alegría y la satisfacción en el rostro de sus hijos cuando los resultados son positivos o la lucha y la decepción cuando las cosas se ponen más difíciles. La crianza de los niños que participan en el deporte juvenil es difícil y más complicado de lo que parece. Las emociones surgen siempre y cuando existe frustración es necesario trabajarlo para que no se convierta en un sentimiento tóxico que genere aversión al deporte en cuestión. Son muchos los padres que apuestan por el hecho de que sus hijos hagan deporte, incluso deporte de competición, aunque eso signifique mucho sacrificio por todas las partes. Ser positivo ante el deporte Ser positivo ante el deporte significa que además de ser un buen ejemplo de deporte y ejercicio sano, también es necesario no ser agresivos ante la competición. Si eres padre o madre de un niño que compite es necesario que le proporciones el mejor apoyo a sus esfuerzos deportivos asegurándote de que tu hijo es feliz y que está sano, animando de forma positiva y sin alentar en ningún momento a la agresividad. Los niños necesitan el apoyo de sus padres, necesitan que les orienten -pero que no les obliguen- a escoger el deporte que quieren realizar, así podrán mantenerlo a largo plazo… porque además de que les gusta, sienten que son ellos los que han escogido ése deporte, algo que les hará tener mayor compromiso. Si proporcionas a tus hijos un apoyo adecuado podrás darle una retroalimentación positiva, incluso cuando tu hijo se sienta decepcionado de su propio rendimiento. Deberás ofrecerle amor hacia el deporte y motivarle para que sea capaz de mejorar sus habilidades, esto hará que pueda reducir la sensación de presión y de estrés. Pero si los padres cometen el error de criticar a su hijo cuando éste ya se siente decepcionado, sólo estarán aumentando la presión, el estrés y la ansiedad hacia el deporte, algo que podría hacerles abandonar su pasión...
Historía de Okinawa
Principios del reino de las Ryukyu: El año 1372, el monarca del reino okinawense de Chuzan, Satto (1350-1395), se proclamó feudatario del emperador de China Hung Wu Ti, abriendo las puertas de las islas a las influencias chinas. Alrededor de 1393, China envía a Okinawa un gran número de emigrantes artesanos y comerciantes («Las 36 familias») estableciéndose en Kume Mura, localidad próxima a Naha, que debieron influir notablemente en el desarrollo del arte marcial autóctono. A principios del siglo XV, en el año 1429, el rey Sho Hashi unificó tres pequeños estados Chuzan, Hokuzan y Nanzan; pasándose a denominarse desde este momento Nakagami, Kunigami y Shimajiri. Creó un reino independiente del emperador de china y del Shogun de Japón. El auge y florecimiento de las ciudades de Shuri y Naha, que se convierten en importantes centros comerciales de Asia. El monarca okinawense Sho Shin (1477-1521), ratifica en 1507 la «Ley de las Once Distinciones», que incluía el famoso «Edicto de No Espadas» (prohibición del uso de armas), con el propósito de evitar posibles revueltas populares, aqui encontramos el principio del secretismo del karate. Desde un punto de vista cultural, Okinawa tenía tradiciones mitológicas y religiosas diferentes a las del Japón. Originalmente, las Ryukyu constituían una sociedad matriarcal. Las chamanes (sacerdotisas), llamadas “noro” o “yuta” practicaban los ritos religiosos relacionados con el nacimiento y la muerte. De hecho, aún hoy en día, son ellas las que se ocupan de las fiestas religiosas. La cultura de las Ryukyu estuvo, además, muy influenciada por la cultura china. En el antiguo castillo de Shuri, del que no quedó rastro alguno, tras los combates de la segunda guerra mundial en 1945, se podían ver estatuillas de leones, utilizados para alejar los espíritus malignos y los dragones, símbolos de la autoridad imperial china (hoy sólo podemos ver reproducciones de las mismas). Del Reino de las Ryu kyu del siglo XVII a la restauración Meiji a finales siglo XIX: La guerra que hubo en Japón el año 1600, el clan Tokugawa venció a su rival, el clan Satsuma, en la batalla de Sekigahara. Según costumbre japonesa (primer shogun de Japón) permitía al clan vencido que continuase con la propiedad de sus territorios feudales, conservando el título de Tozama Daimyo. Para evitar una amenaza potencial, los Tokugawa autorizaron al clan Satsuma a invadir el archipiélago de las Ryukyu. Con la batalla de Keicho en 1609, se inicia la invasión. En mayo de ese año, es derrotado al rey Sho Nei y se toma el castillo de Shuri. Consiguiendo el control absoluto Shimazu Yoshihisa, Daimyo de Satsuma (actual prefectura de Kagoshima). Se vuelve a prohibir el uso de las...
On Ko Chi Shin
Aprender de lo viejo para entender lo nuevo. Esta frase es clave en el Karate y en todos los Budos. El Karate es producto de una larga tradición ecléctica de conocimientos multidisciplinares. Son vitales los conocimientos y técnicas Marciales, sin duda, ya que son su razón de ser. La eficacia Marcial es imprescindible para entender la evolución del Karate,sin eficacia Marcial no hubiera llegado a nuestros días, no se hubiera prolongado en el tiempo. Pero, curiosamente, todos los Maestros que han estado en la cadena de transmisión del Arte del Karate, todos los eslabones de esa cadena, siempre han abogado por el entrenamiento y la preparación rigurosa…… Y han recomendado que no se utilizara. Ello me recuerda a aquella frase latina que hace referencia a la Guerra : Si vis pacem para bellum. Si quieres la paz, prepara la guerra. Esa larga tradición de conocimientos no se ha limitado, únicamente, a la habilidad Marcial. Las distintas corrientes filosóficas y religiosas como el Budismo, Taoísmo, Confucianismo, o el propio Shinto son también parte del Karate, están, impregnan, el Espíritu del Karate. Son parte de su Tradición. También la Medicina Tradicional de China, sus conocimientos y postulados, están intensamente imbricados y entretejidos con las técnicas del Karate y con el Espíritu del Karate. Así es que, cuando se habla de evolución, de modernización, de puesta al día, de un Karate eficaz para estos tiempos, debería hacerse desde el conocimiento profundo de lo antiguo, de la base de todo. Evolución significa que se mejora lo anterior, que sobre la base de lo anterior, se establecen nuevos parámetros, nuevas visiones, nuevos objetivos, y, en consecuencia, se hacen modificaciones en base a los nuevos objetivos, gracias a nuevos descubrimientos. Ello da lugar a modificaciones de lo antiguo que, con el tiempo, crearán una nueva tradición. Itosu modificó, y evolucionó, aquello que aprendió de sus Maestros Matsumura y, sobretodo, Nagahama. Fue, sin duda, el gran evolucionador del Karate y el verdadero padre de lo que hacemos hoy en día. Y lo fue porque, más allá de su propia línea de transmisión, influyó en la totalidad del Karate en Okinawa y desde allí a todo el Mundo. Y es sencillo de entender el porqué ocurrió así: Simplemente, se cambiaron los objetivos. Itosu tenía unos objetivos políticos manifiestos. Su objetivo era una población, joven y bien preparada, que estuviese en una excelente condición física, y dotada de un espíritu indomable de combate. Ya lo decía en sus escritos parafraseando al Duque de Wellington tras la victoria sobre Napoleón :»Nuestro triunfo de hoy se gestó en las escuelas». Itosu era, como algún otro Maestro de Okinawa, un partidario...
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