“La autorrealización es un proceso a través del cual se desarrolla la personalidad”. Los problemas no resueltos que acarreamos desde la infancia y adolescencia; las fantasías no productivas; los vicios del carácter que nos infectan la madurez; la perdida de proyectos; la desmoralización social, etc., pueden resolverse. La falta de autorrealización nos conduce a las dudas, a la ansiedad, a la tristeza, la melancolía y finalmente la depresión. Las frases “rémora” que acompañan a la falta de realización en la vida definen perfectamente este problema: “no he hecho nada interesante en mi vida”, “pasa el tiempo y no consigo nada”, “no se qué hacer”, “ya soy viejo para eso…”, “es demasiado tarde”, “nadie me ha agradecido nada”, “he trabajado como un mulo para nada”, “no hay nada que me guste de verdad”, etc, etc. Hay muchas técnicas utilizadas en la Inteligencia Emocional para ayudar y resolver este problema, pero vamos a explicar, pues estamos en un foro de Artes Marciales, cómo por medio del entrenamiento de las KATAS-DO, podemos integrar, actuar y desarrollar la autorrealización y consecuentemente la personalidad.
CINCO CLAVES QUE CONFORMAN LA AUTORREALIZACIÓN y cómo el entrenamiento de las katas-do tienen la posibilidad de desarrollarla.
1º. Hacer coincidir nuestros retos con nuestras capacidades.
Cuando procedemos a realizar una kata-do ésta tiene que estar DENTRO DE NUESTRAS POSIBILIDADES. Para ello, las técnicas no deben sobrepasarnos, la velocidad debe ser la que podamos controlar, la potencia medida y sobre todo tiene que estar perfectamente memorizada. De no proceder así, la frustración esta esperándonos. Mejor “POCO Y BIEN QUE MUCHO Y MAL”. El alumno debe abandonar el Dojo con la sensación de haber hecho algo bien, aunque sea algo muy simple. ¡Nunca debe marcharse con frustración!
2º. Realizar la kata como si fuera una actuación en la que tu eres el protagonista. Cada momento debe ser vivido como si la acción fuera real. Durante el tiempo de actuación no debe haber tiempos vacíos: LAS PAUSAS Y LAS ACCIONES DINÁMICAS TIENEN LA MISMA IMPORTANCIA. Los “ibukis” (movimientos lentos), el zanchin (sensación final), el chakugan (mirada), y la respiración, son los contrapuntos que dan solemnidad a la sensación. El kata es una manifestación de la vida. Realizándola con sinceridad (libre de fingimiento) tienes la posibilidad de ver un fragmento de tu vida durante unos pocos, pero valiosos minutos. La observación de esta vivencia produce una sensación de plenitud y alegría. El practicante ha entrenado la autorrealización.
3º. El aprendizaje deber ser continuo.
En el karate-do decimos con frecuencia el aforismo ”el karate es para toda la vida.” Y es verdad, si uno emplea un mínimo de tres veces por semana/una hora cada vez durante toda la vida; los resultados físicos y psicológicos serán notados por cualquier persona que te haya conocido durante más de 50 años. Uno se siente, joven, ágil, con la MENTALIDAD DEL PRINCIPIANTE y sobre todo ilusionado por aprender continuamente de uno mismo. La kata-do encierra el secreto del equilibrio y del control, eso se transmuta en tranquilidad: APRENDER SIEMPRE DE UNO MISMO.
4º. La honestidad como valor fundamental.
En cada movimiento podemos sentir lo que somos, lo que pensamos y cómo lo hacemos, solo hace falta SER HONESTOS CON EL KATA.
“La kata está muerta si tu no le das vida”.
Esta observación nos da la posibilidad de cambiar aquello que no funcione y lograr nuestros objetivos que no es otro que la humildad de sentir el haber realizado un kata con total entrega en el aquí y ahora. Entrenando honestamente, con el tiempo, el practicante notará como la sinceridad experimentada durante el kata se extrapola hacia el exterior. Se siente como las relaciones con el entorno mejoran, no solamente con las personas, sino también con la naturaleza. El afecto hacia los demás; la cooperación, la sensibilidad, la ayuda a los disminuidos, el agradecimiento, la afabilidad, la generosidad y todo un ramillete de virtudes positivas brotan como las flores en primavera. La honestidad es contagiosa y conduce hacia la autorrealización.
5º. Adoptar actitudes y conductas responsables.
Cuando se realizan las katas siguiendo estos esquemas mentales, se acaban tomando decisiones responsables con respecto a nosotros mismos y hacia los demás. La kata es un ente que no puede mostrarse al mundo por si misma, necesita de ti para ser vista. La kata es orgullosa y humilde; suave y potente; agresiva y generosa; alegre y triste; magnánima y sencilla; tramposa y noble… Eres solo tu el que le da la posibilidad de darle vida. Es decir, cada kata encierra una historia, como en los cuentos de la Mil y una Noches, donde Sherezade inventaba para salvar su vida. Las katas encierran un “genio” , que, como en La Lámpara de Aladino, al frotar y aparecer, te ofrece EL REGALO DE LA RESPONSABILIDAD Y LA EMPATÍA. Este es otro camino hacia la autorrealización.
El desarrollo de la personalidad depende fundamentalmente del concepto que tengamos de nosotros mismos, es decir del AUTOCONCEPTO y éste se forma según el nivel que hayamos desarrollado en la AUTORREALIZACIÓN, LA AUTOCONCIENCIA Y LA AUTOESTIMA. Hemos visto en los artículos 1º y 2º un resumen de cómo las katas-do pueden desarrollar estos valores. En el 3º, haremos otro resumen respecto a la AUTOESTIMA.
El bunkai de la kata Jitte presenta los cinco puntos descritos anteriormente.
Por Gustavo A. Reque
Experto Universitario en Inteligencia Emocional
15 enero, 2018
Maestro, que artículo tan enorme.
Kata como Alquimia y el Karateka se autotrasmiuta en Piedra Filosofal… que viene de Filosofía, forma de pensar. En qué pienso y cómo pienso sobre lo aue pienso, es reflejo del Shin; de La Actitud (Actos) de uno consigo mismo.
Muchas gracias. Sincronías.
Á. Ponte.