La Ira
Sep08

La Ira

  TRANSFORMANDO EL FUEGO INTERIOR   Imagen de wendy CORNIQUET en Pixabay Todos hemos experimentado en alguna ocasión un estado emocional fuerte y explosivo, lleno de odio, y en muchas ocasiones venganza, y aunque este estado no sea habitual en nuestra vida de cada día, tampoco es inhabitual. Solo hacen falta las condiciones oportunas para que surja un ser no distinto al que somos, haciéndonos ser diferentes. Nuestra conducta cambia y el comportamiento da un giro automático e inconsciente. La ira aparece como un copo de nieve en invierno, espontáneamente, cuando todas las condiciones se interrelacionan. Esta y otras formaciones mentales aparecen a cada momento, y son un impedimento para realizar nuestra naturaleza original. Cada instante debemos dar frescura a nuestra consciencia no personal, reconduciendo nuestro karma mental antes de que sea demasiado tarde. La plenitud de ser conscientes, es el fundamento de nuestras vidas surgiendo de este modo personas integras, completas. La mente es la fuente de donde brotan todas las formaciones. Contemplando la mente podremos dirigir nuestras percepciones y acciones que, en muchos casos, están hechas desde el sufrimiento o desde la búsqueda de la felicidad. Debido a las percepciones desacertadas que tenemos de la realidad, vivimos nuestra existencia a través de nuestros exigentes y variados pensamientos, ideas y planificaciones; que nos llevan frecuentemente a la frustración e insatisfacción, dando origen al sufrimiento, viviendo cada instante inmerso en la codicia, el odio y la ignorancia. Practicar la consciencia no personal, despojarnos del apego el ego y a los automatismos que generan estas formaciones mentales, es la vía del zen. No debemos perder el norte, debemos seguir el orden cósmico, observando la talidad (tal como es) de las cosas. El carácter, la forma de actuar y a veces de pensar que legamos de nuestros padres se han hecho intrínsecos a través del tiempo, y son las que nos conducen en muchas ocasiones a tener pensamientos equivocados, a decir palabras y a realizar acciones no deseables, cambiando de esta manera nuestra conducta natural, generando una situación desagradable. En estas circunstancias la realidad y la plenitud de nuestra existencia no se manifiestan, es vivir a medias. La ira nos convierte en seres diferentes, siendo el mismo. Pero no debemos rechazar la ira, también forma parte de nosotros, de nuestra personalidad y forma nuestro carácter. Si rechazamos la ira nos rechazamos a nosotros. Transformar y reconducir este instante, naturalmente, con plena consciencia, no es una tarea fácil, tampoco difícil. Caminar con firmeza sobre la tierra, dominar la cólera del pensamiento, de la palabra, del cuerpo; abstenerse de pensamientos ilusorios, palabras ardientes, del cuerpo tenso; practicar en nuestra vida cotidiana la buena conducta natural; todo...

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La Profundidad del Amor
Jun05

La Profundidad del Amor

Concentrarse cada instante  en  cuidar la delicadeza de nuestro entorno mas cercano es la mente zen, manteniendo un espíritu actualizado; pues, es en este delicado entorno donde se origina el odio, las envidias, los desencantos, la ira y la insatisfacción en nosotros; manifestando nuestro sufrimiento y proyectándolo hacia nuestros seres mas queridos. Teniendo consecuencias a veces irreversibles. Observar los estados de la mente en su  creación de emociones, apegos, ilusiones; dirigir la mente imaginativa fuera de su morada, limita el sufrimiento. No es preocupante no tener. Si planificamos y nos preocupamos por tener, ya sea prestigio, dinero, comodidades, fama; si además nos quejamos de todo y por todo, hasta por un rozoncillo en el coche, sin darnos cuenta, caminamos  por el valle del sufrimiento. Sin embargo, siguiendo el orden cósmico, descubrimos el Silencio, la Compasión el Amor. h.koppdelaney Nuestros pensamientos y acciones deben dirigirse a mejorar nuestra existencia en relación a todo lo demás y  depende de la interdependencia de todas las cosas y no de los caprichos de nuestro ego. Nos creemos que mejorar nuestra calidad de vida obedece a la cantidad de deseos satisfechos; pero, ¿qué es esto de la mejora de la calidad de vida?, ganar tres mil euros mensuales, hipotecarse en una casa, la ilusión de una vida cómoda, viajar a la luna, tener mejor césped que el vecino, disfrutar de relaciones sexuales intensivas. Todos estos deseos desmesurados nos conducen al surgir de la avidez, el odio y los pensamientos ilusorios, y sin darnos cuenta a través de nuestras formaciones mentales estamos dirigiendo nuestras acciones a la morada del sufrimiento. Perseguir el reflejo del gran Amor, es como querer atrapar las acciones para siempre. Es estar perdido en la propia realidad. El buda nos enseño que Todo en el universo comparte la misma naturaleza, todo es una joya, incluso nuestro pequeño y limitado ego, que debe encontrar su relación con el cosmos. Está escondido este maravilloso tesoro y no se manifiesta debido a nuestros deseos y categorías personales. En muchas ocasiones nos encontramos con momentos difíciles y personas con mucho dolor y sufrimiento, son momentos de abrir el corazón y escuchar. Se sufre al ver y al estar con personas que sufren, a veces hacemos sufrir, otras sufrimos nosotros. Discutir y enfadarse no son necesarios, la alegría y la felicidad si. La vía del zen es practicar el bien y limitar hacer el mal, ¿Quién es el que se enfada, discute, sufre? Profundizar.  Cuando el amor entra en una pareja, Fluye de manera apasionada y al cabo de un tiempo no pueden estar juntos, solo es un reflejo, no se puede amar a una persona y mantenerla en prisión. Convivir,...

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La profundidad del Karatedo [8]
May09

La profundidad del Karatedo [8]

VIII. La profundidad del Tsuki  Imagen h.koppdelaney Voy a exponer cómo las diferentes técnicas de karatedo ayudan a equilibrar y armonizar nuestra cotidianidad a través de la práctica, el entrenamiento y la disciplina.  Empezaré con una técnica fundamental dentro de nuestro arte: Tsuki.  Tsuki tiene el significado de atravesar, penetrar, pinchar, llegar al fondo… Hay varias alternativas a la hora de utilizar Tsuki, entre otras, está gyaku tsuki, oi tsuki, tate tsuki etc. En sus distintas variantes es un ataque contundente, de mucha potencia y, con precisión, puede ser fulminante.  Desde la perspectiva física, como maestros, cuando enseñamos el tsuki en el dojo a nuestros alumnos les debemos enseñar qué es llegar al fondo, dejar KO a alguien o ayudarle a descubrir su naturaleza real. Esto no puede ser resuelto mediante la razón o el intelecto, sino a través del no pensar, a través del cuerpo. Escuchar el silencio del cuerpo es el camino que nos lleva a la profundidad del tsuki sin discriminaciones.  Voy a centrarme en la técnica de Gyaku tsuki. Todos sabemos que esta técnica de puño es un ataque directo, en el que se utiliza el brazo contrario a la pierna avanzada, generalmente en la posición de zenkushu dachi, posición avanzada, de ataque, profunda. Para hacer un gyaku tsuki con efectividad, no solo dependemos del brazo, del antebrazo y del puño. Hay otras herramientas en nuestro cuerpo que nos ayudan a mejorar y perfeccionar la técnica del gyaku tsuki: la fuerza, la potencia, la movilidad, la agilidad y la precisión. Y por supuesto la acción de la cadera y sus ayudantes. El buen asentamiento del tobillo trasero para generar desde ese punto la fuerza centrípeta hacia la rodilla y generar así la potencia de la cadera, equilibrando el centro de gravedad y asentando la energía desde el tándem hacia el impacto. Esta es la actitud justa que el cuerpo debe adoptar y condicionar para que el tsuki sea lo más efectivo y preciso a la hora de golpear. Así es como conocemos las técnicas de karate en su forma, pero estamos ignorando el aspecto no-tsuki. Quiero decir, que, aunque la ejecución sea lo más correcta posible dentro de las posibilidades de cada uno, el aspecto no- forma no está. Solo pensamos en la efectividad de este tsuki, que la tiene. Un tsuki nos debe descubrir la profundidad de las cosas, la realidad de ellas a través de la intuición y ver que esta realidad siempre ha estado ahí, solo que no la hemos percibido debido a nuestra ignorancia.  El tsuki nos lleva a lo más profundo de nuestra existencia, donde todo está en equilibrio y armonía....

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La profundidad del Karatedo [7]
Abr25

La profundidad del Karatedo [7]

VII. Sin el sentir, se descubre  Tenemos nuestro cuerpo-mente como medio al cual adiestramos para ser el mejor en las distintas etapas que tiene nuestro arte, incluyendo la competitiva. Preparamos nuestro cuerpo como si no declinase nunca. Después, este nunca, se vuelve el momento y este momento puede ser angustioso si antes no lo hemos previsto. Hemos de atender el cuerpo-mente, es el que nos transporta. Y si la salud no nos acompaña en nuestra existencia pasaremos calamidades.  Todos sabemos que el karatedo es un arte técnico y dinámico, con un fluir de combinaciones rítmicas llenas a veces de potencia, a veces de fuerza, y otras, suaves y sutiles. Todo este dinamismo debe fluir sin pensamiento, si nos damos cuenta, el cuerpo toma una relevancia total. Cada técnica a realizar nos lleva a un estado de salud idóneo para vivir que, junto con las demás técnicas, fluyen en silencio, equilibrio y armonía con el resto. Pero a veces, el método de entrenamiento no es del todo correcto. Pensamos que por exceso o por defecto avanzaremos y en muchas ocasiones con el paso del tiempo y para nuestro saber, llegamos a comprender que el método elegido no fue el acertado, dándonos cuenta que debemos encontrar un método que nos aporte salud y bienestar, ya que el karatedo es esto: salud y bienestar. Miren, en lugar de querer mejorar con técnicas complejas no menos importantes, debemos centrarnos en técnicas básicas, aunque puedan parecer aburridas, son los pilares de un correcto adiestramiento y nos dan la destreza de este bello arte. Todos tenemos las mismas armas en karatedo: dos manos, dos piernas y otras armas corporales. Si las utilizamos con diligencia tendremos posibilidades de éxito, pero sepan que este éxito forma parte de la disciplina, sin disciplina no lo habrá. Nuestra mente es el cuerpo y nuestro cuerpo es la mente. Si dividimos alguno de ellos, el desequilibrio nos acompañará como nos acompaña nuestra sombra y no podemos huir de la sombra, pero sí hacer que desaparezca, siendo conscientes de ella.  Es interesante averiguar la causa de la sombra para mantener el equilibrio que existe en el universo. El karatedo es ante todo una vía que nos lleva directamente a la energía “Ki” del universo, a descubrir y comprender intuitivamente nuestra existencia como seres humanos.  Mientras que en el karate deportivo y competitivo el éxito o el fracaso dependen de los resultados y de la victoria, en el karatedo no hay nada que obtener, aunque lo obtengas. Son como las dos caras de una misma hoja, no pueden estar la una sin la otra dependiendo entre sí y siendo a su vez independientes...

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La profundidad del Karatedo [6]
Abr14

La profundidad del Karatedo [6]

VI. Hacia dónde  Voy a exponer desde mi punto de vista hacia dónde nos llevan las técnicas de karate. Aun sin darnos cuenta ellas hacen su función, aunque no seamos conscientes de ello. A causa de esto, no vemos la realidad completa de las mismas, solo una parte de ellas. El cuerpo, su lenguaje, constantemente nos hablan desde el silencio. Como nos hablan sin palabras, no lo comprendemos y utilizamos nuestra mente para seguir la corriente de nuestros pensamientos, ideas y emociones transitorias sobre las técnicas que hacemos, las cuales en muchas ocasiones nos dominan. Y si nos dominan no podemos percibir la realidad de las mismas, solo una parte de ellas, con lo cual puede haber falta de equilibrio y armonía en nuestra práctica.  Solo enfocamos nuestros entrenamientos principalmente en el fortalecimiento del cuerpo para hacerlo más veloz, más hábil, más resistente, más fuerte. Pero algún día, este cuerpo desaparecerá y este karate no nos ayudará a asumirlo, dando origen al sufrimiento por esta verdad no asumida. Es por esto que digo que es una práctica incompleta. El karatedo es algo más que una actividad física y de autodesarrollo personal. Si se practica con diligencia, concentración y sin expectativas, se aclara nuestra mente, haciéndola fuerte y viviendo nuestra práctica felizmente en nuestra naturaleza real. Esto es revelarse, realizarse a sí mismo. Desde esta perspectiva, todo karateka debe terminar en la práctica del “Do”, la vía, para completar y realizar la verdad del propio “Do”. Y no casualmente tenemos un valioso método para ello: el entrenamiento de zazen. De lo contrario no es la verdadera práctica, no es el verdadero “Do”.  Si solo nos dedicamos a trabajar con el cuerpo no percibiremos que la mente también se está fortaleciendo y podemos caer en la debilidad y la confusión. Esto ocurre al caer en la distracción y la falta de atención, solo nos inclinamos por el entrenamiento del cuerpo, obviando la unidad que es cuerpo-mente. Debemos saber que el karatedo tiene herramientas para equilibrar y armonizar nuestra existencia por completo. No debemos dividir el cuerpo y la mente. No les podemos separar. Son indivisibles. Donde uno está, está el otro. Donde está el otro, está el uno. Si lo hiciéramos caeríamos en el error, el desequilibrio y la arrogancia, caminando confundidos por el valle de la calamidad.  El karatedo es una fuente preciosa, llena de agua pura y fresca, que nos ayuda en situaciones complejas manteniendo la calma y en momentos de alegría estando con ella. No debemos seguir la corriente de las emociones, sentimientos y pensamientos, para que esta agua no se contamine y así vivir en paz independientemente de...

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