Kata (forma): ¿una pérdida de tiempo?
Desde hace unos años, las artes marciales modernas han tomado un nuevo rumbo. Han surgido muchos sistemas de combate con métodos nuevos de entrenamiento y en muchos casos los métodos tradicionales se consideran anticuados. Algunos seguidores de estos nuevos sistemas consideran que la práctica de formas o katas no tiene sentido y que la mejor manera de prepararse para la lucha es enfrentándose a otro luchador, y cuando se les habla de practicar kata o formas suelen argumentar que es una pérdida de tiempo. ¿Y si tienen razón? Tal vez estudiando detenidamente qué son las katas podamos hallar una respuesta. Desde que el hombre es hombre se ha enfrentado a otros, y la perspectiva de tener nuevos enfrentamientos en el futuro ha hecho que se prepare para ellos. Ya en la Edad Antigua la guerra era para muchos una forma de vida. Todos hemos oído hablar de la preparación que recibían los espartanos para la guerra, o los propios romanos. Recibían formación, a veces desde niños, para desenvolverse en el combate y la batalla, y ésta incluía rutinas de gestos predeterminados, ejecutados a veces al aire y otras con un compañero, basados en los principales movimientos que se realizaban en combate. Se automatizaban a través de la repetición de secuencias de movimientos como protegerse con el escudo mientras se atacaba con el pilum (especia de pica o lanza corta), cortes con la espada a las zonas más vulnerables del adversario, etc… codificando las prácticas y técnicas ya probadas en la batalla para instruir a las nuevas generaciones y contar con mejores guerreros. Las formas de Tai Chi son un claro ejemplo de inclusión de las teorías médicas chinas en la práctica de artes marciales En Oriente estas prácticas se basaban además en teorías tales como la de los meridianos, los cinco elementos, etc… Esto es muy evidente en las formas de Kung Fu y sobre todo de Tai Chi, que además de una aplicación marcial tienen otra faceta terapéutica al haber sido diseñadas en base a las teorías de la medicina tradicional china, pero en general las katas de karate, kenjutsu e iaido, etc… suelen también albergar principios y prácticas propias de éstas teorías. Éstas secuencias, precursoras de las katas, se convirtieron en un medio excelente de recopilación del conocimiento y de enseñanza, especialmente teniendo en cuenta que en muchos casos los practicantes no sabían leer ni escribir, por lo que la transmisión escrita era poco eficaz. Así, las formas se convirtieron en un elemento trascendental en las artes marciales ya que cumplían originariamente dos funciones fundamentales: – recoger las nuevas técnicas y estrategias que resultaban eficaces en la batalla y el combate de manera que no se...
Receta en 5 pasos del buen artista marcial
¿Practicas artes marciales? ¿Incluso enseñas y tienes alumnos? Pues bien, vamos a darte una receta para preparar a un artista marcial. Así podrás compararla con la que usaron o usan contigo, e incluso con cómo preparas tú a tus alumnos. Por supuesto hay muchas formas de elaborar el mismo plato. La que te presentamos es una de ellas, ni mejor ni peor que otras. Para esta receta necesitaremos: un alumno (la calidad del producto se medirá por las ganas de practicar) un maestro (a poder ser de Pata Negra) un lugar de práctica donde cocinar (por ejemplo un Dojo) Te explicamos ahora el proceso paso a paso. Debes tener en cuenta que es importante no saltarse ninguno. 1. Queremos un resultado rico, rico y, sobre todo, con fundamento, así que empezaremos preparando una buena base de valores, técnica y preparación física a partes iguales, que acompañaremos por supuesto del maestro. Ahí es donde introducimos al alumno. 2. Dejamos que vaya ligando todo y añadimos los condimentos que harán un éxito de nuestro plato: trabajo, constancia y pasión. No tengáis miedo de pasaros con esto, lo que sí es fundamental es no quedarse cortos. 3. Remover a fuego lento hasta que cuaje, nada de comida rápida: la buena cocina lleva su tiempo. Si lo hemos hecho todo bien irá apareciendo una fina capa de comprensión. Hay gente que en lugar de esperar a que esta capa aparezca la sustituye por muchos títulos y diplomas de diversas asociaciones, pero esa no es la receta original, sale muy cara y desde luego no tiene el mismo sabor. Si quieres añadirlos, mejor más adelante. 4. Éste es el punto en el que debemos probarlo y corregir al gusto. Podríamos agregar algún otro maestro si nos hemos quedado cortos (aunque puede no ser necesario) o nuevos ingredientes. Ahora quizás sí vaya bien algún que otro título, pero mejor con denominación de origen. Lo importante en este caso es la calidad, no la cantidad. 5. Uno de los secretos de esta receta es mantenerla siempre caliente, que no se enfríe, y recordar que por mucho tiempo que pase nunca, nunca estará cocinada del todo. Podemos servirlo en el tatami o en el medio natural, en privado o en demostraciones, campeonatos, etc… pero siempre con respeto y humildad y, si es posible, acompañado con una guarnición de compañeros y amigos que habrán ido surgiendo durante la elaboración. Ésto dejará muchísimo mejor sabor de boca. Y ya tenemos una estupenda receta de un buen artista marcial. A cocinar y… ¡Buen...
Comentarios recientes