Al igual que Sensei, el título de Shihan, parece tener alguna connotación de superioridad y no es que la tenga, sino que su significado ha sido convenientemente magnificado en occidente. Tal vez fueron los propios japoneses quienes, por amor de su tradición, instituyeron ese aura de superioridad alrededor de la palabra, no lo sé, pero de lo que sí estoy convencido es de que es el momento de situar las cosas en su justo y adecuado lugar.
Aprovecho la entrada para puntualizar y matizar sobre algunos aspectos generales. En la mayoría de las ocasiones, por ejemplo acerca de conceptos como Ki y Sensei, los japoneses en general, no únicamente los dedicados al Budo, no son tomados como algo excepcional, místico o sobrenatural, sino algo común, de la vida cotidiana. Ki es un término que se utiliza para referirse a cosas tan dispares como la electricidad, el tiempo atmosférico o la salud; Sensei es una palabra que se utiliza en sentido respetuoso, que puede referirse a un profesor o maestro de cualquier cosa, como a una persona mayor sin que eso signifique ningún tipo de sometimiento.
En el idioma japonés el nombre propio siempre va acompañado de un título, hay varios según el grupo y la escala social: Chan para referirse a niños, Kun se utiliza con personas del mismo grupo y con quien se tiene una gran confianza, San es el más utilizado hacia todo tipo de personas ya que indica un cierto respeto, Sama es un título honorífico, se usa únicamente con personas de un alto estatus social.
Además de estos títulos generales, se utilizan los propios del oficio que se ejerce o el cargo que se tiene en un determinado grupo social: Kaicho, presidente y como no Sensei, profesor. Sin embargo, si el que habla no pertenece al grupo social en el que el nombrado ocupa un cargo, su título no es utilizado. Por ejemplo, supongamos que el señor Tanaka es el presidente de cualquier compañía, para los empleados de esa compañía será Tanaka Kaicho, mientras que para el resto será Tanaka San. Una persona que ejerce de profesor, si este oficio es conocido será Tanaka Sensei, si no lo es será Tanaka San.
En el ámbito del Budo, Sensei se utiliza de forma respetuosa para dirigirse a cualquiera que haya alcanzado el nivel de primer Dan, pero únicamente dentro de ése ámbito. Por ejemplo, el señor Tanaka, presidente de la compañía, practica Kendo y es Shodan o superior; para sus compañeros de artes marciales será Tanaka Sensei (ejerza o no la enseñanza) para sus empleados Tanaka Kancho y para el resto Tanaka San excepto para sus amigos íntimos que será Tanaka Kun y es posible que su madre, tios y ascendentes en general se refieran a él como Tanaka Chan.
Con este ejemplo quiero dejar patente que el uso de determinados títulos no llevan aparejado ningún tipo de superioridad moral, ética, mística o de cualquier otra índole, sino sencillamente es un apelativo, que puede ser respetuoso o cariñoso dependiendo del contexto en el que se produzca.
La falacia mística del Budo
Esta falacia (razonamiento falso) se produce únicamente en occidente ya que en Japón se tiene como una actividad integrada en la vida cotidiana. Se es Budoka como se es ciclista, dependiente, comercial, jugador de beisbol o policía, solo tiene relativa importancia dentro del estricto campo de la actividad concreta.
Lo que ocurre, básicamente, es que al añadir el sufijo -Do, pareciera que hablamos de algo realmente especial, cuando no lo es. Hay muchos -Do y nadie es más que nadie por practicar uno u otro o ninguno.
En mi experiencia personal (perdón por la autoreferencia pero creo que no se puede expresar de otro modo) he conocido Shodoka, Kadoka y Shadoka, maestros de estas artes que caminaban por las calles sin ningún tipo de aura ni mirar a nadie por encima de ningún hombro.
En Japón, el arte que genera mayor refinamiento es la Ceremonia del Té (Shado o Chado), la escuela más extendida es la Urasenke con su cuartel general o Dojo Central en Kyoto. Es bastante habitual ser invitado, incluso poder pagar algunos yenes, para asistir a una de ellas, ya que forma parte de la práctica de sus seguidores y estos se cuentan por miles.
La falacia occidental consiste en razonar de la siguiente manera:
– Do es un camino espiritual
– Budo es el camino del guerrero
Ergo… Budoka es un guerrero espiritual.
El problema es que el primer axioma está sobredimensionado, partiendo de que al término «espiritual» se le está dando unas connotociones religiosas de las que carece, ya que se refiere únicamente a aquello que es intangible, no es privativo de ningún tipo de religión o creencia. Por tanto, todo el resto del argumento es falso, como falso es el apelativo «guerrero» por ser una sencilla simplificación al absurdo puesto que un practicante de artes marciales no tiene por qué «estar en guerra» con nada ni con nadie.
Luego el Budo no es más que una actividad como otra cualquiera a la que cada quien le da la importancia que para él tenga, pero sin que eso deba ser «impuesto» a los demás.
Ser Shihan (師範)
Este título viene de antaño, de la época medieval en la que los soldados adscritos a un clan o castillo entrenaban bajo la supervisión de un experto. Este experto, que en Occidente se llamaba «Maestro de Armas», en Japón recibía el título de Shihan.
Al igual que en occidente, no era igual el «Maestro de Armas» del la Guardia Pretoriana del Rey, que el de un pequeño feudo apartado de la Corte, es decir un Shihan del Clan Minamoto era mejor considerado que uno del Clan Tanaka (apellido correspondiente a nuestro Pérez). No hablo solo de honores, sino además de responsabilidad, puesto que de él dependía el adiestramiento del ejército y, por tanto, el mantenimiento del estatus del Clan.
Hoy dia el título no reviste esas connotaciones, por supuesto, pero tampoco ninguna otra, tan solo es un nivel en la profesión de enseñante de artes marciales, tal y como quedó claro en la introducción de esta misma entrada.
Si se quiere buscar algún significado, lo mejor será entender la palabra.
Shihan (師範), en japonés moderno, significa «instructor», «profesor de alguna habilidad o destreza», «modelo».
Yendo a su etimología encontramos que Shi 師 tiene las siguientes acepciones: «experto», «maestro», «profesor», «técnico», «ejemplo» y el numeral de ejército.Han 範 significa «ejemplo», «modelo», «patrón» (en el sentido de modelo), «conclusión», «final».
Por tanto, la explicación de Shihan es «alguien a quien imitar» , en el campo del Budo, sería «quien posee unas habilidades o destrezas a imitar» no conviene olvidar que en términos de destreza, el aprendizaje se realiza por imitación más que con planteamientos dogmáticos o teóricos y más aún en la tradición japonesa.
Pero si se quiere dar una explicación mística o «espiritual», Shihan conlleva tener unas cualidades éticas y morales ejemplarizantes y no se trata de algo que se les deba presuponer, sino que las deben tener «de facto» puesto que servirá (o debe servir) como «modelo» y, por tanto, si esas cualidades son contrarias a la ética, difícilmente será «alguien digno de imitar»…
Demasiado a menudo los Budoka usamos términos que, por desconocimiento, se sobredimensionan y crean confusiones que incluso pueden ser peligrosas. Me atrevo a decir que, en no pocas ocasiones, este desconocimiento es utilizado de forma perversa, pervirtiendo su significado inicial para dar lugar a comportamientos fuera de todo razonamiento lógico.
Espero poder arrojar algo de luz y, con datos veraces, cada quien es libre de construir su propio camino…
10 septiembre, 2013
Interesante entrada, como la mayoría de las de este blog. Me llama poderosamente la atención que algunos profesores de karate se autodenominen shihan. Cada vez que lo veo siento verguenza ajena. En cambio, si después del nombre (entre parentesis especifican que són, por ejemplo, kyoshi, renshi, o hanshi o lo que sea, es diferente ya que en este caso informan que estan en posesión de este título shogo, siempre que lo haya emitdo una organización de prestigio y reconocuida, que no siempre es así. Muchas organizaciones japonesas ofrecen actualmente títulos shogo a partir de determinados grados, por supuesto pagando). Sí lo que ponen es «soke», normalmente ya lo que me da es la risa (salvo muy honrosas excepciones). Finalmente remacar que para la immensa mayoría de japoneses estos títulos no significan absolutamente nada. La palabra sensei, bien utilizada acompañando el nombre y para demostrar un cierto respeto a quien tiene más experiencia y sabe más que nosotros, sobretodo si es nuestro profesor, me gusta.
21 julio, 2020
Excelente dicertacion ,mis respetos .
3 julio, 2024
como buenos latinos, todo lo torcemos y deformamos.