Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.
Y le dijo Aristipo:
«Si aprendieras ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas».
A lo que replicó Diógenes:
«Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey».
Foto portada: Myrrien
10 junio, 2013
Genial, Diógenes el perro, me permito escribiros otra lección de Diógenes.
Alejandro Magno quiso conocerlo. Así que un día en que el filósofo estaba tomando el sol, Alejandro se paró ante él interponiéndose entre el sol y el filósofo.
Alejandro queriéndole demostrar su admiración le dijo:
-«Pídeme lo que tú quieras. Puedo darte cualquier cosa que desees»
A lo que Diógenes contestó:
-“Por supuesto. No seré yo quien te impida demostrar tu admiración hacia mí. quiero pedirte que te apartes del sol. solo tú puedes cumplir mi deseo en este momento, y mi agradecimiento sera enorme.”
12 junio, 2013
Genial, como todas sus lecciones. Muchas gracias la publicare para que todos la conozcan.