INTRODUCCIÓN:
“Todas las partes del cuerpo, cuando se ejercitan con moderación, se vuelven más sanas y envejecen más despacio pero si no se usan y se abandonan es presa fácil para la enfermedad y envejecen más rápidamente”
(Hipócrates)
El valor del ejercicio y del movimiento corporal especialmente para los mayores se ha reconocido desde la antigüedad. Todos envejecemos, los profesores de karate en occidente no son como no lo pintan de Oriente, la realidad es que se nos exige que seamos competitivos, sino pereceremos. Ahora somos jóvenes, el karate en nuestro país, lleva relativamente poco tiempo, pero todos los que de una otra forma nos dedicamos profesionalmente al Karate, dentro de escasamente 15 ó 20 años estaremos en edad de jubilación. ¿Que hacer entonces, si la sociedad nos reclama competitividad. Si esta sociedad nos pide que nuestro karate tenga un componente importante de “Deporte” y por ende debemos preparar deportistas, creo que nosotros mismos con 55 ó 65 años, nuestra capacidad para estos menesteres estará relativamente mermada. Si lo que queremos es seguir en activo impartiendo la enseñanza del Karate-Do, nuestra visión del mismo y de su pedagogía, deberá de amoldarse. Nosotros avanzamos en edad, pero la sociedad avanza igualmente hacia una sociedad de Jubilados, queramos o no, debemos de adaptarnos y hacer que el karate perdure en beneficio de esa sociedad, pero hay que empezar desde ya. Todos sabemos que el Karate esta llegando a todos los sectores de población ¿Porque no llegar también a la Tercera Edad?.
¿QUE SON LA TERCERA EDAD Y LA CUARTA EDAD?
Entre los 60 años (la edad aproximada de la jubilación) y los 90 años hay 30 años. Y es un error poner en el mismo saco a las personas de 60 años y a las de 90. Imaginémonos la diferencia que hay entre una persona de 10 años y otra de 40…Ahora bien, hay tanta diferencia entre uno de 60 y uno de 90, como entre uno de 10 y uno de 40 años. Y sin embargo no tenemos costumbre de impartir el mismo karate a los niños, a los adolescentes y a los de edad adulta. Esta es la razón por la cual debemos ver las nociones de tercera edad y cuarta edad que están basadas falsamente en un estado civil. La definición de la tercera edad no se refiere a la que comienza a los 60 o 65 años, sino a la edad que comienza con la jubilación. Para unos puede ser a los 50, para otros a los 70. Es una noción puramente económica, se refiere a la edad de los que se convierten en improductivos a los ojos de la legislación.
En cuanto a la cuarta edad, se dice que comienza a los 75 años. La cuarta edad es la edad de la dependencia. Es la edad a partir de la cual uno se convierte en dependiente. Dependiente de su cónyuge, de su familia, de su círculo de amistades, dependiente del Estado.
Los jubilados de la tercera edad son válidos, por lo tanto independientes; válidos tanto en lo motor como en lo psíquico. De hecho, éstos escapan al dominio de la prevención de la cuarta edad, que es la de la dependencia, ya que con estos últimos hay que actuar a través de curas de movimiento, nunca a través de una actividad como puede ser la del Karate-Do.
!Si!, rotundamente Si.
En una sociedad competitiva, regida por férreos intereses comerciales y que pone el acento en el consumismo más desaforado, la vida humana es valorada según el déficit y el haber de su rendimiento económico. En consecuencia, ¿para qué sirve el anciano? Produce poco o nada, es dependiente de los demás, su nivel de consumo es ínfimo, genera muchos más gastos que beneficios, por consiguiente es poco rentable para los gimnasios. Cuenta con más pasado que futuro, tiene que ver más con los recuerdos que con los proyectos, por lo tanto no sirve para ganar campeonatos; en serio, ¿para qué sirve un anciano?. Por supuesto, hay otras maneras de entender la vida de las personas y que, de hecho, no necesitan apelar a criterios de servicio o utilidad. Esta es la visión de la presente tesina, que por supuesto no pretende ser utópica, sino realista, realizable y práctica.
Cada vez que he comentado con un gerontólogo, el hecho de que un anciano puede practicar karate, casi se echan las manos a la cabeza. Cierto que en los últimos tiempos, estos han dejado de considerar la vejez como una patología por lo tanto estos ven con muy buenos ojos que se realice ejercicio moderado o algún deporte tranquilo, pero solo al oír la palabra Karate parece que asusta, lógico desconocimiento . Pero ,¿y cuando se lo comento a un compañero ,“profesional del karate” y se descubre en su rostro un gesto de escepticismo?.
Cuando estos conceptos se analizan desde la prepotencia de la edad adulta, en una etapa de plenitud, y con unos conceptos sociales estereotipados, donde ciertamente ni siquiera en esta edad se acercan al karate, cualquier retroceso o disminución del rendimiento respecto de la misma puede ser considerado patológico, de tal forma que la vejez es como una enfermedad en sí misma, en la medida en que aleja al individuo de la pretendida normalidad por lo que es impensable la práctica del karate. En la actualidad se ha rescatado el concepto de vejez normal y se tiene en cuenta cómo se puede vivir esta etapa de la vida de forma armónica, de modo que las incuestionables disminuciones en la capacidad individual que se producen puedan no alejarse de los parámetros convencionalmente considerados como normales, indudablemente cuando se trata de la práctica del karate o de cualquier otro deporte, deberá adecuarse su práctica tanto a la persona como al entorno social.
ASPECTOS MÉDICOS DEL KARATE EN LA TERCERA EDAD:
El envejecimiento
El concepto dominante de envejecimiento, es el de la disminución, a lo largo de la existencia, del número de células metabólicamente activas del organismo. Esta disminución de la masa celular comportaría, en el plano fisiológico, una disminución de la eficiencia de las diversas funciones del organismo.
1. Causas que favorecen ese envejecimiento
a)-genéticas: No se puede hacer nada al respecto.
b)-comportamiento personal: Posibles intervenciones.
c)-entorno: Posibles intervenciones.
Se puede actuar para retardar ese envejecimiento: mejorando las condiciones de vida y de higiene. Menos stress, una actividad física regular y una buena dieta. Es necesario conservar el mayor tiempo posible la máxima agudeza intelectual y la mayor sociabilidad posible.
2. ¿Sobre que factores podemos actuar?
Sobre el comportamiento y entorno. Para ser realistas, hay que admitir que el estado del hombre en el momento de la jubilación, es una suma de desgastes, aunque no todos irreversibles.
El karate como actividad física, intelectual, manual, psicomotriz, socializante…es una forma de utilización de las horas libres que se ofrecen al hombre para la jubilación, forma parte de lo que podríamos llamar “una terapia de movimientos” destinada a contrarrestar la inmovilidad motora y cerebral.
BENEFICIOS DEL KARATE COMO ACTIVIDAD FÍSICA EN LA TERCERA EDAD:
Una vez aceptada la práctica del Karate-Do por las personas de edad avanzada. En cuanto a cada función, ¿que aporta el entrenamiento físico regular?.
1. Aparato locomotor
Las propiedades contráctiles de los músculos senescentes afectan la coordinación general. Estos músculos requieren un estiramiento menor que los músculos jóvenes para alcanzar la tensión muscular máxima. De lo que resulta una pérdida de flexibilidad que se traduce en acciones y movimientos de una amplitud más limitada.
La resistencia del sujeto de edad está disminuida, pero para otros ejercicios no demasiado largos no ha sufrido modificación, por lo que el trabajo de kihón con pausas intercaladas es muy beneficioso.
La fuerza de los principales grupos musculares decrece por lo tanto, resulta importante un mantenimiento físico dosificado, moderado, regular. Y sobre todo, con mucho sentido común.
2. Aparato cardiovascular
El entrenamiento regular, moderado, permite un descenso de la presión arterial en el esfuerzo, y asimismo un descenso de ésta en reposo. Por lo tanto, el entrenamiento diario influye favorablemente en las cifras de la presión.
Los métodos de relajación Zen, nunca en Seiza “tumbados o sentados apoyados en la pared”, son de gran utilidad para todos pero sobre todo para algunos hipertensos.
Como ya se sabe, la frecuencia cardiaca máxima de un sujeto normal varía en función de su edad. Disminuye progresivamente. Esta variación la indica la fórmula 220-la edad = velocidad máxima. Aunque yo prefiero aplicar sobre todo en personas que nunca han realizado ejercicio físico, la fórmula de Astrand: 220-la edad-20%.
Algunas precauciones
Usar las medias para varices durante el entrenamiento. Calentamiento lento y progresivo para no provocar un aumento de presión. Y cuidado con los cambios de posición que provocan un aumento de la tensión, por ejemplo: estar haciendo abdominales tumbados y levantarse rápidamente, o el realizar movimientos de katas que haya que agacharse y levantarse súbitamente.
3. Aparato respiratorio
Es importante saber que la capacidad respiratoria no representa un factor limitante del ejercicio en los sujetos de edad. La reserva ventilatoria está, es cierto, muy disminuida pero aún es suficiente para abastecer del oxígeno necesario para un esfuerzo máximo (relacionado con la edad sujeto).
Hay que enseñarles a respirar correctamente, el realizar los diferentes tipos de respiración, ibuki, nogare e ibuki-nogare, y los diferentes tipos de katas respiratorios (sanchin, tensho). Les ayuda grandemente a concentrarse en la respiración.
El karate adaptado, como ejercicio físico es una medida preventiva sencilla y eficaz contra la insuficiencia respiratoria. Con el trabajo de karate hay un aumento de la presión arterial pulmonar. La zona superior del pulmón será irrigada de nuevo. El vértice vuelve a ser funcional.
Es necesario tratar de mejorar la estática de la columna vertebral, la herramienta más eficaz es el entrenamiento de las diferentes posiciones sin bajar demasiado, pero haciendo especial énfasis al mantenimiento recto de la columna.
Un buen profesor de karate sobre todo de personas adultas o de edad avanzada, debe de insistir sobre la importancia de una dieta equilibrada sobre todo en casos de obesidad.
Hay que tener prudencia con los ejercicios en posición acostado (hipoxia muy importante), además solo deberán tumbarse en el suelo en tatami o colchoneta no muy dura.
4– Sistema nervioso
En la persona de edad se observa un tiempo de reacción más largo. Disminución en la velocidad de ejecución de las técnicas. Disminución en la precisión de los movimientos y combinaciones. Es conveniente no contar las repeticiones muy deprisa.
Es necesario entrenar la memoria (ejemplo: encadenamientos de varios elementos) Para esta memorización hay que presentar las situaciones lentamente para que la persona de edad tenga tiempo de percibir las diferentes sensaciones, para luego recordar correctamente.
Debemos insistir en el trabajo de orientación – trabajo perceptivo-motor y sensitivo-motor, ejercicios de coordinación, puño-pierna, defensa-ataque, etc. los propios del karate en general, así como ejercicios de equilibrio.
Motivación: Conducirlo a hacer proyectos, desarrollar la curiosidad. El perfeccionamiento cualitativo de las funciones paliará, entonces, el deterioro cuantitativo. Las neuronas tienen la capacidad de aprender, mediante el trabajo propio del karate, en el que se requiere un aprendizaje teórico-técnico y teórico-físico.
5-Funciones Sensoriales
Hay que hacerse oír bien por todos y no dudar en repetir las explicaciones todas las veces que sean necesarias.
Debemos tener mucha atención en la utilización de determinados instrumentos, palos, bastones. Así como agarres a la cabeza etc., para las personas de edad que usan gafas, ya que difícilmente pueden prescindir de ellas en los entrenamientos. Los que utilizan lentes bifocales a veces plantean algunos problemas en las técnicas de Ippon-kumite, etc. con cambios de altura.
PSICOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA A PERSONAS DE LA TERCERA EDAD:
Hablar de la psicología de la persona de edad implica a primera vista reservas: en primer lugar, el problema de la edad representa inevitablemente referencias a la fisiología, a los metabolismos y a todo lo que se refiere de cualquier manera al envejecimiento corporal. Es cierto. Pero, si bien esos factores son importantes no completan la cuestión y no deberíamos considerar que el problema de la persona de edad en cuanto al funcionamiento psíquico es simplemente una consecuencia de envejecer y de las modificaciones producidas por la edad en el funcionamiento cerebral.
Se es anciano dentro de un sistema determinado, y el sistema pesa mucho sobre la manera como se vive la edad, tanto en lo físico como en lo moral. Por lo tanto, debemos tener cuidado con el criterio de tiempo, es relativo; también con el criterio del individuo aislado, es un mal criterio; se requiere toda la existencia y todo el sistema para comprender a la persona de edad avanzada.
1-Aspectos importantes de la psicología de la persona de edad.
aspecto intelectual: La persona de edad tiene menos memoria, menos atención, menos capacidad para aprender las técnicas, sobre todo las más complejas, etc. También es cierto que en el plano sensorial, se producen cierto número de disminuciones. La vista, el oído, son menos buenos, por lo menos con menos agudeza.
En cuanto a la memoria, como apuntaba antes, parece que tiene carencias en cuanto a la memorización inmediata o reciente. Cuando uno es joven realmente uno retiene sin hacer esfuerzo, una persona de edad puede retener igualmente pero el esfuerzo que debe de hacer es mucho mayor.
La atención que tienen es reducida. Algunas veces cuando en entrenamiento es repetitivo, pierden la curiosidad, hay que hacer como con los niños, motivarles y cambiar continuamente la forma y los entrenamientos, para mantener despierta su atención debemos de despertar en ellos su curiosidad por lo que hacen.
Se denota un cansancio por las tareas intelectuales. Aunque la comparación sea extraña, la persona de edad es como un niño, lo único que el niño esta deseoso de descubrir el mundo y lo que le rodea, la persona de edad, como se suele decir esta de vuelta de todo. Se podría decir entonces que la capacidad de curiosidad esta reducida, para mí lo que esta reducido es la capacidad de propuestas ofrecidas a la curiosidad. En tanto que el medio sea estimulante, la curiosidad existe.
La capacidad de observación es mayor en relación con la tendencia a la distracción del niño o del joven. Cuando no se puede mantener la atención, una investigación seria sobre alguna combinación técnica puede permitir a la persona de edad realizar un esfuerzo de atención necesario, de la misma manera que si bien su posibilidad de fatigarse es mayor, en cambio está menos presionado, realmente dispone de todo el tiempo del mundo para realizar lo que le gusta, y por poco interés que éstas tengan, las hará muy bien.
Lo que intenta ante todo es evitar los fracasos. El fracaso es costoso. Cuando se es joven, el fracaso puede arreglarse al precio de un gasto extra de energías ya que sobran. En cambio el sujeto de edad conoce el precio del fracaso. Hay que intentar por parte del profesor de karate, que cualquier posible ejecución, sea lógica y naturalmente realizable por todos y por descontado intentar personalizar cada ejecución, evitando de esta forma la duda, o el posible riesgo de fracaso.
PEDAGOGÍA DEL KARATE EN LA TERCERA EDAD.
¿COMO DEBE ACTUAL EL PROFESOR?
Por descontado hay que ser una persona dispuesta y ante todo preparada. Y como con los niños ser muy paciente.
No deberíamos aceptar un número demasiado grande de alumnos, ya que es necesario estar atento a cada uno y conocerlos bien a todos. La observación es fuente de información.
No debemos ser excesivamente meticulosos en las correcciones.
Una regla de oro: la del no dolor.
Ser muy prudente, muy vigilante. Inspirar confianza, si lo conseguimos tenemos ganada su admiración, y se vuelcan en nosotros ya que en ese caso se vuelven muy agradecidos.
Debemos practicar la pedagogía del éxito. Repetir técnicas que los practicantes realizan con éxito. De esta manera se sentirán satisfechos. Hay que evitar por todos los medios el colocar a la persona de edad en situación de fracaso.
Hablar lentamente y más o menos fuerte (manejar su capacidad de atención y remediar los inconvenientes de la sordera). Emplear un vocabulario sencillo, comprensible para todos. Se deben de ir utilizando todos los vocablos técnicos en japonés, pero no exigiendo demasiado que los memoricen, ya que debemos de hacer más hincapié en las técnicas, que en como se llaman.
Mantenerse bien visible para todos, al dar las explicaciones o correcciones técnicas.
Aunque pensemos a veces que son como niños, no debemos considerar a las personas de edad como niños. Son adultos.
Sensibilizarlos sobre la manera de vestir para que se sientan cómodos. No necesariamente debemos de obligarles a vestir el karategui, para practicar karate lo importante es que quieran hacer karate, no como deben vestirse para hacer karate. Eso sí debemos animarles a que prueben a ponerse el karategui.
Se puede hablar de dos modelos de enseñanza:
-método centralizado: el profesor propone, impone ejercicios, los alumnos copian y ejecutan.
-método por trabajos: el profesor propone situaciones individuales o por parejas, cada uno aporta entonces su propia solución en respuesta a una situación dada. Esto favorece la creatividad ya que la persona de edad tiene mucha imaginación como los niños y empiezan a darle vueltas. En este caso hay que controlarles mucho. Una persona adulta puede llevar el entrenamiento a unos niveles, pero uno de edad avanzada es como un niño en este caso ya que puede querer hacer más de lo que puede y como se suele decir la clase puede desmadrarse, e incluso se pueden hacer daño.
LA SESIÓN DE ENTRENAMIENTO
1-Concepción de una clase
- Iniciación con evoluciones variadas; debe ser progresiva en cuanto a su intensidad, dinámica y extensión. Debe permitir movilizar lentamente la gran función cardiaca y pulmonar. Las técnicas deben de ocupar aproximadamente la mitad de la clase.
- Entrenamiento propiamente dicho: Calentamiento muy suave y progresivo, dirigido principalmente a movilidad articular y sobre todo hacer muchos estiramientos para poder movilizar esas articulaciones con problemas de artrosis y artritis, ya que la mayoría de ellos, el que no tiene reuma, tiene secuelas de accidentes etc.
Trabajo técnico, repitiendo a diario técnicas y combinaciones básicas. Evitar técnicas que tengan que cargar peso, que no haya proyecciones de hombro o de cadera, hay que evitar las técnicas que requieran una movilidad grande o con desplazamientos muy largos o simplemente técnicas que requieran una preparación física de una persona joven.
Es muy bueno el enfocar el entrenamiento más que a una superación técnica, si a un karate terapéutico, donde casi todo lo que se haga tenga una razón práctica para la salud de la persona de edad. A estos les gusta sacar una razón a lo que hacen y el notar que al realizar un determinado trabajo, se mueven mejor o se encuentran más ágiles, con menos dolores, les motiva mucho.
- Por último la vuelta a la calma con ejercicios de preparación física y enfriamiento, y terminando siempre con ejercicios de estiramientos para que ellos se encuentren mejor.
Es bueno a veces terminar con técnicas de relajación o ejercicios respiratorios.
2-Creatividad
El profesor de karate en la tercera edad persigue 3 objetivos a través de la práctica del karate, que son: de orden biológico (mantener y reforzar la autonomía física); de orden psicológico (crear un clima relacional); y de orden sociológico (desarrollar todas las formas de comunicación que permitirán romper el aislamiento y facilitar la integración social).
En cada entrenamiento debe incorporarse ejercicios utilitarios, (más o menos camuflados), cómo recoger un objeto o levantarse de la posición acostado correctamente, etc.
3-Las motivaciones
La persona de edad que practica regularmente karate, es una persona motivada, disfruta con lo que hace. Para la mayoría, es la ocasión de encontrarse con otros, de tener la posibilidad de huir de la soledad, de comunicarse, de hacer lo que no ha hecho nunca.
Descubrir que se puede hacer todo, pero a su medida. Conocer sus límites y en consecuencia, no ir más allá de sus posibilidades.
Les podemos ayudar a no perder la noción de avance.
4-Problemas planteados
Principalmente son problemas de salud, ya que las personas de edad enseguida se resfrían o tienen diferentes dolencias, también en su vida diaria tienen pequeñas lesiones que les imposibilita el entrenar (Lumbagos, tirones, caídas, achaques, etc.). Realmente durante el entrenamiento las lesiones no existen, ya que ha diferencia de otros grupos de edad, en estos el control es total.
CONCLUSIONES
El karate en la tercera edad es real. Tenemos que acabar con los estereotipos, basta de fatalidad de orden biológico, basta de aislamiento del sujeto de edad en el medio y en el sistema en los que vive. Basta de pesimismo en lo referente a su vida psíquica. Aquello no es el desierto por poco que uno ponga algo de su parte. Cierto, la edad entraña una crisis, pues es evidentemente, el paso y acceso a la última parte de la vida. Como consecuencia, esta crisis plantea problemas de orden psicológico. Estos son superados en la mayor parte de los casos por individuos autónomos, evidentemente en algunos casos hay que ayudarlos.
De todas formas, sin duda los futuros ancianos serán más capaces que los actuales para llevar una vida mejor, más autónoma y menos dependiente afectivamente.
Nuestra función como profesores de karate, debe ser hacer feliz a la gente, tenemos que romper moldes y convencer a la sociedad que el karate puede desempeñar un papel social importantísimo. Todos sabemos que se puede emprender algo a cualquier edad, es imprescindible asegurar a todos una mejor calidad de vida, y por que no a través del KARATE-DO.
Tesina para 5º Dan (6 de Julio de 1996)
24 febrero, 2011
soy instructor de karate en un puiblito de colombia.mis alunnos son niños y adultos mayores.Comparto plenamente su apreciacion sobre la enseñamza de esta disciplina en la tercera edad porque ademas fortalece la auto estima del individuo mayor.
Felicitaciones
28 marzo, 2018
Muy de acuerdo con lo que plantea el amigo y colega Fernando. Felicitaciones pro la claridad, profundizad y certeza de sus planteamientos en este importante tema. Espero el mismo sea de inspiración para que más personas continúen, o inicien,la práctica del karatedo en edades avanzadas para mejorar su salud física y mental, y porqué no que también se involucren en la competición de categoría master. No olvidar que la práctica funciona como una relación de beneficio bidireccional. De la misma forma que el karate nos mantiene vivos, nosotros mantenemos vivo el karate.
30 marzo, 2018
Muchas gracias Roberto, hace 22 años de este estudio y como no cada vez es más actual, aunque recuerdo que entonces varios miembros del tribunal no estaban muy de acuerdo con esto del «karate en la 3ª edad», Desde luego espero que despertaran. Un abrazo.
17 septiembre, 2017
Hola, excelente nota.soy Nora, empecé a practicar karate en el año 2005 a los 42 años,estilo shorin ryu. Obtuve el primer dan,en el año 2011.seguí la práctica en forma discontinua,por razones familiares y de salud.éste año, 2017 retomé la práctica en el estilo seibukan,después de dos años de inactividad en el karate. Luzco el cinturón blanco, soy primer kiu en éste estilo,. Y me siento feliz cdo práctico, y lo bien que me hace tanto física como mentalmente. Extrañaba muy nucho la práctica. No se puede abandonar lo que se ama!!
18 septiembre, 2017
Hola Nora, efectivamente cuando algo se ama y ademas nos hace sentir bien y realizados, hay que seguir practicando, el karate-do es un camino de vida que nos hace crecer y sentirnos vivos y felices, tengamos la edad que tengamos.
Un saludo.
20 septiembre, 2017
Soy intructor de taekwondo ITF en Argentina.
Me resulta muy bueno su punto de vista. Soy IV dan y tengo 67 años, hipertenso.
Ojala pudieramos cooperar para el bien de nuestras disciplimas y de los practicantes.
En todo caso, vaya mi respeto y admiracion por sus conocimoentos.
30 septiembre, 2018
he leido atentamente su tesis}, lo felicito,. Ya le contaré como me va con las clases.
22 enero, 2019
Ante todo un saludo a quienes participan en este post.
Me ha impresionado mucho para bien este articulo que encontre de casualidad.
Entrene varios estilos de Artes Marciales desde 1979 hasta el 2006.
Estoy plenamente de acuerdo con todo lo que escribes en este articulo, en especial la humanidad que expresa.La practica de Karate es beneficiosa para todos en todas las edades, respetando las condiciones fisicas y la edad de cada individio, todo lo que aporta es salud y mejor equilibrio.
Despues de años de abandonar la practica regular. Muchos años entrene a un ritmo de 8h diarias. La vida de negocios me hizo abandonar con dolor estas practicas. Ahora entrando en la 3ra edad y con algunos problemas de salud por el sedentarismo y malos habitos de nutricion, comence ir a gimnasios con la idea de trabajar la fuerza, resistencia, algo de hipertrofia y flexibilidad. Despues de unos meses me encuentro que la practica que mejor asimila mi cuerpo y agradece son los entrenamientos de Karate. La respuesta positiva de mi cuerpo es total. Ya no necesito patear a 180 grados, me sobra con 90, pero que bien me siento. Lo recomiendo a todos, tanto el que ya practico como el que nunca lo ha hecho. Siempre con la cordura e Iluminacion de este articulo, tan bien y profundamente meditado y elaborado. Mis felicitaciones, para mi es un ejemplo de calidad humana y profundo conocimiento marcial. No existieramos sin nuestros ancianos, atender su bienestar es lo minimo que podemos hacer en agradecimiento a todo lo que recibimos de ellos. Mis respetos y bendicion.
24 enero, 2019
Estimado Mijail, muchas gracias por tus palabras, hace mucho tiempo de ese estudio y naturalmente sigo pensando lo mismo, ahora con unos años más de experiencia y de edad 23 más. Sigo impartiendo clases de Karate y de Chikung y Taichi, con alumnos en ambas disciplinas con edades de 87 años para abajo. Todo un lujo practicar con esas maravillosas personas, es muy gratificante.
Un abrazo.
16 abril, 2021
Me encanta tu visión pero, no crees que una disciplina como el kárate pudiera impartirse en cuarta edad? Me interesa este colectivo y muchísimo el kárate. Me encantaría que pudieras lanzarme una opinión, concretando más o ahondando más en los pros (que los habrá) y los contras de la práctica del arte marcial en estas edades de dependencia. Para mi resultaría muy útil y muy interesante leer tus comentarios desde el ojo crítico y de análisis realista que posees. Trabajo con personas entre los 78 años y los 90 (y pico) de edad, es cierto que trabajamos (geronto)gimnasia sentados, por un lado, por otro la estimulación cognitiva a través de artes plásticas, lectura y escritura adaptada a cada usuario. Por qué no unir arte, gimnasia y estimulación cognitiva en uno? Si todo se trata de estimular cognitivamente. Es cierto lo de los cuidados y atenciones más del tipo clínico en este grupo de población pero no dejo de pensar en el verdadero concepto de salud y no es ni más ni menos que lo que comentabas en la tesis: mejorar las condiciones de vida, función física y emocional, agudeza cognitiva, socialización y motivación. Podemos intentarlo a través del kárate? Por qué no. Muchísimas gracias, tu opinión me será de gran aprendizaje. Un saludo.
18 abril, 2021
Hola Paola, cuando presente esta tesina para mi examen de 5º Dan hace 25 años, la mentalidad de los componentes del tribunal y del mundo del deporte era muy cerrada, de hecho uno de los jueces “que ahora está en edad de jubilación” casi se burlaba de mi y de mis planteamientos. Imagínate si además le hubiera planteado el concepto de karate en la cuarta edad.
Claro que creo que puede ser útil y beneficioso el karate en la etapa de la dependencia, mucho más desde que vi hace unos años un video de un maestro de karate okinawense en sus últimos días de vida postrado en su cama, realizando un kata.
El karate-do como actividad física, mental, emocional es una herramienta increíble como terapia de movimientos. Se puede adaptar y utilizar como elemento motivador, los trabajos de brazos, manos, tronco, son múltiples y variados y en manos de un buen profesor-terapeuta, ya que tenéis gran capacidad de imaginación y creatividad, tiene un potencial increíble.
Como te digo pros tiene muchos y contras no veo. En lo que llamamos tercera edad hay que tener al principio mucho cuidado ya que como se emocionan con lo que hacen pues se pueden hacer daño. En unas clases que di hace un tiempo en la universidad de Burgos en el curso de la universidad de la experiencia, tenía que pararles porque se emocionaban y en los trabajos por parejas se creían que tenían 40 años menos y se podían hacer daño “luego se dieron cuenta y lo hacían genial”. En la edad de la dependencia es totalmente diferente, al estar sentados en un sillón o silla de ruedas el trabajo a realizar es otro en unas clases que impartí en una residencia de dependientes, la experiencia resulto muy gratificante.
En fin no me alargo más, como verás todo es posible en las manos adecuadas.
Ya me comentarás tu experiencia y muchas gracias por tu interés en esta faceta del karate-do.
Un fuerte abrazo y adelante.
17 febrero, 2020
Soy pensionista en Noviembre del 2020 hago 65 años,físicamente estoy bien «éso creo» me gustaría practicar artes marciales,si fuera posible,
Para poder defenderme (me han robado dos veces)
Atentamente
Vicenç Martí