El respeto es uno de los valores más importantes que debemos enseñar a los niños, y no solo el respeto por los adultos y las figuras de autoridad sino también por el resto de los niños y hacia sí mismos. De hecho, la base de una buena convivencia radica en el respeto mutuo, además de ser el terreno donde florece una autoestima sólida.
¿Cómo enseñarles a los niños el valor del respeto?
1. Da el ejemplo
Cuando los niños son pequeños aprenden, fundamentalmente, por imitación. Eso significa que, si ven que en casa los adultos se respetan entre sí, aprenderán a respetar a los demás. Es casi imposible evitar los desacuerdos y las discusiones, pero también es fundamental hablar desde una actitud de respeto mutuo. Un hogar donde imperan los gritos y cada quien campa por su respeto, se convertirá en el caldo de cultivo ideal para la intolerancia y la agresividad.
2. Sé amable con tu hijo
Palabras como “por favor”, “gracias” y “lo siento” no te harán perder el respeto de tu hijo, todo lo contrario. Los niños son personitas pequeñas que también merecen ser tratadas con amabilidad. Por tanto, si te equivocas, pide disculpas, así le enseñarás a reconocer sus errores y ser humilde. Y si te ayuda, reconoce su esfuerzo y dale las gracias, así aprenderá a valorar el esfuerzo de los demás.
3. Pide su opinión y respeta sus decisiones
Cuando tu hijo empiece a crecer, es importante que tengas en cuenta sus opiniones.Siempre que sea posible, pregúntale qué piensa sobre las decisiones que le atañen directamente. También es importante que tenga claro que, aunque en determinados momentos no compartas su decisión, siempre puede contar contigo.
4. Abraza la sinceridad
Para respetar a alguien, es necesario confiar en esa persona. Por eso, si quieres que tu hijo te respete, es fundamental que confíe en ti. No le mientas ni le engañes porque se sentirá defraudado y traicionado. Si cree que no puede confiar en ti, no te respetará. Cuando las verdades sean difíciles, intenta buscar las mejores palabras para que tu hijo pueda comprenderlas, pero no se las escondas porque en tu intento de protegerle podrías perder su confianza.
5. Establece normas de convivencia claras
En el hogar, es importante que todos los miembros se respeten y tengan su espacio personal, incluidos los niños y las mascotas. Tu hijo debe aprender que no debe molestar a la mascota mientras come y que debe respetar el espacio de su hermano, de la misma forma en que los demás deben respetar su espacio. Establecer normas básicas de convivencia garantiza el respeto común, además de permitir que el día a día fluya mejor.
6. Enséñale a expresar sus ideas y deseos de manera asertiva
El respeto comienza por el autocontrol, una habilidad que se puede comenzar a desarrollar a partir de los 3 años, enseñándoles, por ejemplo, a aguardar su turno y a retrasar las gratificaciones. También es fundamental que los pequeños aprendan a expresar sus deseos sin asumir una actitud demandante, comprendiendo que en algunas ocasiones tendrán que postergarlos ya que no siempre pueden tener la prioridad sobre los demás.
7. Ayúdale a desarrollar la empatía
El respeto no se debe desarrollar por imposición ni en base al miedo, sino por la plena convicción de que los demás merecen ser tratados con amabilidad. Para desarrollar esta actitud, es importante que los niños salgan de su postura egocéntrica y aprendan a ponerse en el lugar del otro, para que comprendan que a veces sus palabras y actitudes pueden causar daño. Para lograrlo, es importante que le animes a reflexionar con preguntas como: ¿Cómo te sentirías en su lugar? ¿Cómo crees que se ha sentido por lo que le has hecho?
18 abril, 2018
Muy bueno aconsejos! Gracias